Son ya seis las entregas que FOX nos ha ofrecido de la versión de Spielberg de una de nuestras series más internacionales, y todo sigue igual que cuando lo dejamos: tramas flojas, cero emoción y personajes planos sin ningún vértice interesante. Este "Ergo ergo" se ha dedicado a explorar el lado más adolescente y simplón de 'Red Band Society'; ¿hablamos de todo lo que ha sucedido en el sexto episodio?
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Overbooking en el hospital
Después del cliffhanger de la semana anterior -el que se centraba en la enfermera Jackson y el "cambiazo" del frasco de sangre-, comenzamos este capítulo con una Kara que acaba de perder la visión. No sabemos muy bien por qué, y al final la cosa queda en nada; pero aquí lo importante no es ella, sino la presentación el nuevo guaperas. Hunter llega al hospital para convertirse en el rebelde sin causa del grupo, que seguro, pronto encuentrotará la redención y se volverá uno más del grupo. Todavía no queda muy claro cómo avanzará la trama de este personaje, pero por lo manido y lo aburrido de su incorporación, lo cierto es que este arco argumental nos da bastante pereza.
Además, este episodio ha servido para presentar a otro nuevo personaje: la antigua jefa de cirugía del hospital, a su vez antiguo interés amoroso del doctor McAndrew's. Por si todo esto nos supiera a poco, es justo aquí cuando cuando Brittany comience a sentir por fin una atracción bastante más clara hacia el personaje de Dave Annable. La enfermera tiene su gracia y algunas líneas de guion bastante ingeniosas, pero sigue siendo un personaje prescindible. Esperemos que le den más minutos, porque es el aire fresco del anodino transcurrir del tiempo en el Ocean Park Hospital. 'Red Band Society', que decidió desde hace mucho desterrar su lado serio y centrarse más en los dramas personales, deberías ser consciente de que cuando mejor funciona es cuando menos en serio se toma a sí misma.
La dramedia 'teen', ahora más que nunca
Este sexto capítulo destaca, entre otras cosas, por tratarse de la entrega con más contenido de dramedia de instituto hasta el momento. El interminable triángulo amoroso sigue ahí, con una Emma cada vez más celosa y más contradictoria, y con un Leo cada vez más simpático pero también más incomprensible. Es complicado hacer un personaje a la altura del Lleo de 'Pulseras Rojas', aunque parece que los guionistas están poniendo especial cuidado con su versión estadounidense. Como contrapunto, si hay un personaje que está consiguiendo despertar odio en los espectadores es Jordi.
Este joven encierra en sí mismo todos los clichés desagradables del guaperas de turno -ojo, y encima no lo es- y con algunas de sus intervenciones en este episodio se ha ganado el puesto de personaje más odioso de la ficción. Todo esto culmina en la escena en la que se quita la pulsera y la arroja al vacío desde la azotea. No es que la situación nos de pena por sus amigos - ya hemos comentado alguna vez que el sentimiento de grupo directamente no está por ningún sitio-; son el hecho y la situación en sí mismos los que hacen de Jordi un personaje totalmente insoportable e injustificable de acuerdo a sus acciones.
Los celos incontrolables de Jordi tienen su raíz en la relación de Leo y Emma, y es que los jóvenes se han vuelto a besar -y Jordi, casualmente, pasaba por allí-. Mención aparte merece la escena 'Black Widow': un paseo a cámara lenta de Emma por los pasillos del hospital, seguida de los dos jóvenes, mientras la canción de Rita Ora e Iggy Azalea suena de fondo. Esta situación totalmente descontextualizada ha resultado ser uno de los momentos más esperpénticos de lo que llevamos de serie -aunque también, reconozcámoslo, de los más divertidos-.
Kara, no te marches
Si algo bueno ha tenido el episodio, ha sido el confirmar que Kara es el mejor personaje de 'Red Band Society', y que la serie sin ella perdería muchos puntos -prácticamente todos-. La acidez, la mala leche y la verborrea de la rubia parece no tener fin, y en cada capítulo se vuelve más "bitch" y divertida que en el anterior. Algo me dice que la incorporación del nuevo joven va a traer consigo la baja de uno de los pulseras; esperemos que los creadores sean conscientes del potencial de Kara y ni corra la misma suerte que Ignasi en la versión catalana. Actualmente, de "desaparecer" alguien, Dash tiene todas las pepeletas.
Quien sí nos importa menos que desaparezca de la serie es la enfermera Jackson. Al final, el juego de los análisis de sangre no ha salido del todo bien, y todo ha desembocado en la suspensión de empleo del personaje de Octavia Spencer. La actriz y su interpretación siguen sin destacar en el conjunto de la serie, aunque esperemos que con este último giro su presencia gane importancia y demuestre por fin todo su potencial. El resultado final de "Ergo ergo" ha sido una entrega bastante prescindible, que no ha destacado ni por virtud ni por defecto, y que se limita a continuar la plana trayectoria de la ficción.
Y sí, esta semana vamos a obviar que la enfermedad siga siendo lo de menos, y que Kara esté como recién levantada después de una operación a corazón abierto -literalmente-. Ya hemos pasado bastante hasta llegar aquí: esto es 'Red Band Society', o lo tomas o lo dejas.
