Tras el éxito cosechado con sus dos anteriores ediciones, el programa 'Supernanny' volverá a las pantallas de Cuatro con una nueva temporada. La fase de selección de familias con niños de entre 2 y 10 años ya ha comenzado. FórmulaTV.com ha tenido ocasión de entrevistar a Rocío Ramos-Paul, la Supernanny española.
El 24 de febrero de 2006, Cuatro estrenó la adaptación española del formato 'Supernanny'. El programa que en su debut cosechó un gran 9% de media (1.281.000) superó ampliamente el registro diario de la cadena (5,4%). Desde ese momento, el programa producido por Magnolia TV se convirtió junto a la ficción extranjera en los espacios más vistos de la privada.
Tal fue la acogida de su primera temporada que la cadena encargó 8 nuevas entregas. En la actualidad la cadena ha dado luz verde a la tercera temporada que se encuentra en fase de cástings. Parte del éxito de 'Supernnany' radica en su presentadora, la psicóloga Rocío Ramos-Paúl.
Rocío fue seleccionada entre más de 250 profesionales altamente cualificados en el sector de la psicología de la educación. A sus 34 años, lleva más de doce dedicada a la educación de niños y adolescentes, tal y como puede comprobarse en su web. Ha desarrollado su actividad profesional tanto en el ámbito privado como en instituciones públicas. Se declara una apasionada de su profesión y muy especialmente de los temas relativos a los niños.
El trabajo de esta profesional consiste en observar las distintas situaciones y tratar de solucionar los conflictos mediante la aplicación de sencillas técnicas de modificación de conducta. Considera que su capacidad de éxito a la hora de solucionar problemas se basa en el planteamiento de estrategias distintas a las probadas por los padres.
¿Qué fue lo que más te sedujo del formato?
En general, cómo se presentaba el trabajo con los niños. Responde a mi metodología, la que utilizo trabajando. Es un programa muy respetuoso con los niños y las familias. Sobre todo es un formato para que el que lo vea pueda aprender o asimilar nuevas estrategias en el día a día y en la educación de los niños. No es un formato que tenga otro objetivo.
¿Cómo es que una profesional de la psicología se embarca en un proyecto televisivo como 'Supernanny'?
En mi caso, porque el formato me gustaba. Me pareció que merecía la pena intentarlo. El momento en el que surgió la posibilidad de hacerlo era bueno. Está bien cambiar de trabajo e intentar algo nuevo.
¿Cuáles son las claves?
En este momento hay una preocupación grande por la educación de los hijos, probablemente por todos los cambios que hay a nuestro alrededor. En un momento dado una metodología determinada te puede ayudar a asimilar diferentes cosas, te puede orientar sobre cómo hacer las cosas. Eso calma mucho. Quizá la palabra que más escucho en las familias cuando grabamos es "me tranquiliza mucho".
Muchas familias carecen de unas normas de conductas con las que educar a los hijos, ¿qué es lo que está fallando?
Los errores son los que comete cada uno y además uno tiene derecho a cometerlos, con lo cual yo creo que en ese sentido no hay que agobiarse con ser perfectos educando a los niños. La educación en sí es imperfecta y hay que tenerlo en cuenta. Son dificultadas, más que errores, las que se presentan en el día a día y uno las va solucionando por ensayo. Una de las cosas que se transmiten en el programa y yo también intento que sea así, es que hay que plantearse una forma de hacer las cosas; una metodología general de hacer las cosas y ser consistente. ¿Qué falla? A mi me gusta hablar más en positivo.
Me está aportando, sobre todo, la satisfacción que encuentro en la gente cuando ve el programa. La aceptación que ha tenido el programa.
En la grabación, ¿a quién le cuesta más trabajo adaptarse a las cámaras? ¿A los padres, a los niños o a ti misma?
Cuando un extraño llega a casa, los niños por lo general suelen obedecer más, ¿ha ocurrido eso en el programa?
Claro, yo cuento con ello. A todos nos es más difícil obedecer o hacer caso a nuestra pareja que a nuestro jefe, eso está clarísimo. Pero eso no quiere decir que tu no puedas aprender cómo aumentar la probabilidad de mejorar cosas.
Yo pido siempre a los padres a que se comprometan a trabajar de una determinada manera y han estado de acuerdo hasta ahora. No me he encontrado con ninguno que diga que no. Podría ser, pero no ha sido el caso. A partir de ahí los niños reaccionan a los cambios que van haciendo los padres.
Yo no venía de la tele, entonces esos datos no me los planteaba. El 'lenguaje' de las audiencias no lo conocía. Yo creo que lo que hicimos fue un buen trabajo que al final le ha gustado a la gente y le ha aparecido útil. Y así ha sido su respuesta. Con esos resultados sobre la mesa, la cadena y la productora decidieron rodar nuevas temporadas.
Se ha publicado que para ti 'Supernanny' era un simple paréntesis. ¿Mantienes esa opinión?
Ahora también organizas cursos...
Sí, de formación para padres (91 413 99 52). Tenemos cursos, además de terapia individual. Cursos que están teniendo muy buena respuesta. Efectivamente lo que necesita la gente es saber en la cotidiniadidad cómo resolver determinadas situaciones.
Lo cierto es que yo antes no realizaba esos cursos. Sí que había una cierta sensación entre los padres de incertidumbre (esto está bien, esto está mal, esto lo hago, no lo hago...). Hay que olvidarse de ser perfecto, equivocarse es un derecho que tenemos todos y a partir de ahí debemos plantear una metodología que aumente la probabilidad de conseguir los objetivos que tenemos, eso es en definitiva educar a tu hijo. Eso tranquiliza mucho y creo que es lo que ha enganchado a los padres.
¿Cuántos casos ha resulto ya 'Supernany'?
Siempre son 8, tanto en la primera como en la segunda temporada. En este momento estamos inmersos en la tercera temporada.
¿Se pueden aplicar a todos los niños los mismos métodos?
Tú aumentas la probabilidad utilizando determinadas estrategias que están alentadas a una edad determinada, hablamos siempre de 0-6 y 0-7 años, lo que vemos en el programa. Probablemente si hablamos de 8 o 9 años o adolescentes ya tienes que cambiar de estrategias y de forma de trabajar con ellos. Pero de 0-6, en general, sí funcionan en término de probabilidad. Evidentemente, si un niño te dice que no y se mantiene en su actitud es como si te lo dijera un adulto.
¿Les resulta curioso a los padres el cambio en el compartamiento de los hijos?
Sí, les sorprende mucho. Esa edad es lo que tiene, que el cambio es muy rápido, conforme mayores somos más difícil es cambiar.
Antes de comenzar las grabaciones, ¿visionaste cómo lo hacían en otros países?
Claro, vi la versión original del programa, y las adaptaciones que se han hecho del mismo en otros países. Antes de comenzar un programa de este estilo lo mejor es informarte. El formato no se ha modificado porque es muy rígido en los bloques que tiene.
¿Si te propusieran continuar con el programa qué dirías?
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Me lo pensaría.