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Con el 4x04 se asientan definitivamente toda una serie de líneas argumentales que nos conducirán a la finale de esta temporada. Este "Iron in the Fire" deja una enorme cantidad de información que debemos analizar como si de un puzzle se tratase.
'Haissam Haqqani's alive'
Sin duda es la noticia más impactante de todo el capítulo. Ahora resulta que toda la escena con la que se iniciaba el 4x01 era una farsa, no una farsa desde un punto de vista irreal, sino una mentira para que la CIA creyese que el ataque ordenado por Carrie gracias a la información proporcionada por Sandy había conseguido su objetivo prioritario, que era el asesinato de Haqqani. Pues no fue así: Sandy fue engañado para que informase incorrectamente y se produjese la matanza con la que los yihadistas conseguían dos cosas: por un lado un mayor -si cabe-, odio hacia los EE.UU y hacia su cruzada como salvadores del mundo, y por otro lado dejar vía libre a Haqqani para poder moverse con total independencia tras abandonar la CIA su seguimiento una vez eliminado.Respecto al informador / filtrador de Sandy descubrimos que se trata del marido de la embajadora, Dennis Boyd (interpretado por Mark Moses, uno de los secundarios de la serie 'Mad Men'), quién robaba los documentos clasificados con los que Bachman comercializaba y que tan buena reputación le habían permitido ganar de cara a Lockhart y la CIA.
El hombre del pinganillo
Otra de las grandes revelaciones de este episodio es la identidad del hombre que parecía dirigir el ataque a Sandy a pie de calle, y que fue descubierto por Quinn tras revisar los vídeos subidos a youtube de ese trágico momento. El planteamiento inicial era que se trataba de un agente del ISI (Inter-Services Intelligence), las siglas del servicio secreto paquistaní; de hecho el 4x04 arranca con Carrie comprobando en la base de datos de la CIA los rostros de los integrantes del ISI para poderlos comparar con la captura del vídeo, pero no tiene suerte hasta que entra en escena John Redmon -de forma algo precipitada eso sí-, y tras observar la foto le informa a Carrie que nunca encontrará a ese hombre en esa base de datos, ya que no es un agente del ISI, sino un mercenario llamado Farhad Ghazi que describen como un hombre al que contratan para llevar a cabo técnicas intimidatorias.
Queda claro que la ayuda de Redmon no será gratuita, y lo único que busca es provocar el movimiento de Carrie al conocer esa información, y vigilarla muy de cerca para saber en que está metida nuestra heroína Mathison.
La información de ida y vuelta
Todo parece indicar que la información que Bachman conseguía de Dennis era compartida con Farhad Ghazi a través de un nuevo personaje que se presenta bajo el nombre de Tasneem, una femme fatale versión árabe que parece que podría ser el personaje con el que Sandy se encontraba de vez en cuando en el piso secreto. Lo que queda muy claro es que Tasneem no pretende abandonar esa fructífera relación, y en dos visitas a Dennis (la primera más cordial; la segunda directamente violenta), le deja bien claro que él debe continuar como hasta ahora a pesar de que Bachman haya sido despejado de la ecuación.
Aayan, ese "Iron in the Fire"
Y sí, llegamos a Aayan, que en este capítulo ha dado el salto de calidad necesario para dejar de ser tan solo un personaje interesante y convertirse directamente en uno de los protagonistas indispensables de la cuarta temporada. Precisamente el título del capítulo hace referencia a su situación personal, y la metáfora de que el hierro puede acabar transformándose también en fuego si pasa demasiado tiempo en contacto directo, de la misma manera que le puede suceder a Aayan al estar tan cerca de su tío Haissam Haqqani, el no-muerto.
Aayan decidirá finalmente pedir ayuda a las "periodistas" Carrie y Fara, y acepta el pacto de salir de Islamabad dirección Londres para proseguir con sus estudios, pero antes necesita recuperar la bolsa con las medicinas que se llevó en su huida de la Universidad. El problema con el que se encuentra es que la bolsa ya no existe, y necesita comprarlas sí o sí -como si se tratase de una condición indispensable antes de aceptar el trato-, a lo que recurre a Carrie para que le preste el dinero y pueda llevar a cabo esa misión. Fara y Max siguen todos sus movimientos, y descubren que las medicinas que Aayan acaba de comprar en un hospital se las ha entregado a su tío Haissam Haqqani, momento en el que se destapa que el bombardeo y el asesinato de más de 40 civiles en "The drone queen" no sirvió para nada.
Tras acabar con esa misión -fundamental para Aayan sin que sepamos muy bien el porqué-, se refugia en el piso de Carrie mientras supuestamente le preparan la documentación necesaria para su viaje a Londres. Para ganar su confianza y acercarse más a él, Carrie decide tener relaciones sexuales con el chico, escena con la que el capítulo llega a su fin.
Saul y Quinn. Los más fieles seguidores de Carrie
Mención aparte merecen la pareja formada por Saul Berenson y Peter Quinn, los dos personajes masculinos que acompañan a Carrie en sus aventuras. Empecemos por Saul.
Las dos apariciones del actor Mandy Patinkin en este "Iron in the Fire" han sido de lo mejor de toda la historia de 'Homeland', tanto desde un punto de vista actoral como narrativo. Por un lado la serie se atreve con un diálogo sobre el terrorismo, las relaciones entre países, la política, etc. sin ningún tapujo entre él y el general paquistaní retirado Bunny Latif, a los que les une una antigua amistad. Saul le pide que le facilite una entrevista con alguien de responsabilidad dentro del ISI para poder preguntarle -a él no se lo dice-, acerca de la muerte de Sandy Bachman.
El segundo encuentro, mucho más tenso y que también se produce durante un almuerzo público a la luz del día para mantener una aparente cordialidad, se inicia con un duro debate dialéctico entre Aasar Khan, el enviado del general Latif, y Berenson, especialmente cuando Aasar le pregunta quién es realmente la persona que está preguntando por el asesinato de Bachman: "el Saul ciudadano particular", "el Saul ex-director de la CIA" o "si es Carrie Mathison", a lo que él le responde que se lo dirá si antes le confiesa quién mato a Bachman.
Es interesante el juego de personalidades que se desarrolla en ese diálogo, ya que Berenson, aunque oficialmente fuera de la CIA, sigue desempeñando un papel casi o más importante que en tiempos pasados, ya que es un hombre respetado, con contactos y que representa el lado opuesto de la Carrie más impulsiva, aunque casi siempre acabe haciéndole caso.
Respecto a Quinn, él y Carrie tienen otra interesante charla -el capítulo está estructurado casi al completo en continuas conversaciones a dos bandas-, mientras vigilan la casa de Ghazi, en la que Quinn le confirma que está muy cerca de poder dejar la CIA, pero aunque el personaje pretenda olvidar su pasado y mantenerlo al margen, el magnetismo de Carrie es tan fuerte que Quinn regresa a Islamabad a realizar digámoslo así su último servicio. De hecho Carrie le agradece ese esfuerzo, a lo que Peter le responde: "cualquier cosa por tí".
Quinn tiene remordimientos por anteriores misiones en las que participó, y en la conversación con Carrie parece que pretende que ella recapacite respecto a lo que está haciendo, las decisiones que está tomando y las consecuencias que están provocando, de lo que ella reniega, pidiéndole simplemente su ayuda.
Carrie Mathison y sus tentáculos
Desde luego este "Iron in the Fire" ha sido un capítulo revelador en muchos sentidos. Carrie está más centrada, de eso no hay duda -como le recuerda por ejemplo Fara a Peter tras llegar éste a la oficina satélite que tienen montada en Islamabad-, pero se ha convertido en una persona demasiado autómata. En ocasiones se comporta como un robot, y ha dejado a un lado los sentimientos personales que tanto daño le hicieron en las pasadas temporadas para convertirse en una persona más insensible y manipuladora, especialmente en el caso de Aayan. Habrá que estar atentos hacia donde nos lleva esta nueva Carrie Mathison, que ha corregido su estado mental a costa de mantener una mayor distancia moral de sus actos.
Tras un tercio estrenado de la cuarta temporada, podemos asegurar que 'Homeland' está en forma. Pasada la travesía por el desierto que supuso por momentos la 3ª season, la renovación de la trama es un hecho.