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Risto Mejide
Esta semana 'Viajando con Chester' nos trae un nuevo especial por la celebración de la consulta catalana del 9-N y por segunda vez presentáis un Chester dividido. ¿Por qué?
Esto es una cosa que ya hicimos con el especial de Gibraltar. Da juego a que cada invitado que se sienta elija en qué lado se sienta. En este caso el catalán o en el español.
Cambia la mecánica, acogéis a trece invitados. ¿No resulta imposible resumir así quién quiere la independencia y quién no, o quiénes la defienden y quién no?
Este programa tiene una particularidad que para mi es fundamental, y es que el enfoque del conflicto y de la consulta es un enfoque completamente nuevo. Lo que hemos hecho ha sido recorrer la frontera entre Cataluña y España de norte a sur viendo cómo afectaría, en el caso hipotético de una independencia, la imposición de una frontera. Veremos cosas que no se han visto nunca, desde pueblos que quedan partidos por la mitad, casas de hecho, hasta poblaciones enteras que quieren su propia microindependencia y que después de la consulta quieren hacer otra consulta
sobre ellos y sobre si independizarse o no de Cataluña o de España. Es un documento que a muchos va a sorprender por lo novedoso.
Especial "Fronteras catalanas" de 'Viajando con Chester'
Evidentemente hay un trabajo de producción detrás, pero ¿resulta complicado convencer a la gente que no es política para hablar de este tema abiertamente?
Bueno tenemos a un pastor, tenemos a una camarera, a periodistas, gente de muchas profesiones. No resulta complicado porque afortunadamente ahora Chester se podría decir que es una marca, ahora la gente cuando escucha Chester ya conoce el programa y, tanto a nivel de gente mediática como anónima, es un gusto viajar con el Chester porque la gente lo acoge muy bien.
Se presenta como una consulta, y hay miedos por todos los lados. ¿A qué hay miedo en Cataluña, a separarse de España?, ¿a perder una nueva oportunidad de reivindicar su identidad?, ¿a qué hay miedo?
Yo no puedo hablar en nombre de Cataluña pero sí en el mío. Lo que hay miedo es a que se rompa el diálogo, que creo que debería ser la base de cualquier democracia. El día que se rompa el diálogo entre Mas y Rajoy perdemos todos. Para mí lo que el espectador va a ver ese gente es que a la gente que no es política o gobernante no le cuesta dialogar, ni escuchar al otro aunque no piense como él. Ojalá ese ejemplo cundiese entre ellos gobernantes.
"A mi me da lo mismo dónde sentarme, yo soy un vehículo para que se puedan expresar"
Chester se divide en este especial en señera catalana y en bandera de España. ¿En dónde se ha sentado la mayoría de los invitados?
Hay gente que lo tiene muy claro directamente, y hay otros que se quieren sentar en medio. De hecho hay una concejala del PP en ese pueblecito de Huesca que quedaría partido por la mitad que pide sentarse en medio porque es concejala del PP pero es independentista, algo bastante surrealista. Hay también un periodista que me pidió ir cambiando de lado a medida que iba avanzando la conversación.
Risto, ¿tú tienes claro en qué lado te sentarías?
A mi me da lo mismo, yo soy un vehículo para que puedan expresar lo que ellos piensan. La gente no ve el programa para ver qué opino yo sino para ver qué opiniones he logrado de la gente que se sienta ahí.
Como catalán, desde fuera ves semejanzas entre este proceso que se está llevando a cabo en Cataluña y el que intentó llevar a cabo Ibarretxe?
Es una pregunta un poco complicada, me pasa un poco como con el proceso de independencia, y yo de las cosas que no sé prefiero no opinar no la vaya a cagar más de lo que la cago normalmente.
Después de haber escuchado a toda esta gente que no es política, ¿qué conclusion sacas?
Saco la conclusión de que el diálogo es ahora más necesario que nunca. La gente que se sienta a dialogar, ya sea en Moncloa o en donde sea, da una lección a la gente que no está dispuesta a hacerlo.
Hacéis varias paradas en el programa, donde las fronteras marcan diariamente la vida de sus habitantes. Supongo que para estas personas el tema de las fronteras no tiene mucho sentido porque lo viven a diario. ¿Están a favor de la independencia, o incluso simplemente de que se les consulte?
Hay de todo, pero también te digo que viven en la frontera con una normalidad pasmosa. Conforme uno se va acercando a la frontera va perdiendo sentido ser más papista que el Papa tanto de un lado como de otro. Creo que el aprendizaje que el espectador puede sacar de este Chester es que ojalá los centros de poder no estuvieran tan alejados de las fronteras, no a nivel geográfico sino mental, porque en la frontera se vive de manera muy normal. Hay gente que lleva los niños al colegio en territorio catalán y van al hospital en territorio aragonés. Es gente que vive al cambio con absoluta normalidad, y en caso de independencia sólo piden que siga habiendo esa normalidad. Ellos van más a lo micro que a lo macro; más a qué pasa con mi hospital a que a si ponen o no un tío en una garita en una frontera.
Risto en el especial "Fronteras catalanas" de 'Viajando con Chester'
En la promo del programa de este domingo preguntas también por el pique entre los catalanes y los valencianos. ¿Es tan evidente?, ¿son mejores vecinos los aragoneses?
No, yo hago una cierta generalización abusiva aposta en esa pregunta para conseguir una declaración por su parte, pero no significa que necesariamente sea así. Afortunadamente, hay muchísimos valencianos que no sólo soportan a los catalanes sino que están casados con ellos o simplemente les caen bien. Igual que a mi no me caen bien todos los catalanes, no me tienen que caer bien todos los madrileños o todos los extremeños. Es una generalización abusiva para conseguir una declaración de la chica a la que estoy entrevistando, que por cierto es una periodista muy buena sobre el caso Castor, un caso que no tiene nada que ver con la independencia y que consigue juntar intereses de dos ayuntamientos tan opuestos como uno del PP y otro de ERC, que se ponen de acuerdo cuando tienen un enemigo común que se llama Castor.
"La gente quiere soluciones a problemas muy graves que cuando los nombras parece que estés haciendo demagogia"
¿Crees que el malestar o la crispación de los ciudadanos está impulsada en gran medida por los políticos?
Yo creo que la gente está harta de los políticos, y de que decidan cómo nos tenemos que sentir y cómo no nos podemos sentir. La gente quiere soluciones a problemas muy graves que cuando los nombras parece que estés haciendo demagogia, palabra que se ha puesto de moda para que nadie hable de lo que verdaderamente importa, para que nadie hable del empleo, o de sanidad o de educación, o de crisis; para que nadie hable de los problemas reales utilizan esta palabra que usan como si la hubieran parido y yo creo que la gente está harta. Y la crispación, con respecto a este tema, es común tanto en Cataluña como en España. Que se dejen de decirnos cómo sentirnos y que empiecen a solucionarnos los problemas que para eso les pagamos.
¿Dispuesto a seguir dividiendo el Chester en próximas entregas o lo marca la actualidad?
En el especial fronteras tiene sentido dividirlo en dos, pero ya hemos jugado con el Chester en anteriores capítulos. Por ejemplo, en el de Pau Gasol hicimos un Chester XXL, en el de Enhamed, el deportista ciego, hicimos un Chester que era todo texturas, en el de Rossy de Palma hicimos uno con pelos... Yo creo que parte del programa es que el invitado se sorprenda con el Chester que le ofrecemos, como el de Pedro J que llevaba tirantes.
Si tuvieses que elegir uno para el salón de tu casa, ¿cuál sería?
El de Sabina, ahí no soy nada objetivo. Además era el único que no estaba tapizado. Ra un sofá de piel, de segunda mano. Era precioso, y encima con la firma de Sabina magínate.
¿Qué valoración haces de esta tercera temporada, que hasta el momento está siendo la más larga?
Por lo pronto llegamos hasta diciembre y está siendo estupenda. Tenemos lo que yo llamo una parroquia de gente que acude al formato independientemente de quien esté, y eso es una consolidación del formato. Y gente que te dice "oye, qué pereza me daba este personaje y sin embargo me ha encantado el programa". También es verdad que esto es partido a partido y no estamos nada satisfechos si nos quedamos ahí, hay que seguir consolidando audiencias y que la gente siga descubriendo que los domingos a las 21:30 en Cuatro hay una opción televisiva en la que se da protagonismo a la palabra. Dos personas hablando pueden entretener, pueden informar, pueden emocionar y pueden generar un contenido televisivo interesante para una franja tan competitiva.