'American Horror Story' 4x08 Recap: "Blood Bath"

Si tras el séptimo capítulo me quejaba de que esta temporada las muertes en 'American Horror Story' estaban siendo muy secundarias, parece que tras, una semana de descanso, en "Blood Bath" los guionistas se han puesto las pilas, quizá excediéndose demasiado y todo.

La muerte de la diminuta Ma Petite ha generado desconfianza en Ethel, la única integrante del circo algo inteligente. Tras la desaparición de la pequeña, los personajes del show la buscan por el bosque hasta dar con su vestidito violeta, por lo que suponen que un coyote se ha comido a la pequeña. Porque claro, con el ambiente tan chungo que hay en Jupiter, lo lógico cuando te encuentras un vestido es pensar que la pequeña ha sido desnudada y devorada hasta los huesos por un lobo...

Ethel cree que Elsa está implicada en la muerte de Ma Petite

Ethel, que recordemos que escuchó como Elsa y el falso agente publicitario charlaban sobre la posibilidad de liquidar a las siamesas, no acaba de creerse a la dueña del circo, a quien culpa de estar implicada en la muerte de la mujer hindú, aunque por una vez ella no es la responsable.

Tras una conversación entre Elsa y Ethel en la que, debido a un disparo, la alemana le revela que en cierto modo ella también es una freak porque no tiene piernas, la mujer barbuda está decidida a liquidar a la dueña del circo, que actúa por envidia, con una pistola.

La charla sirve para descubrir qué le pasó a Elsa tras quedarse sin piernas durante el rodaje de una película snuff y ser rescatada por el joven soldado. La alemana fue a parar a manos de Massimo Dolcefino (Danny Huston, que en 'Coven' fue el Hombre del Hacha), quien le diseño dos piernas de madera muy detalladas, que cuentan hasta con sus dedos.

Elsa mata a Ethel con un cuchillo

Antes de morir, Elsa le ofrece a Ethel un último trago, un movimiento que en realidad es una estratagema, pues junto al whiskey guarda un cuchillo como el que le clavó a Paul para casos de emergencia, muy normal todo. Un cuchillo que, lanzado directamente al ojo, pone fin a la vida de Ethel.

Creo que esta temporada Kathy Bates ha estado muy desaprovechada y casi que prefiero que su personaje haya salido ya de la serie, porque sus tramas se limitaban a ir a ver al médico, beber y mantener charlas insustanciales con su hijo Jimmy y su ex-marido Dell.

Para encubrir la muerte de Ethel, Elsa cuenta con Stanley y Maggie, los dos timadores cazamonstruos infiltrados, que ayudan a hacer pasar el asesinato por un suicidio. Pero recordemos que en la conversación entre Ethel y la dueña del circo, la primera cuenta que le ha dejado una carta de despedida a su hijo Jimmy, el contenido de esa carta puede ser crucial para que el joven estalle por completo, abandonando el circo, ahora que su madre ya no está, e iniciando una cruzada contra Elsa Mars.

Penny, Desiree, Amazon Eve y Suzy: las vengadoras

Durante el entierro de Ethel, además de ver que Paul ya se ha recuperado por completo de su puñalada, cuatro integrantes femeninas del circo deciden crear una especie de equipo de justicieras: Penny, Desiree, Amazon Eve y Suzy; su primera misión, vengarse del padre de la hija de Meryl Streep. Para ello deciden secuestrarlo, embadurnarlo en alquitrán ardiente, emplumarlo... y antes de morir, Maggie decide pararles los pies a las vengadoras; el tema se les ha ido un poco de las manos.

Elsa ficha a una obesa

The show must go on, así que Elsa, que ha estado sobreactuadísima al enterarse de la muerte de Ethel -sólo por esta escena Jessica Lange ya merece nominación al Emmy-, decide dejarse de entierros y funerales para reclutar a nuevos monstruos. La afortunada es Barbara (Chrissy Metz), una obesa mórbida. Vale que la actriz está hermosa, pero a la pobre perece que le han metido un nórdico bajo el vestido, ¡el calor que habrá debido pasar durante el rodaje! La chica gorda, que imagino que próximamente ganará más peso (metafóricamente hablando) en la serie, de momento ya ha servido como consuelo de Jimmy, tras una discusión con Maggie.

En villa Mott...

En cuanto a los Mott, Gloria ha decidido acudir a terapia para solucionar el problema de su hijo. El doctor Feinbloom, al que no le vemos la cara en ningún momento -¿será alguien conocido de 'Asylum' como Arthur Arden aka Hans Gruper antes de adquirir esa identidad?- escucha atentamente mientras toma nota los recuerdos que ésta le explica en la que, gracias a los flashbacks, hemos descubierto que a Dandy le ha cambiado mucho la cara en 15 años, pero que no ha perdido las ganas de matar.

El terapeuta quiere tratar directamente con el asesino, pero, al volver a su mansión, Gloria se encuentra con una inesperada y desagradable visita: Regina, la hija de Dora, quiere saber qué pasa con su madre. Regina no se traga la trola que le cuenta Gloria sobre el paradero de su madre y se plantea acudir a la policía si su madre no aparece. En ese momento, Dandy pone a su atenta madre en un aprieto: volverá a ver al psiquiatra sólo si su madre mata a Regina, haciéndole así cómplice de sus males.

Dandy liquida a su madre de un disparo

Gloria no es una asesina, por lo que opta por cancelar las visitas de su hijo con el médico y fugarse a algún lugar de Europa junto a su pequeño. Pero Dandy sí que es un asesino, por lo que al descubrir la maniobra de su progenitora decide matarla de un disparo y darse un baño (que da nombre al título del episodio "Blood Bath") con la sangre derramada. Antes de matarla le recrimina que el querer ser rica la llevó a casarse con su primo, por lo que culpa a su madre de ser como es por haber nacido fruto de una relación incestuosa.

La muerte de Gloria sí que me duele más que la de Ethel, como espectador. Las escenas de Dandy y su madre, a quien daba vida Frances Conroy, estaban siendo lo mejor de 'American Horror Story: Freak Show', pero espero que al igual que sucedió con la muerte de Twisty, este hecho haga evolucionar una vez más a Dandy, yendo aún más allá si es posible. Está claro que este año el personaje estrella de la serie está siendo muy bien interpretado por Finn Wittrock y espero que su trabajo sea reconocido en los premios importantes de la televisión.

Dot y Bette, desaparecidas en combate

Me sorprende mucho que en el capítulo en el que todos se parten el pecho buscando a Ma Petite, nadie haya echado de menos a Dot y Bette, las estrellas del circo, que se han ido sin despedirse de nadie. No sé si es porque Sarah Paulson necesitaba un descanso o porque hay descoordinación entre el equipo de guionistas, pero lo cierto es que la ausencia de su personaje se ha hecho notar mucho, parece como si se hubieran saltado una escena. Las continuas apariciones y desapariciones de los personajes no benefician en absoluto a la temporada de 'American Horror Story'.