Programa relacionado
El novedoso programa de citas de Cuatro, 'Adán y Eva' continúa su exitosa andadura en la noche de los martes. El 25 de noviembre registro su tercer mejor share, empatando con el segundo programa (13,8%) y también su tercera mejor marca en espectadores (2.631.000). En esta ocasión se repite un caso a lo "Ocho apellidos vascos", un vasco y unas andaluzas, pero con un toque internacional.
El Adán de esta semana era Coman, un "eusko-guineano", que ha generado una gran expectación desde la promoción que hubo en el quinto programa. El motivo, el tamaño de su miembro. No solo dejó atónitos a los tuiteros, sino también a sus respectivas Eva. Ambas comentaron en el programa que en el momento del primer impacto no podían dejar de mirar a esa parte de su cuerpo. Para ver las imágenes sin censura clica sobre ellas.
Un Adán "bien dotado" y una Eva juguetona
Coman vive de la música y de cantar y buscaba a una chica "dulce, maja, extrovertida...". Sin duda el concursante ha conseguido instaurar la felicidad en todo momento y no ha habido ninguna situación tensa.
El capoeira y el miembro de Coman
La primera Eva en conocerle, una granaína "atrevida y sin límites", se presentaba desde el primer momento como juguetona. "Mis relaciones siempre han tenido fecha de caducidad, tres años, como la lavadora", decía. Intentó seducirle de una forma peculiar, bailando capoeira. El respondió con otro más innovador aún y un tanto extraño, menos mal que la concursante no se percató de su rara habilidad ya que según dijo, no podía dejar de mirar a su miembro.
El baile del capoeira de Eva y el miembro de Coman
Coman saltando a la comba desnudo
Tras una jornada feliz, llegó la otra Eva, Ana, una andaluza cuyo sueño desde pequeña ha sido siempre llegar al altar. Cuando parecía que la tensión entre ambas por luchar por Coman podía respirarse, ocurrió algo inquietante: Esther comenzó a sentir atracción por Ana. Aunque el juego de salto de comba con Coman logró distraerla, centrándola de nuevo en la ingle de su Adán.
Esther a Ana: "Empatizo más contigo que con Coman"
Enseguida consiguieron encontrar un momento para hablar a solas. Ahí Coman comenzó a sospechar: "noto que hay picardía entre ellas". Y no es para menos, Esther le lanzó la caña a Ana, esta contestó diciendo que "solo he tenido un par de sueños o tres, con mujeres y me han resultado placenteros". La cosa se ponía más complicada: "no me iría sin probarlo a la tumba". Esther le confesó que ya tenía experiencia con mujeres y que sentía que empatizaba más con ella que con él.
La prueba para conseguir una cita con Adán
Una vez terminada la conversación se olvidaron de su atracción y comenzaron un juego por luchar por su Adán. Al llegar la noche resurgieron viejos sentimientos entre ambas, pero en esta ocasión con un toque de humor para "poner cachondo" a su Adán.
Finalmente y cuando parecía que era Esther la que iba a decidir si quedarse con Ana o Coman, éste tomó las riendas del concurso y se decantó por Ana: "desde que has llegado he tenido por primera vez la sensación de llevar toda la vida conociendo a alguien, me has cautivad, me parece que tu sonrisa me llena. Tengo que elegir a la madre de mis futuros hijos, la capitana de mi barco, debe de ser Ana". Y ella también aceptó. Así que tras el fracaso de la semana pasada, ésta parece que si tuvieron un "final feliz".