'Los tres cerditos', una historia de venganza marcada por el odio

*AVISO: Este artículo contiene detalles de la trama

Antena 3 versiona los cuentos clásicos de toda la vida y lo hace dándoles un giro realista y más oscuro en el que ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos, y en el que los cerditos y el lobo se intercambian el rol protagonista.

En la versión actualizada que Antena 3 propone de "Los tres cerditos", la historia da un vuelco hasta convertirse en un thriller de acción en el que la principal motivación que mueve la historia es la venganza. En esta ocasión, redescubrimos la historia a través de Víctor Clavijo, que interpreta a Andrés, un honrado arquitecto con una vida aparentemente perfecta arruinada en un instante por los tres cerditos.

El episodio comienza mostrándonos esa apacible y perfecta vida de Andrés, que acaba de descubrir que va a ser padre y que ante eso decide pedirle matrimonio a su novia Elena, interpretada por Elena Ballesteros. La visita sorpresa a la joyería en la que Andrés le va a regalar un anillo acaba en tragedia cuando tres atracadores con máscaras de cerdos irrumpen en el local y en un tiroteo acaban hiriendo de gravedad a Elena.

Andrés comienza entonces su búsqueda de los tres atracadores al margen de la de la policía, llegando a localizar a Rulo (Iñaki Font), el hermano menor de los tres atracadores. Un batería drogadicto que, tras ser reconocido por Andrés en una rueda de reconocimiento policial, acaba quedando en libertad. Cuando parecía que las cosas no podían salir peor, Andrés recibe la noticia del fallecimiento de Elena; un giro inesperado que propicia su metamorfosis radical y despierta en él una sed de venganza que le llevará a transformarse en el lobo.

Si bien hasta este momento no había ocurrido nada relacionado con la historia original, a partir de la transformación de Andrés y su búsqueda de venganza el cuento ya se hace más "presente". Nuestro lobo localiza la casa de los hermanos y una por una inicia su plan de venganza. En esta historia el lobo no sopla y la casa de paja es una caravana, pero nuestro lobo se las ingenua igualmente para acechar a los cerditos y echar sus casas abajo hasta llegar a la última, la de ladrillo.

Perteneciente al hermano mayor (Antonio Gil), la aparente fortaleza e impenetrabilidad de la casa no pueden con el lobo, que consigue adentrar en ella para llevar a cabo la parte final de su venganza. Este último tramo del episodio acaba por reforzar la premisa original que se nos va planteando desde el primer momento, de que todo puede cambiar en un instante, de que las apariencias no siempre son fiables y de que todo el mundo puede llegar a corromperse si se deja llevar por el odio, la venganza o la codicia.

La casa será el escenario de un enfrentamiento final en el que se descubrirán las verdaderas caras de cada uno de ellos, capaces de todo por salirse con la suya. Sin embargo, el fin no siempre justifica los medios y tanto el lobo como los tres hermanos se han dejado llevar hasta muy lejos. La sed de venganza, la avaricia o el egoísmo que mueven a nuestros protagonistas acaba saliéndoles muy caro y dejando por el camino daños colaterales que llevarán la historia al principio en una macabra vuelta de tuerca en la que la venganza se acaba cobrando de la manera más inesperada.

Referencias al cuento

Durante el capítulo se reconoce el cuento original tanto en el trasfondo como en las numerosas referencias presentes, algunas de ellas metidas más bien con calzador. Al margen de las simbólicas máscaras de cerdo y de lobo que utilizan los protagonistas para remarcar su papel en la historia, tenemos referencias al cuento como el tono de móvil de Andrés con la canción "¿Quién teme al lobo feroz?" o el papel de lobo en la guardería que menciona Elena al comienzo.

Sin embargo, la confirmación de que estamos ante una revisión del cuento se hace patente con la presencia puntual de un narrador en off. La voz narra citas y partes clave del cuento original en los momentos en los que se hace más evidente que estamos ante algo que ocurre en "Los tres cerditos" original. Citas del cuento como "Tres cerditos hermanos..." cuando vemos a los tres atracadores discutir sin las máscaras tras escapar del atraco, "el lobo decidió que había llegado la hora de volver a cazar" cuando Andrés, desolado tras la muerte de Elena ve un documental en el que unos lobos despellejan una presa, o "el hermano mayor construyó su casa de ladrillo" cuando vemos por primera vez un plano de la fachada de la mansión del hermano interpretado por Antonio Gil. Voz en off que puede tener un doble filo, ya que por un lado puede reforzar la presencia del cuento original en la historia y por otro lado contradecir la premisa de que ésta es una versión libre y reinventada de la original.

En cualquier caso, si con algo hay que quedarse tras visionar el episodio es con la arriesgada propuesta de reinventar un clásico infantil hasta convertirlo en un thriller movido por la venganza. Pese al giro en la historia y al intercambio de roles, al final la historia no deja de ser un cuento y el capítulo acaba poniendo a todo el mundo en su lugar a modo de macabra moraleja que el narrador se encarga de remarcar en la última escena: "El lobo aprendió la lección: la violencia engendra más violencia".