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Con el séptimo episodio de la segunda temporada, titulado "Valerie Faces the Critics", entramos en la recta final de la magnífica temporada que se ha marcado 'The Comeback', en la que hemos visto que Valerie Cherish aún podía rebajarse mucho más de lo que lo hizo hace nueve años. A falta del capítulo final, hemos visto a una Valerie autohumillarse por el papel de su vida, una versión más perversa de ella misma escrita por su archienemigo Paulie G., que, debido al realismo de su interpretación, ha seducido a todos los críticos y entendidos en televisión del país.
Valerie Cherish, nominada al Emmy
El episodio arranca dos meses después de terminar el rodaje de 'Seeing Red', con Val, que ha sido nominada a un Emmy a mejor actriz de reparto en comedia, visitando el plató de 'The Talk' para promocionarse, la cara B de todo actor de Hollywood: hay que ser amable con la prensa si quieres recibir premios y seguir trabajando en tu campo. En la tertulia matinal no solamente dedican tiempo a su trabajo, sino también a su vida personal, y hablan de su rocambolesca boda en la nieve con Mark, con el que sólo nosotros (y el equipo que prepara el documental de HBO) sabemos que no está pasando por un buen momento, la pareja se está "tomando un descanso".La pareja solamente habla en sus sesiones de terapia, pero un asunto relacionado con Tyler, el sobrino de Mark, obliga a la actriz a llamar a su marido. Val está redactando una carta de recomendación para el joven, que, tras su desaprovechada experiencia en el documental de HBO, quiere ser cineasta en la universidad; algo que le está siendo extremadamente complicado a la actriz, que no sabe qué redactar, ya que el chaval carece de cualidades a destacar. Es en esa charla en la que ambos deciden quedar para cenar.
Un micrófono, la gota que colma el vaso en su matrimonio
A la cita también acude Jane, la responsable del documental de HBO, que necesita la imagen del reencuentro para incluirla en su película. Aunque Valerie inicialmente se niega, finalmente accede a ir microfonada a la velada. Como Mark no sabe que el equipo está grabando, se sincera ante su mujer, revelando detalles que no conocíamos, como su infidelidad o el aborto de Val. La actriz se siente muy incómoda, pero no quiere estropear su momento con Mark, por lo que no quiere reconocer ante él que el intento de reconciliación será visto en televisión por miles o millones de espectadores. El descubrimiento por parte de Mark sólo hace que empeorar las cosas y decide marcharse. Antes de ello, y tras una acalorada discusión sobre quién ha ido a remolque de quién en la pareja, Val le entrega la invitación a los Emmy, y no lo hace porque quiere tenerlo a su lado, sino porque no quiere explicar la ausencia de su marido a los medios. Es un poco triste que Val se vea obligada a vender toda su intimidad a HBO, para que luego digan que hay formas y formas y cadenas y cadenas.
Pero claro, los de HBO no son los únicos que andan por ahí grabando en Los Angeles. Un grupo de paparazzis de TMZ (portal en el que sale lo más hardcore de las celebrities) que andaban cubriendo a Ryan Seacrest se encuentran en la calle con el show que tiene montado la actriz, que se convierte en el objetivo de todos los flashes. Ser famoso tiene un lado negativo inherente al trabajo que, desgraciadamente, hay que aguantar.
En cuanto a los preparativos para la ceremonia de premios, no tardan en aparecer los primeros problemas. Mientras Billy, el publicista de Valerie, ha acordado con Entertainment Tonight el seguimiento de la actriz durante todo el día de los Emmy, Jane, que lleva siguiéndola meses para el documental de HBO, titulado de momento 'The Assassination of Valerie Cherish', no quiere ceder terreno en el que podría ser el momento cumbre, así que asegura tener la exclusividad. ¿Qué sería de la vida de Valerie Cherish sin tantos dramas del primer mundo?
Valerie, preocupada por Mickey
Y hablando de dramas, ahí sigue Mickey luchando contra el cáncer. Debido a que el peluquero no responde a sus llamadas y que Jane, en su trabajo por conseguir imágenes impactantes va pinchando a Val, la actriz, preocupada, decide ir a su casa, a pesar de intentar transmitir tranquilidad ante las cámaras. En esa casa/museo en la que vive Mickey, Valerie lo encuentra tumbado con el culo al aire. ¿Está muerto? Afortunadamente no, el peluquero se corrió una juerga padre por la noche con un joven y, aún en la cama, sigue reponiéndose. ¿A quién le haría gracia despertarse medio desnudo rodeado de cámaras de un documental de HBO?
Por si la escena no podía ser más incómoda para Mickey y Val, ahí aparece Juan -así se llama el compañero de cama de Mickey-, con la misma vestimenta que cualquier participante de 'Adán y Eva'. Mientras la actriz ya no sabe dónde meter la cabeza, el hispano, que se ha encontrado las cámaras al salir del baño, le replica que "No puedes enseñar mi polla en cámara". El único que parece disfrutar de tal situación es el sobrino Tyler, al que ya sabemos desde que le conocimos que le falta un hervor (y tres y cuatro, también).
El extraño mundo de los críticos online
Tras conseguir solucionar el problema con el peinado, Valerie ya está lista para responder a las preguntas de un grupo selecto de periodistas internacionales. En ese universo imaginario de 'The Comeback' hemos descubierto gracias al personaje de Lisa Kudrow que a algún crítico español le encanta 'Seeing Red', con tanto amor que hay entre los críticos de nuestro país por cualquier producto de HBO, no es de extrañar. Tras ello toca el turno de los modernillos que trabajan en medios basados en las redes sociales. Aprovechando la promoción de Val, los guionistas de 'The Comeback' han aprovechado para abrir un poco de debate en temas ya clásicos como serie de network vs serie de cable en el que, como profesional que es, Valerie ha intentado ser políticamente correcta escabulléndose de las preguntas como ha podido. En su mundo de yupie -en el que también viven los responsables de 'The Big Bang Theory'-, las risas enlatadas no existen, sino que vienen del público que hay en el estudio, un público que se ríe al unísono en cada intento de chiste, a pesar de que en ocasiones no haga gracia.
Otro punto controvertido: las mujeres en las series de ficción, concretamente en 'Seeing Red'. "Hay muchos tipos de mujeres. Mi personaje era una estrella de la tele, pero luego había camareras, terapeutas, strippers, adictas al crac..." Vamos, que las mujeres de la serie son muy respetadas por Paulie G. Y un clásico que no podía faltar: el contenido sexual de las series de HBO, a raíz de la felación de Mallory al personaje de Seth Rogen. Creo que HBO no obliga a sus ficciones a tener desnudos, pero si se lo pueden permitir, está claro que las ficciones van a contar con desnudos (al igual que otros canales premium como Starz), porque siempre van a tener un público que siga sus ficciones por el simple hecho de ver carne.
Algo que tampoco podía faltar es el sobreanálisis al que someten/sometemos los medios online a las ficciones, de las que repasamos capítulo a capítulo hasta el más mínimo detalle y vemos mensajes o intenciones inexistentes por parte del equipo de guionistas. Un boom del que creo que las altas expectativas que generó 'Perdidos' es la gran causa. Un análisis excesivo de metáforas y mensajes encriptados que no se plantean ni por asomo los actores de la serie, ante tales preguntas, Val no sabe qué responder. Y creo que algo similar debía sucederles en ComicCons y PaleyFests al reparto de 'Lost' cuando eran preguntados por la dualidad del bien contra el mal.
¿Qué sería de una serie sin un ascensor?
A su salida, y para terminar el capítulo "Valerie Faces the Critics", se produce un incómodo momento en el ascensor (ese lugar en el que los mortales saludamos a los vecinos y esperamos a llegar a nuestro piso, pero que las series utilizan para todo tipo de escenas peculiares), donde Valerie y su equipo coinciden con Paulie G., quien en su trabajo como creador y guionista de la ficción, no ha rascado nominación en los Emmy.
Unos Emmy que, junto a la fiesta que Juna va a organizar en su casa, apunta a un final de temporada que puede ser muy grande. ¿Qué mejor final para una actriz con una carrera un tanto fracasada que levantando un Emmy? Sin duda alguna ése es el final perfecto que 'The Comeback' necesita.