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Los episodios ambientados en Halloween son todo un clásico. Como cada año por estas fechas, las series estadounidenses se llenan de calabazas, telarañas y disfraces terroríficos pero este año un personaje de 'Modern Family' ha intentado hacer una excepción y se ha propuesto mostrar al mundo el lado amable de la fiesta en "Halloween 3: AwesomeLand", sin duda uno de los episodios más divertidos de la temporada.
Un Halloween sin sangre
Al único que se le puede ocurrir algo así es Phil, claro, que aprovecha que Claire anda atareada en el trabajo para compartir su visión "naif" del mundo juntando todo lo que él considera impresionante, que es prácticamente cualquier cosa gigante, ya sea una magdalena, un sombrero o un conejo. Evidentemente la cosa no podía prosperar, de hecho, lo raro es que Claire confiase semejante tarea en su marido cuando todos sabemos cómo es el patriarca de los Dunphy y lo importante que es para ella esta fiesta (recordemos que los niños de los alrededores no se atrevían a acercarse a su casa y que casi mata a un vecino de un susto). Que Claire tomase las riendas era algo que tenía que pasar y el concurso no es más que una excusa, eso sí, muy efectiva.
En sus manos, en unas horas la AwesomeLand de Phil se convierte en el Loco Manicomio del Infierno, y los arcoiris, los conegitos y los dulces gigantes son sustituidos por sangre, vísceras, miembros cercenados, jaulas con telarañas y esqueletos de plástico. Tras el cambio radical, parecía prácticamente imposible que nada ni nadie le pudiese arrebatar el premio a Claire pero no contábamos con que ésta cayese en una trampa tan tonta como la que le tienden sus nuevos vecinos. Parece mentira pero Ronnie y Amber en tan sólo una semana y media han descubierto de qué pie cojea Claire, han conseguido despertar su competitividad y se han aprovechado de su buen corazón. Una jugada absolutamente redonda, al menos por ahora porque han despertado a la bestia.
¿Dónde está Lilly?
Los problemas de los Tucker-Pritchetts esta semana también están relacionados directa o indirectamente con los disfraces. Por un lado está Mitchell, que ve como el disfraz de araña de la taquígrafa encargada de registrar su último juicio distrae al jurado (y a él mismo), lo cual acaba provocando que su racha de casos perdidos se prolongue. No sabemos si es cuestión de mala suerte o de que Mitchell todavía no le ha cogido el punto al nuevo trabajo pero por lo poco que pudimos oír del caso (reconozco que yo también me distraje con la maldita araña), sus defendidos parecían tener las de ganar, lo cual hace que el asunto sea todavía más preocupante.
Y por el otro lado tenemos a Cam, que intenta mejorar su relación con Lilly, bastante deteriorada desde que se encarga del equipo de fútbol, ayudándola a ganar el concurso de disfraces escolar. No es la primera vez que vemos que la pequeña siente que ya no es el centro de atención de la casa, de hecho es casi un tema recurrente, pero pocas veces han conseguido sacarle tanto y tan buen rendimiento como en esta ocasión principalmente gracias al disfraz de Wally (o Waldo) de Lilly y al 'running gag' de Cam incapaz de encontrarla. Insuperable.
Por los pelos
Los Pritchett-Delgado, por su parte, también tienen una fiesta de Halloween movidita. Jay siente que a la nueva prima de Shakira, es decir a Gloria, sólo le interesa buscar un disfraz que muestre lo guapa y sexy que es sin preocuparse de cómo quedará él a su lado. No hay nada de malo en que ella se quiera vestir de la Princesa Fiona, al contrario, el problema es que eso implica que a Jay le toca pintarse de verde como Shreck y eso ya es demasiada humillación para él. ¿La solución? Buscarse un disfraz de Príncipe Azul mucho más favorecedor que incluye una peluca rubia con la que se siente mucho más atractivo.
Y así es como llegamos a la auténtica raíz de los problemas de Jay: su bajísima autoestima, otro tema recurrente desde los inicios de 'Modern Family'. Por más que Gloria le asegure una y otra vez que no le importa la diferencia de edad, Jay no puede evitar pensar que no está a la altura de su mujer y que en cualquier momento le podría abandonar por otro hombre más joven y atractivo. Por ahora la crisis está neutralizada (y sin necesidad de ninguna peluca) pero es un tema tan profundo que no tardará en volver a salir a la luz. Eso sí, esperemos que haya aprendido la lección y la próxima vez se implique más en la búsqueda de disfraz para evitarse disgustos.
En resumen, una vez más 'Modern Family' muestra su mejor cara gracias a Halloween, lo cual hace que mantenga su buena racha de episodios tras un inicio de temporada un tanto mediocre.
