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Discovery Max te invita a conocer a José Vicente Díez y su entorno en 'House of cars'. Y es que de eso va precisamente el espacio que la cadena estrena este domingo a las 22:30, de conocer al mecánico y a la familia que hay detrás de José VIcente; de conocer su manera de trabajar, su entorno y a sus fieles empleados y de ver cómo desarrolla su trabajo entre exigencias de clientes, complicaciones propias del proceso y la presión de tener que finalizar ese trabajo en una fecha límite.
Con una duración de 50 minutos y una estética muy cuidada en la que el pueblo de Quintanr de la Sierra se integra en el programa y la música tiene un papel fundamental, el programa empieza presentando a José Vicente, que explica cómo llegó a convertirse en quién es tras abandonar su puesto en una empresa y decidir seguir adelante con su gran pasión: los coches. Con una estructura de docurrality que recuerda (guardando las distancias propias de la temática y del público al que va dirigido) a 'Alaska y Mario' o 'We Love Tamara', se van introduciendo los retos profesionales que serán tratados en el programa. En esta ocasión: la reparación y puesta a punto de un Corvette para un nuevo cliente, la reparación de una avería en el Ferrari de un cliente habitual y la reparación de una pick up suya personal de la que tendrá que desprenderse tras haber encontrado un comprador.La faceta más familiar y cotidiana de José Vicente
Desde el primer momento queda clara la intención de que no sea un programa exclusivamente de coches, ya que el protagonismo se lo lleva la parte humana del proceso: declaraciones de los mecánicos y responsables, cómo se organizan su trabajo y cómo José Vicente se vuelca y supervisa toda la parte del proceso y se relaciona de tú a tú con los clientes. Todo ello, "salpicado" con su faceta más familiar y personal, mostrando escenas de la familia visitándole en el taller, a los hijos con su madre, planificando un paseo en coche... Ahí, sin duda, es donde más cojea el programa en un primer momento.
José Vicente Díez
Y es que, en su apuesta por diferenciarse de los programas de reparación y venta de coches cada vez más habituales y desde luego ya más que manidos, El Terrat ha querido darle un enfoque humano, cotidiano y realista en el que parece que asistimos más a un docurreality sobre José Vicente y su entorno que a un programa de coches clásicos. Sin duda, es el elemento más diferenciador y rompedor del programa, y desde luego es de admirar que hayan querido darle esa vuelta de tuerca con la que llegar a un público poco entendido de coches y poco interesado en la reparación de vehículos clásicos.
Sin embargo, al público que vaya buscando un programa de ese género más al uso, que seguramente sea el mayoritario y que se siente este domingo a ver el primer programa, probablemente le "chirríen" esas escenas aparentemente cotidianas que, teniendo en cuenta que están protagonizadas por gente poco acostumbrada a las cámaras, pierden la naturalidad y la espontaneidad que tienen la familia y los compañeros en la intimidad. Si bien es cierto que se trataba del primer episodio, por lo que es de esperar que a medida que ya se conozca a la familia y al entorno de José Vicente, esas escenas se integren con mayor naturalidad en los próximos programas, en los que además ya nos habremos familiarizado con su estructura.
José Vicente en 'House of cars'
Los coches no pierden protagonismo
En cualquier caso, los amantes del motor no se van a sentir decepcionados con la labor de José Vicente y con las espectaculares joyas sobre ruedas que pasan por sus manos. Clásicos de todas las épocas que en las que se involucra y se vuelca hasta dejarlas como nuevas, mostrando al final del episodio el "antes y del después" típico de estos programas que, sin duda, los espectadores estarán esperando y agradecerán para comparar y apreciar, aún más, el espectacular trabajo de José Vicente y su equipo.
Un equipo humano, cercano y amable liderado por él, con el que Discovery MAX propone un programa de coches diferente en el que, sin quitar protagonismo a los clásicos del motor que harán las delicias de los aficionados, mostrar el minucioso proceso desde dentro y desde el lado más familiar y cercano.