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Hasta nuevo aviso, 'Red Band Society' queda fuera de la parrilla de FOX después de la emisión de "What I Did For Love". La cadena se reserva los tres capítulos que tenían ya producidos en la nevera, y todavía no sabemos qué harán con ellos. De momentos, las historias quedan abiertas y parece que nos vamos a quedar sin conocer el destino de los adolescentes del Ocean -y de las tramas amorosas del personal del hospital, una pieza capital en el relato-. ¿Comentamos el décimo episodio de la temporada?
Charlie y el despertar de la pasión
El "chico en coma" sigue despierto de forma parcial, comunicándose con un ordenador a través de su focalización ocular. La trama del chico ha sido -una vez más- una excusa para mostrarnos el acercamiento entre la enfermera Jackson y Lawrence Naday. Ambos sienten una atracción mutua, pero el recelo del personaje del personaje de Octavia Spencer hará que no se fundan en un beso hasta los último minutos del episodio. Una vez más, una trama previsible -sacada aquí un poco de la manga, pues la atracción entre estos dos no se había vislumbrado en ningún momento- que aporta muy poco, o nada, a la trama de la serie.Mientras tanto, dos de nuestros pulseras yankis han aprovechado para realizar otra de sus surrealistas excursiones. Parece una tónica ya de 'Red Band Society' incluir elementos in-creíbles en cada uno de sus capítulos, y se termina convirtiendo -por desgracia- en su seña de identidad. Kara y Leo han hecho un viaje a un campo de fútbol, pues la chica quería hacerle un favor al joven. Estos dos tienen la mejor química de la serie, y son de lejos los personajes adolescentes más interesantes -también tenemos a Emma, pero luego iremos con ella-. La "excursión" ha terminado con los jóvenes teniendo sexo en el coche. Nos podemos en situación: Leo mantenía una relación con Emma, y Kara con Hunter. El nuevo affair viene a confirmar nuestras sospechas iniciales, pero estos dos nos gustan juntos, así que aprobamos el bache.
Hunter y la seriedad -por fin- de la enfermedad
El citado chico de Kara está de enhorabuena: han encontrado un hígado para él. Lo último que sabemos de él es que entra a quirófano, pero nos sabemos cuándo ni cómo sale. Ahora que su novia le ha traicionado, parece que las cosas se van a poner del revés para el malote del Ocean. El momento del inicio de la intervención quirúrgica ha sido uno de esos momentos que nos recuerdan vagamente a lo que fue 'Polseres Vermelles'; Hunter no quería empezar la operación sin saber el nombre de su donante. Algunos detalles como este nos hacen pensar que la serie podría ser mucho más de lo que es.
Una vez más, la palma del ridículo se la ha llevado Dash, ayudado esta vez por Hunter. Los dos han mantenido una conversación en la que el último ha afirmado que el primero es en realidad la esencia de los pulseras, el "líder" implícito de este grupo de adolescentes enfermos. Ni nosotros nos lo creemos, ni Dash se lo cree, ni Hunter parece estar del todo convencido de lo que está diciendo.
Emma y la frivolidad
Una de las partes que más nos han chirriado del capítulo ha sido la centrada en Emma, la chica con trastornos alimenticios. La joven se encuentra en su casa después de estar "recuperada", pero todos sabemos que todavía está enferma. Siempre hemos dicho que es un personaje interesante y la actriz tiene mucho potencial, pero al final todo queda reducido a un drama adolescente. Jugar con la frivolidad de una enfermedad tan grave, reduciéndolo todo a un amorío a una llamada de teléfono no correspondida, nos vuelve a hacer replantearnos en qué estaba pensando Spielberg cuando realizó esta adaptación, y si vio en un principio la misma ficción española que nosotros. Al final, Emma decide provocarse el vómito, hasta unos límites que le hacen perder el conocimiento.
Como ya hemos dicho, hasta nuevo aviso esto es lo último que vamos a ver de 'Red Band Society'. No podemos decir que nos apenemos por la cancelación, pero la cancelación de una serie nunca es una buena noticia, y más cuando tenía tantos nombres interesantes detrás. Como dijimos la semana pasada, quedémonos con el recuerdo de 'Pulseras Rojas', y con los momentos buenos que nos ha hecho pasar su versión estadounidense -que seguro que ha habido algunos-.