TEMPORADA 6 CAPÍTULO 10

'Modern Family' 6x10: "Haley's 21st Birthday"

La primogénita de los Dunphy cumple 21 años y lo celebra yéndose de fiesta con su familia.

Por Cèlia Gallego El 13 de Diciembre 2014 | 10:47

Definitivamente ésta ha sido una semana de contrastes para el equipo de 'Modern Family'. Por un lado, hace unos días supimos que el Sindicato de Actores de Hollywood (SAG) reconocía el trabajo de sus intérpretes con cuatro nominaciones a los Screen Actors Guild Awards, y por el otro, hemos visto que, por primera vez en cinco años, la serie no conseguía ninguna nominación a los Globos de Oro. Esto último no es grave en sí mismo, la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood siempre ha sido muy dada a premiar nuevas propuestas y no hay sitio para todas, pero probablemente es sintomático que se hayan 'olvidado' de ella justo ahora, coincidiendo con su desigual inicio de temporada y, casualmente, tras uno de sus episodios más flojos.

Modern Family 6x10

Curiosamente, que Haley se 'estrene' legalmente con su familia no es ni de lejos lo más raro del asunto. Primero: sus padres deciden que es buena idea celebrar que puede empezar a beber legalmente cuando hace un año fue expulsada de la Universidad tras ser arrestada por agredir a un policía en estado de embriaguez. Segundo: su familia se sorprende de su manera de encajar/engullir su 'primera' bebida cuando hace unos meses fue expulsada de la Universidad tras ser arrestada por agredir a un policía en estado de embriaguez. Y tercero: sus padres deciden regalarle un coche y llevárselo al bar al que van con el único objetivo de beber ¿sabéis cuándo? Exacto, un año después de ser expulsada de la Universidad tras ser arrestada por agredir a un policía en estado de embriaguez.

Entiendo que 'Modern Family' es una comedia, y que el género tiene sus reglas, pero los espectadores tenemos memoria. Vale, últimamente Haley ha cambiado bastante su actitud, pero no tiene demasiado sentido que unos padres tan protectores como Claire y Phil no sólo olviden y/o perdonen su conducta tan rápidamente, sino que encima parece que la premien. Y aunque sea gracioso, tampoco tiene demasiada justificación el hecho de que Claire pierda el oremus para estar más cerca de su hija (hablar por primera vez con tu hija de su vida sexual en un bar es un poco raro pero hacerse un tatuaje ya es el colmo).

La mejor oferta

Pero esto no es lo único que chirría. Mientras Haley y compañía se divierten, Phil y Jay aprovechan para ir a comprar su regalo, nada menos que un coche, como quien va a comprar bombones al supermercado en el último momento. ¿No habría tenido más sentido comprarlo y esperar a dárselo en el momento adecuado?

Además, ¿a quién se le ocurre que sea Jay el que acompañe a su yerno a realizar una compra tan importante con el historial que tienen? Que sí, que la gracia está en el conflicto, pero Claire, que los conoce de sobras, sería la primera en evitar que su padre acompañase a su marido. ¿O es que no confiaba en el criterio de su marido y esperaba que su padre le apretase las tuercas al vendedor? Una vez más, no tendría sentido porque aunque Phil puede parecer muy naïf, no debemos olvidar que se gana la vida como agente inmobiliario y, por tanto, vive literalmente de negociar. Sabemos que el maravilloso mundo de la venta de armarios es realmente competitivo, y seguro que Jay habrá tenido que negociar muchos acuerdos, pero a diferencia de Phil, no es ni de lejos el centro de su actividad. Menos mal que Haley tiene un abuelo orgulloso (y con dinero) porque, sino, se habría quedado sin regalo.

El milagro de la vida

Por último, los más jóvenes de la familia se enfrentan al incómodo momento en el que un niño pregunta de dónde vienen los niños. O al menos eso creen Alex, Luke y Manny, claro, porque con lo marisabidilla que es Lily, era evidente que no iba a ser tan sencillo como cambiar de tema, explicarle cualquier cosa (y menos si se utilizan peluches de mono y gato para simular una cita, vaya trauma) o, lo más lógico, derivar la responsabilidad a sus padres. Que al final sea Lily la que quiera explicarles a sus primos el orígen de la vida y que su teoría sea tan loca encaja a la perfección con su carácter, lástima que estropeen la diversión del momento metiendo con calzador el discurso sensiblón sobre la familia perfecta. El problema no es el qué sino el cómo, porque muchas otras veces 'Modern Family' ha intentado tocar la fibra del espectador y lo ha conseguido con creces, pero esta vez no.

Es una lástima que un episodio tan mediocre y con tantos problemas de coherencia como "Haley's 21st Birthday* sea el último episodio del año de 'Modern Family'. Ojalá hubiesen mantenido el orden de emisión original (éste iba a ser el séptimo en lugar de aquel en el que Haley encuentra trabajo) o, en su defecto, lo hubiesen intercalado para que pasase más desapercibido. Por desgracia, ya no se puede hacer nada y para la nueva entrega tendremos que esperar hasta enero. Confiemos en que la cosa remote y acabe la temporada en el nivel de calidad que nos tiene acostumbrados.