Xi Jinping, presidente de China
"En estos casos, el objetivo principal es mostrar que se está luchando contra el consumo de drogas, y ni siquiera los famosos están a salvo", explicó Shen Tingting, directora de la ONG Asia Catalyst, una organización que lucha por los derechos de prostitutas, drogadictos y enfermos de sida.
Desde que el presidente chino Xi Jinping llegó al poder ha llevado a cabo distintas campañas que pretenden preservar "la moralidad" del país. Aparte de la línea de masas -que lucha contra la corrupción, las malas prácticas y los excesos dentro del Partido Comunista de China-, las autoridades de Pekín también han llevado a cabo ofensivas contra otros sectores como los periodistas, blogueros o comentaristas de internet que lanzan mensajes de crítica hacia el régimen.
Los casos más sonados
Las detenciones por consumo de drogas, la prostitución o las apuestas se dispararon un 27,8% en sólo los primeros cinco meses del 2014, en comparación con el año anterior. En total, las fuerzas del orden sentenciaron a 40.000 personas por delitos vinculados exclusivamente a las drogas. Ni siquiera las estrellas del país han podido evitar caer en la redes de esta persecución que hasta ahora acudían a las televisiones sin problema alguno.
El hijo de la estrella de cine Jackie Chan, Jaycee Chan, y el actor y cantante taiwanés Kai Ko dieron positivo en control policial este pasado verano. La televisión en estos casos emitió las imágenes del registro policial en la casa de Chan, además del mensaje de disculpa del taiwanés. Sin embargo, no son los únicos, ya que al menos 12 celebrities chinas han pasado por la misma situación.
Kai Ko pidiendo disculpan en la televisión china
Por otro lado, algunas estrellas chinas se han visto envueltas en tema de prostitución. Por ejemplo, el director Wang Quan'an, ganador del Oso de Oro de Berlín en 2007, fue arrestado el pasado mes de septiembre por contratar el servicio de varias prostitutas. También, la celebrity Guo Meimei fue detenida hace unos meses por ejercer la prostitución y organizar timbas ilegales.
En España, prima la autorregulación
Días antes de aprobar esta prohibición, más de 40 organizaciones de las artes escénicas de China anunciaron que no contratarían a aquellos artistas que consumieran drogas. En España, por ejemplo, la situación es totalmente distinta, hasta tal punto que como meses atrás criticaba Ana Oramas (Coalición Canaria) puede resultar hasta rentable cometer un delito si finalmente un programa de televisión se interesa por el caso.
Por este motivo y con el objetivo de acabar con ello, la diputada presentó en febrero de 2012 una Proposición No de Ley (PNL) en la que instaba al Gobierno a llevar a cabo una reforma legislativa para que nadie, que hubiese cometido algún delito, pudiera lucrarse de ello.
El fin era modificar la Ley de Televisión Privada y la Ley de la Radio y la Televisión de Titularidad Estatal, para ilegalizar cualquier tipo de pago o prestación desde medios de comunicación concesionarios del servicio público de radiotelevisión a personas que, habiendo sido condenadas por la justicia, tuviesen pendientes las restituciones, indemnizaciones o multas económicas. Sin embargo, el Gobierno optó por la autorregulación y decidió que las propias cadenas fueran las que tomaran la decisión sobre si llevar o no a sus platós a estas personas.
