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En 'The Mystery of the Red Runway' ('El misterio de la alfombra roja'), el remake de la NBC hace una crítica bastante evidente al mundo de la moda, frivolizando a los partícipes de la industria. El fantasma de "El diablo viste de Prada" se encuentra claramente presente haciéndose referencias a la famosa película durante el transcurso del episodio.
Por otro lado, nuevos secretos salen a la luz. Es el turno de Max de revelar su un tanto absurda historia en el cuerpo de policía.Asesinato a la última moda
Aparece muerto un joven asistente de diseñador de moda en plena calle mientras paseaba al perro de su jefe. La víctima, Tyler Cole, era un chaval de 22 años que daba lo mejor de sí para la línea de ropa de Tom Burke, renombrado diseñador de moda.
Dicho jefe, que muchos tal vez conozcáis como Chef Nicholas en 'Two Broke Girls', se muestra un tanto indiferente ante la muerte de su asistente. En 'The Mysteries of Laura', todo el mundo se toma las muertes con bastante calma.
Una vez Tom Burke va a marcharse (porque de Soto y Laura todo el mundo se escaquea), el detective cubano se da cuenta de que lleva el mismo abrigo que la víctima y que es exactamente idéntico de espaldas. ¿Quizás alguien quería matarle a él en vez de a Tyler? Vaya marrón para el pobre muerto. Burke es una de las mayores personalidades de la moda en estos momentos y no está falto de enemigos. Al contrario.
Una modelo a la que despidió, Natalie Márquez, cuenta que el diseñador está de la olla y tiene un trastorno obsesivo-compulsivo. Tom hundió a Alison Torres, otra diseñadora de moda con la que tuvo algún tipo de relación amorosa.
Para concluir, Natalie Márquez se despide de los agentes con un "Si encuentran al que intentó matar a Tom, denle las gracias de mi parte, está mejor muerto". ¿En serio? ¿Vienen dos policías a preguntarte por un asesinato que están investigando y les dices eso? Las frases lapidarias absurdas nunca faltan en 'The Mysteries of Laura'.
Otra cosa que tampoco falta nunca es la gente que echa a correr al ver a la policía. Lo más grave es que luego ese que corre nunca es el asesino. Cómo no, eso es lo que ocurre cuando el guardaespaldas de Alison ve a Soto y Jake después de que se interrogue a la diseñadora. No pasa nada, Soto tiene ya el truco pillado a esto de pillar tránsfugas.
La Super Bowl de las Fashion Week
Tom Burke se presenta en el despacho de Jake con unas estilosas gafas rojas muy similares al póster del rey del rock que el capitán tiene colgado en su despacho. Debe asistir a lo que él llama "la Super Bowl de las Fashion Week", así que los detectives le acompañan con tal de investigar a más posibles sospechosos que también acudan al evento.
A Laura le da igual el asesinato. Laura sólo quiere vivir el momento. Tom se presenta en casa de la "velcro mom" (así se autodenomina ella) para vestirla como Dios manda para la ocasión. Tras una secuencia de pruebas de vestuario digna de una comedia romántica, finalmente encuentran el vestido ideal para Laura. Además, Tom le regala un nuevo bolso que ha diseñado y aún no está en el mercado.
Llegada en limusina y paseo sobre la alfombra roja. Laura se deleita con el banquete que los organizadores tienen allí preparado. "¿Cómo puede ser que haya todos estos manjares y nadie esté comiendo?", se lamenta la pelirroja con boca y manos llenas de pasteles. Una de las invitadas, Gabriela, entabla conversación con ella. Es compañera de Burke en una campaña anti-falsificaciones y asombrada, apunta que el bolso que éste le ha regalado a la detective vale la friolera de 12.000$, unos 9.500?. Y Laura lo está usando para guardar galletas...
"Cuando me pongo nerviosa me da por comer", confiesa Gabriela. ¿Qué nos enseñó 'The Mystery of the Sex Scandal'? Que si alguien da ese tipo de datos es porque se van a necesitar más adelante para incriminarle. Nunca se da información extra. Así que resulta sospechoso por parte de la recién presentada.
Pero como lleva mucho tiempo sin pasar nada, la detective sale al exterior y su compañero Soto está hablando con el diseñador. Se acerca y ¡bang!, Burke recibe un tiro en el brazo. Ya van dos personas disparadas ante los ojos de Laura.
Maximillian y el chanchullo de la cafetera
"Capitán Jake, ¿me llamaba?". "Es 'capitán' o 'Jake', no las dos cosas. Somos policías, no piratas".
La máquina de capuccinos que Jake adora se despide de la comisaría y eso decepciona mucho al capitán. Jake pide a Max que le traiga una copia del presupuesto actual de la comisaría para demostrar a la encargada que la máquina no hace ningún mal.
Max, evidentemente, acepta. Pero lo que está fuera de lugar es que muestra mucha resignación. Parece que le pasa algo. Vaya que si le pasa: Max lleva 8 meses y 3 semanas (así de preciso ha dado Meredith el dato) trabajando sin contrato en la policía como asistente de Laura.
Jake descubre el pastel y cita a Maximillian para que éste vaya a su casa. Despreocupadamente y sin apartar la vista de su libro ni un instante, el capitán canta calmadamente las cuarenta a su huésped, quien confiesa que la idea original de la no-contratación fue de Laura.
Jake suspende a su exmujer de empleo y sueldo durante un día para tomar medidas. Una sanción un tanto ridícula... Sin embargo, Max le dice a Jake cómo convencer a la supervisora de la comisaría cómo convencerla de que les deje quedarse con la máquina de café. El capitán, por su parte, le contrata. Un intercambio también un tanto absurdo.
Pitbull, Don Limpio y la contrabandista anti-imitación
Pese a que el nuevo y exclusivo bolso de Laura aún no ha salido al público, ya se venden imitaciones de forma ilegal. El proveedor de dichas imitaciones es un misterioso hombre calvo al que Meredith bautiza como "Pitbull" y Laura, más tarde, como "Don Limpio". Es más, no llega a decirse su nombre verdadero.
Siguiendo la pista a Pitbull, Soto y Meredith llegan a un almacén donde se deja ver Gabriela, la compañera de Burke con la que Laura estuvo hablando durante el desfile de moda. Sí, la que comía cuando se ponía nerviosa. Y sí, le tiembla la voz y está comiendo pistachos compulsivamente.
En el piso de la víctima se encuentra un libro de derecho sobre propiedad intelectual respecto a falsificaciones y unos planos del famoso bolso en cuestión. Más acusador, imposible: Tyler ha diseñado ese bolso. No ha sido asesinado por error. ¿Es casualidad entonces que Burke y él pareciesen la misma persona de espaldas? No. Lo que lleva a otra pregunta: ¿cómo filtras el diseño de tu propio bolso? O lo que es peor: ¿cómo haces que te disparen en un brazo para que parezca que "aún" quieren asesinarte?
La rápida relación de conceptos a la que Laura nos tiene acostumbrados hace aparición y ésta detiene al ahora asesino Tom Burke en medio de la pasarela de uno de sus desfiles de moda para que todo el mundo pueda verlo.
Conclusiones
La situación con Max resulta un tanto irreal e incluso recuerda al reciente caso de Francisco Nicolás ocurrido en España, quien se hizo pasar por miembro en diversas instituciones.
De todas formas, resulta curioso que Jake se lo tome bien e incluso no le de la importancia que debería darle, leyendo un libro en el momento de la charla. Más falso resulta aún que no le hubieran pillado hasta entonces y que encima ahora le contraten. Y que Laura no reciba más castigo que un día de suspensión del que no hace ni caso. Al final, todo queda en familia...
En cuanto al desmadre de Laura con el desfile, se ve claramente que disfruta sintiéndose querida y agasajada por un día, rodeada de excesos y lujos. Incluso después de ir al desfile empieza a vestir más elegante que de costumbre para conjuntar con el carísimo bolso que le han regalado.
Eso contrasta con la filosofía y la humildad con la que Laura se tomaba las cosas al principio del episodio, cuando le relataba a su compañero Soto las maravillas de llevar zapatillas con velcro, con las que puede ganar unos segundos más de sueño.
Respecto al tema de la relación entre Jake y Laura, cabe decir que aquella cena improvisada con la que terminaba el capítulo quinto no ha hecho más que mejorar las cosas, pues la expareja incluso llega a medio flirtear cuando la detective baja por las escaleras de su casa como si de un palacio real se tratase, con su bonito vestido rojo.
Además, el libro que Jake leía durante la conversación con Max trataba de cómo educar bien a tus hijos, con lo que el capitán empieza a mostrar cierta implicación. Tampoco han vuelto a salir el agente de la DEA interesado por Laura ni la madre loca por el capitán. Eso es, sin duda, un avance hacia el proceso de reconciliación.