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Los pulseras rojas americanos siguen empeñados en no despegar, y en estancar las tramas en cada uno de los capítulos. 'Red Band Society' lleva ya ocho capítulos a sus espaldas y, a pesar de algunos momentos bastante lúcidos, todavía no sabemos cómo esta propuesta está teniendo unos resultados -a nivel de calidad y de audiencias- tan desastrosos. Esta semana tenemos más de lo mismo, y la serie de Spielberg ha dado un pequeño bajón respecto a la semana pasada: líos amorosos, excursiones impensables fuera del hospital y nuevos personajes sin demasiada identidad.
El "no despertar" de Charlie
El capítulo anterior lo cerramos con dos cliffhangers importantes: por un lado, Dash sufría una crisis respiratoria -llegando incluso a escupir sangre- y Charlie pareció despertar por fin del coma. Pues bien, las reacciones no se han hecho esperar. Dash parece que se recupera tranquilamente después del ataque; como todo en esta serie, los hechos aislados parecen no tener consecuencias graves. Ni el desliz de la enfermera con el frasco de sangre, ni la ceguera de Kara, ni el desmayo de Jordi... Nada resulta relevante, y todo se soluciona en el capítulo siguiente, dándole muy poca serialidad a la ficción y creando un compendio monótono de tramas bastante prescindibles y olvidables.La trama de Charlie sí ha parecido tener más importancia aquí. A pesar de las primeras alegrías, ni los pulseras ni los médicos cantan victoria: Charlie no está despierto completamente. El chico se encuentra en un estado de "semi-despertar", en el que escucha pero su cuerpo no reacciona a los estímulos -su única forma de comunicación es mover los párpados-. Esta ha sido la excusa perfecta para dejar de lado las historias importantes y centrarnos en dos subtramas innecesarias: la excursión de los pulseras y la llegada de un esperpéntico doctor al Ocean.
Lawrence Naday, el cliché con patas
Para tratar el coma de Charlie, después de que el joven lleve en este estado más de dos meses, llega al hospital Lawrence Naday, un reputado doctor cuyos métodos son, cuanto menos, peculiares. La aparición de este personaje solo ha servido para regalarnos momentos musicales, donde han participado varios miembros del reparto. Al final, a pesar de sus métodos poco ordinarios, Naday consigue que los padres de Charlie por fin se reconcilien, y termina cayendo en gracia al personal del hospital. Todo lo que esperábamos y sabíamos desde que el doctor ha aparecido en escena.
Otra incorporación en este capítulo ha sido la de la hermana de Hunter. Él y Kara siguen en ese tira y afloja, donde la tensión sexual es cada vez más creciente, y gracias a su familiar hemos conocido parte de su pasado. Después de un momento de exaltación de los celos de Kara -¿en serio alguien no sabía desde el principio que era la hermana?-, la enferma de corazón ha increpado al joven para que lleve a cabo un trasplante: Ashley está dispuesta a prestarle su hígado a Hunter, pero él no está de acuerdo. Tras una bronca con Kara, descubrimos el problema: el hermano pequeño de ambos murió muy joven, después de un accidente en una piscina -una historia muy parecida a la de Roc en 'Pulseras Rojas'- y no está dispuesto a perder a otro familiar. La hermana no lo entiende, y nosotros tampoco muy bien, pero Kara parece que sí. Se entienden tanto que terminan, por fin, fundiéndose en un beso en la ya famosa azotea del hospital.
La nueva excursión de "los pulseras"
Todo el grupo, excepto la rubia ácida, decide ir a buscar diferentes elementos que ayuden a Charlie a despertar del todo, en este orden: un cachorro, pizza y tetas. Sí, tetas. Los jóvenes creen que buscar a una stripper es la mejor forma de despertar a su amigo. Si ya es surrealista ver a cuatro enfermos salir de un hospital con ropa de calle, y conducir por la ciudad a sus anchas; más lo es verles entrar en un club de striptease. Al final, la cosa ha quedado en nada, y evidentemente -menos mal- no han podido entrar al club.
Después del capítulo, nos quedamos prácticamente en el mismo punto en el que dejamos el anterior. Además de la relación de Kara y Hunter, lo único que ha avanzado ha sido el desorden alimenticio de Emma. La chica anoréxica es uno de los personajes más interesantes y mejor interpretados de la ficción. Esperemos que la semana que viene todo se centre en ella y sepan explotar su potencial, aunque después del mínimo histórico de audiencia de la semana pasada, las cosas no pintan nada bien.
