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Ocho episodios, ocho aventuras y tenemos que decir adiós a 'The Walking Dead' hasta el mes de febrero. Con el episodio titulado "Coda", la serie de AMC nos dice adiós en una primera parte de la temporada bastante más equilibrada que en anteriores etapas. Se marcha con su habitual seña de identidad, matando a uno de los suyos. ¿Te apetece comentarlo con nosotros?
Gabriel y el coche de bomberos
De nuevo 'The Walking Dead' se pone las pilas para regalarnos un capítulo cargado de emoción, acción y de buenas historias. La dinámica de centrar la atención en un mismo escenario no funciona tan bien como entremezclar las tramas de todos los protagonistas en un mismo episodio. De esta manera todo ha estado conectado y unido entre sí.
El padre Gabriel (Seth Gilliam) se escapa de la iglesia para regresar con el rabo entre las piernas cuando los zombis de la escuela comienzan a perseguirle. Hará que todo se complique bastante ya que Carl (Chandler Riggs), Michonne (Danai Gurira) y Judith tendrán que huir y encierran a los no muertos dentro del templo sagrado para sobrevivir a sus ataques. "Coda" ahonda en el currilla no-se-hacer-nada y yo me pregunto si ese molesto personaje seguirá dando guerra o lo matarán pronto, por otro lado ha molado ver a Michonne en acción de nuevo con su katana rebanando cerebros.
Al preguntarse dónde ir, la respuesta llega en forma de coche de bomberos con Abraham (Michael Cudlitz) & cía. al rescate. Después de conocer las mentiras de Eugene (Josh McDermitt) el grupo vuelve con los tuyos para llevar esto del apocalipsis zombi lo mejor posible y partirán rumbo a Atlanta cuando conocen el plan que quieren llevar a cabo sus amigos.
Dawn se convierte en la protectora de Beth
Rick (Andrew Lincoln) se muestra como el sanguinario en el que se ha convertido, no dando opción a Lamson (Maximiliano Hernández) cuando sale corriendo tras atacar a Sasha (Sonequa Martin-Green). Grimes ni olvida ni perdona y eso queda patente cuando acaba con su vida sin mediar palabra y sin un ápice de remordimiento en su cuerpo. Empieza a dar bastante miedo lo que son capaces de hacer.
Sin embargo el plan de rescate sigue en marcha. Quedan dos oficiales vivos que se ponen de su parte para realizar el intercambio de dos supervivientes por ellos. Lo raro es que sin ver muy ben lo que pasa, 'The Walkiing Dead' hace que Dawn (Christine Woods) acceda de inmediato.
En "Coda", Beth (Emily Kinney) ha vuelto a protagonizar parte de la trama. Dawn le ha tomado como su protegida, le ayudó a salvar a Carol (Melissa McBride) y eso tiene un precio. A pesar de ponerse melancólica, la rubia cree que le ha usado para sus propios beneficios, algo que pensamos la mayoría de nosotros. Las 'vidas' que ha arrebatado para poder sobrevivir se pagan muy caras.
Un fatal intercambio
El punto álgido de estos 42 minutos en los que 'The Walking Dead' ha hecho un buen trabajo se ha localizado al final del metraje. Se acercaba la mid season y eso significa dejar a los espectadores con ganas de más, mostrando todas sus cartas y haciendo un giro espectacular de los acontecimientos. Y así ha sido.
El intercambio iba correctamente, Beth y Carol estaban con los suyos y los policías respiraban tranquilos en el bando de Dawn. La policía no está conforme y quiere a Noah (Tyler James Williams) de nuevo en su equipo. Ante la negativa del grupo Beth es la primera en responder a tijeretazo limpio y es la primera en caer de un tiro en la cabeza. La emotividad de Daryl (Norman Reedus) disparando en la cabeza a Dawn no tiene precio.
Y así salen de dichoso hospital de Atlanta que no ha supuesto el rescate de la rubia sino su muerte. Daryl la coge entre sus brazos mientras Maggie (Lauren Cohan) llora desconsoladamente la pérdida de su hermana de la que se acaba de enterar que estaba viva. Un poco cruel darle esperanzas para después arrebatárselas de esa manera. "Coda" supondrá cambios a corto plazo, porque ¿a dónde irán ahora? ¿qué será de ellos?
