Los trabajadores de Canal Extremadura TV irán finalmente a huelga. Las movilizaciones de los trabajadores, que se vienen concentrando en las distintas sedes de la radiotelevisión pública, no han provocado un cambio en la gestión de los informativos, por lo que han decidido ir un paso más allá. Así las cosas, la plantilla del canal extremeño ha decidido ir a huelga el próximo viernes 12, en un paro parcial de 2 horas (entre las 13:00 y las 15:00 horas), y el 18 de diciembre, en un paro de 24 horas.
Según ha comunicado el Comité de Trabajadores de Canal Extremadura TV, protestan por la falta de compromiso de la empresa para cesar en el proceso de privatización al que se ven sometidos los servicios informativos y la creciente manipulación informativa. Tras las movilizaciones, ahora han decidido continuar con el calendario de protestas decidido en asamblea, que había puesto el 1 de diciembre como fecha límite para obtener garantías de ver satisfechas sus reivindicaciones.
Así las cosas, este próximo viernes, a las 13:00 horas, se iniciará el primero de los paros convocados. La plantilla de la radiotelevisión pública extremeña se concentrará a las puertas de la sede de Canal Extremadura en Mérida.
Los trabajadores reivindican el cese de la privatización de los servicios informativos; que se concrete un plan de adecuación de la plantilla que garantice que los contenidos informativos se gestionan con recursos internos de la casa; que cesen los episodios de manipulación informativa; y que se garantice una información plural, veraz y objetiva en los medios públicos regionales.
Plató de los informativos de Canal Extremadura TV
Manifiesto de los trabajadores
Los trabajadores y trabajadoras de Canal Extremadura mostramos nuestro rechazo al modelo de gestión de los servicios informativos de la radiotelevisión pública regional, que desde sus inicios ha venido privatizando una parte de los informativos de la televisión. Una situación que aleja a los medios públicos regionales de un modelo cuyo objetivo es poner los recursos de todos al servicio de la ciudadanía.
Lejos de avanzar hacia unos informativos verdaderamente públicos, la dirección de Canal Extremadura ha consolidado un modelo parcialmente privatizado, apostando por una televisión en la que prácticamente la mitad de los recursos humanos que cubren la información se gestionan de manera privada. Un modelo que ningunea el valor de haber aprobado una oposición pública y fomenta la creación de redacciones paralelas. La única forma de asegurar la continuidad y el futuro de este medio de comunicación es un modelo que garantice el fin social de Canal Extremadura.
Los trabajadores no somos ajenos a ello, por tanto nos implicamos de manera activa en la defensa de nuestros puestos de trabajo y nuestro futuro. La idea de que los medios públicos fomentan una gestión orientada a fines comerciales y sirven a intereses políticos produce rechazo en la sociedad, que los percibe como herramienta para repartir el dinero de los ciudadanos entre empresas privadas y favorecer intereses partidistas. Es necesario que los extremeños perciban que lo de todos no se utiliza en beneficio de unos pocos.
Protesta de los trabajadores de Canal Extremadura TV
Apostamos por unos medios regionales que mantengan en el ámbito de lo público la función esencial del servcio informativo, como modo de garantizar el derecho constitucional a recibir información veraz y plural. Canal Extremadura debe servir como dinamizador de una industria audiovisual que, mediante cuotas de programación, ofrezca empleo de calidad a los profesionales del sector.
Rechazamos cualquier utilización política que pueda hacerse de estas legítimas reivindicaciones y advertimos de que no nos van a amedrentar quienes lo intenten.
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Por último, hacemos nuestras las palabras de la Plataforma en Defensa de la Radiotelevisón Pública, afirmando que "sin información de calidad no es posible la Democracia. En nuestro país, la gran mayoría de la población se informa a través de la radio y la televisión. Por ello necesitamos una radiotelevisión pública apartidista, independiente y de calidad, que cumpla con el servicio público esencial y donde no existan ni la manipulación ni la censura.