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Tras la gala en la que Loli salió expulsada por el público, Fran y Omar tuvieron una discusión por una afirmación del apoderado, que aseguraba que el de Carabanchel "había quemado su último cartucho" y que era un cobarde puesto que esta semana no se había expuesto cuando las nominaciones eran por su culpa.
Tras este conato de bronca, ambos se fueron a comentar con sus allegados lo que había ocurrido y la calma tensa volvió a instalarse en la casa de Guadalix. El ambiente sólo lo rompió Ale para afirmar que Mercedes Milá "tiene unas tetas buenísimas", debido al vestido que llevo durante la gala.¿Y quién cocina ahora?
La salida de Loli afectó mucho a los concursantes pero, al levantarse, descubrieron que había un aspecto que tenían que aclarar: la cocina. La cordobesa había sido la cocinera oficial de la edición y, con su marcha, había dejado huérfanos los fogones. Alejandra, Omar, Vitín, Yolanda, Jonathan, Juanma y Hugo se meten en a cocina para hacer la comida pero parece que el puesto lo va a heredar la primera, que alucina con su cambio. "Quien me ha visto y quien me ve", afirma.
Los concursantes de 'Gran hermano' en la cocina
Hay una prenda para ti
Con la llegada del frío a la casa, los concursantes necesitan ropa de abrigo y el Súper ha atendido a sus peticiones, por lo que han recibido prendas más acordes con estas temperaturas. Los familiares y amigos de los participantes han enviado sudaderas, abrigos, zapatillas y un sinfín de ropa. Y como en la casa todo se magnifica, este envío ha hecho que los concursantes se ponga melancólicos y recuerden a sus seres queridos con diversos lloros (destacable el berrinche que se cogió Yoli) y recuerdos.
Pero no todos tenían su envío. Los paquetes iban llegando al confesionario y ninguno era para Paula. La hawaiana se dio cuenta y empezó a rabiar en el confesionario, pensando que ninguno de sus familiares había mandado nada. Sus gritos y maldiciones se escuchaban en el resto de la casa y el resto de concursantes intentó averiguar el motivo por el que la joven gritaba.
Yoli llora por la llegada de los paquetes con ropa
Todo se resolvió al descubrir que se habían confundido de paquete y Paula salió feliz de su charla con el Súper. Una vez con el resto, explicó y recreó la escena ante el asombro de sus compañeros, que por un lado la entendían pero por otro creían que había actuado de forma infantil.
Pero no todo iban a ser dramas, también hay tiempo para la diversión. Hugo, Vitín, Omar y Jonathan montaron su pequeño partido de fútbol, para el que incluso se pusieron motes tales como "El Ángel Madrileño", "El Volador", "El Piraguas" o "La Pantera Gallega". Además de demostrar que su futuro no está junto con Cristiano Ronaldo, los chicos mostraron que a ninguno le gusta perder, implicándose absolutamente en el partido.
Y voló y me hizo volar
Y claro, el día después de una gala, nunca puede faltar la prueba semanal. Los primos fueron al confesionario para enterarse de qué les tocaba hacer esta semana y después fueron a comunicárselo al resto de sus compañeros.
En esta ocasión, es una prueba de altos vuelos. Principalmente porque el tema principal es ese, la aviación. Los habitantes de la casa tendrán que pedalear durante unas 8 horas cada día en una avión para lograr un número de kilómetros, el cual se desvelará el último día. Pero no todo es tan sencillo como parece. No sólo deberán pedalear, sino que dos compañeros, uno en cada ala, deberán equilibrar el aparato. Si una persona quiere abandonar su turno, deberán de hacerlo también sus compañeros y nadie puede repetir en dos tríos de forma consecutiva. Los turnos, eso sí, los han dejado a la elección de los propios participantes.
Fiesta, qué fantástica fantástica esta fiesta
Un clásico de 'Gran Hermano' son las fiesta de los viernes. Aunque en un principio no estaban muy animados, la organización les dio unas telas para que se confeccionaran unas togas, puesto que la temática era el paso del ecuador del concurso.
Además de esta labor, los concursantes tenían que escribir en una tarjeta verde las cosas buenas y en una roja las cosas malas de cada compañero para después introducirlo en una urna de forma anónima. Pese a los temores de que podía haber una gran bronca por cómo se tomarán los participantes las críticas, ninguno se tomó especialmente mal el contenido de las tarjetas y el buen ambiente reinó durante la noche.
En las tarjetas rojas se podían leer cosas como rancia (Ale), mente cerrada (Vitín), poca claridad (Fran) o bipolar (Paula), además de quejas sobre el olor corporal de Jonathan. Pero las tarjetas verdes compensaron todas las críticas y todos acabaron contentos. "Ha estado bien y no ha sido tan duro", afirmó Omar, idea que el torero refrendó asegurando que "ha sido una fiesta sin peleas".
Las urnas donde los concursantes dejaban sus tarjetas
La fiesta prosiguió y Johnny reflexionó acerca de una sudadera que le había llegado del exterior. El valenciano no tiene muy claro que pasará cuando salga fuera y Yoli escuchó parte de la conversación. La albaceteña decidió hablar con su prima y Vitín sobre el tema y pedirles consejo. Alejandra, por su parte, explicó que, en su opinión, la única que lo iba a pasar mal era ella con esta situación de indecisión, ante lo que Yoli le respondió que ella no quería ser el segundo plato de nadie. Además, le aconsejó que dejara de ir detrás del valenciano para ver si los sentimientos son sólo suyos o él también quiere algo.
El que más claro lo tenía era Vitín, que opinaba que la situación estaba forzada por la prima en "el 80% de la veces" y que quizás él está haciendo cosas mal como dejarla entrar en su cama si no quiere nada más allá de la amistad. También confiesa que admira la fortaleza de Johnny por aguantarse el calentón de estar debajo de las sábanas con una chica y no hacer nada por respeto. Yoli, por su parte, sigue sin tener nada claro y, antes de irse a dormir, afirma que no quiere ser la "segunda opción".