Miley Cyrus siempre está en el ojo del huracán, ya sea por sus siempre controvertidas frases o por sus filantrópicos actos. Esta vez, la cantante ha saltado a la palestra por una cuestión musical.
Cyrus, que puso el twerking de moda tras su actuación en los MTV Awards de 2013 con Robin Thicke (que después parodiaron Xuso Jones y Arturo Valls en 'Tu cara me suena'), ha dicho que este paso ya está "anticuado" y ha presentado su nuevo movimiento: el nae nae. Este paso no es una invención de la exchica Disney, ya que el baile había sido un fenómeno viral a principios de 2014. Los autores del movimiento son la boyband norteamericana We are toonz, quienes crearon el paso para acompañar su canción "Drop that".La coreografía está inspirada "en algunas chicas que se creen divas y va por los clubs bailando así, con la mano en alto, intentando hacerse notar", como han explicado sus creadores. El fenómeno se hizo viral rápidamente y pasó al mundo del deporte, donde jugadores de baloncesto y de fútbol americano comenzaron incorporarlo en sus celebraciones. Incluso Jennifer Lopez reproduce el movimiento en el videoclip de I luh ya papi.
Veremos si logra el mismo éxito con este baile que con el twerking, que logró que hasta la oscarizada Helen Mirren lo bailase. De momento, Miley se encuentra de gira por Australia y hace unos días presentó su versión del nae nae en el programa 'Sunrise'.
Miley, siempre de actualidad
La intérprete de "We can't stop" es una habitual de los medios. Unas veces para bien, como su iniciativa de diseñar y hacer tatuajes para apoyar a la ONG 'My Friend's Place', cuya labor se centra en ayudar a jóvenes sin recursos a salir adelante. Los afortunados que consigan el diseño de la intérprete de 'Wrecking ball' tendrán que pagar una importante cantidad de dinero o el detalle de ceder el discurso al ser galardonada en los MTV Video Music Awards a un indigente para concienciar del problema de la juventud sin hogar.
Miley Cyrus con su polémica camiseta
Por otro lado, la cantante también ha sido noticia en los últimos tiempos por las provocativas imágenes que cuelga en su perfil de Instagram, sus descuidos o la creación de una camiseta que ponía "I was touched by Terry" ("Yo fui tocada por Terry"), en relación al escándalo de Terry Richardson (quien produjo el videoclip de "Wrecking ball" de la estadounidense) y que incluía una serigrafía de la cara de éste. El fotógrafo fue acusado de acosar sexualmente a mujeres que aparecían en sus videoclips.
