Cuando el salto desde la estratosfera de Félix Baumgartner parecía haber sido el "más difícil todavía" definitivo, alguien ha decidido ir un paso más allá. Esta vez no habrá saltos ni cápsulas espaciales pero habrá un invitado muy especial: una anaconda.
El reto que el famoso aventurero Paul Rosolie se ha propuesto es dejarse comer por una anaconda. El motivo es la grabación de un documental para Discovery Channel, que se estrenará en diciembre. En el reportaje, que lleva por título "Eaten alive" ("Comido vivo"), Rosolie se introducirá en el estómago del animal mientras lo graba todo. Para no morir en el intento, irá equipado con un traje especial y estará atado a un cable para sacarle si hubiera algún problema.
Miles de firmas contra la grabación de este documental
Pero este controvertido experimento no viene exento de polémica. Más de 11.000 personas han firmado una petición exigiendo a la cadena que no emita el documental. El líder de esta protesta Ben Paramonte, ha afirmado que este acto es "un abuso animal al más alto grado que podría matar a la serpiente, reforzando el estereotipo negativo que se tiene con los reptiles", según recoge ABC.
Paul Rosolie con el traje especial para el reto
Además, Paramonte añade que considera que este acto no posee "ningún valor educativo" y sólo perjudica a Discovery Channel. También ha querido comparar a Rosolie con otro mito del canal, Steve Irwin, quién murió mientras filmaba un documental. "Este es el mismo canal que hace 20 años nos enseñó a Steve Irwin, el cazador de cocodrilos. Steve nos educó y animó a la gente a compartir su pasión por los reptiles. Es triste ver en lo que se ha convertido la programación de Discovery", ha afirmado.
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Por su parte, el aventurero ha querido dejar claro en su cuenta personal de Twitter que nunca haría daño a un animal. "Si me conoces sabes que nunca haría daño a un ser vivo. Pero tienes que ver #EatenAlive para saber cómo sucede todo", ha escrito en la red social.