Programa relacionado
Popularidad: #408 de 2.069
- 7
Este martes 13 de enero los espectadores tendrán ocasión de ver 'En tierra hostil', uno de los estrenos más esperados de Atresmedia Televisión. Jalis de la Serna y Alejandra Andrade encabezan el equipo de esta nueva serie documental que les ha llevado a encontrarse con una treintena de españoles en 11 zonas calientes del planeta. Los dos reporteros, acompañados del cámara y de su inseparable productor de contenidos, se adentran en países de América, África y Europa donde informar se paga con la vida. La odisea de llegar hasta esos españoles descubre la intolerable hostilidad que sufren millones de ciudadanos.
"Vamos a ver de primera mano, a través de españoles, cuáles son los conflictos reales que hay en el mundo y cómo nos afectan"En la primera entrega de estreno, Jalis de la Serna viaja a Goma, en la República Democrática de El Congo, la región donde se cometen las mayores atrocidades por hacerse con el coltán, una aleación de
minerales muy codiciada que se emplea en la fabricación de smartphones y tabletas de última generación. "Se están perdiendo vidas y hay personas trabajando en unas minas en las que no tienen ningún tipo de condición de seguridad", nos relata el reportero. "En ocasiones, trabajan bajo tierra durante más de veinte horas para ganar 2 dólares al día".
Según Jalis, "durante mucho tiempo parece que no le han importado a nadie y es ahora cuando se empieza a trabajar" para mejorar su situación con misiones de la ONU. Lo más asombroso es "la proliferación de grupos terroristas armados que tratan de hacerse con el control de las principales zonas mineras de El Congo a través de violaciones y asesinatos masivos". Y son precisamente esos grupos los que en ocasiones negocian directamente con las compañías extranjeras la venta de el coltán.
Arrancasteis con este encargo en mayo de 2014, y este martes finalmente los espectadores podrán ver la primera entrega de 'En tierra hostil'. Después de tanto tiempo, ¿hay ganas de enseñar el trabajo realizado y que la gente pueda juzgar y opinar?
Exactamente, tenemos muchas ganas de emitir el primer reportaje que tiene como escenario el Congo. Es un programa en el que hemos trabajado mucho y muy intensamente para conseguir hacerlo. Estamos orgullosos del resultado final y con ganas de que la gente lo vea y opine.
El reportero Jalis de la Serna en El Congo
En total, habéis preparado 11 reportajes y una entrega especial que mostrará el material que no habéis recogido o mostrado en esta serie. ¿Hasta cuando habéis estado trabajando?
Empezamos en mayo del pasado año y la última grabación la hemos hecho el pasado mes de noviembre, en Corea del Norte.
¿Habéis estado preparando nuevos reportajes en este tiempo?
No, el programa ha estado en posproducción. Al tener tanto tiempo, vas afinando los reportajes y trabajas mucho los temas, que van desde la duración final del reportaje a añadir alguna voz en off. Cuando tienes tiempo y no vas apurado con la emisión siempre acabas dándole una vuelta más. En cada visionado, añadirías o quitarías una cosa, meterías un matiz o puntualizarías algo. La verdad es que de lo que tenemos ganas es de emitirlo porque estamos muy orgullosos del trabajo realizado.
"Una vez que emitido 'Encarcelados' era muy complicado que nos siguieran dando permisos para entrar en prisiones"
¿Qué muestra 'En tierra hostil'? ¿Qué va a encontrarse el espectador en esta nueva apuesta televisiva?
Hemos estado en Honduras, en Congo, en Malí, en el conflicto bélico de Ucrania, en Corea del Norte, hemos hecho un tema sobre el yihadismo muy potente que empezamos en la barriada de El Príncipe y terminamos en Marruecos, hemos estado en México, Venezuela, Brasil, Colombia... En definitiva, hemos hecho un recorrido por once de los puntos más calientes del planeta.
Vamos a ver de primera mano, siempre a través de los ojos de españoles que viven allí, cuáles son los conflictos reales que hay en el mundo y cómo nos afectan. Hemos viajado a estos sitios para que el espectador de la calle se entere de qué es lo que está pasando exactamente en sitios como el Congo, con el tráfico ilegal de coltán, y cómo para que nosotros tengamos un teléfono móvil de última generación hay niños que pierden la vida en una mina. El coltán es un negocio muy rentable para las compañías que fabrican móviles. Vamos a mostrar unas realidades que parecen ajenas y son desconocidas y después comprenderemos cómo todo está interrelacionado y cómo lo que ocurre en estos países nos repercute muy directamente en España.
Arrancáis en El Congo pero en otro de los reportajes te introduces en el principal vivero yihadista en Europa. Con todo lo que ha ocurrido en los últimos días en París, ¿por qué habéis decidido mantener el reportaje de El Congo como arranque?
Al final son decisiones que a mí como reportero no me competen. Son los directivos y las personas que trabajan en temas de programación y en la dirección de la cadena los que toman estas decisiones. Es verdad que es un tema que podía haber sido más de actualidad pero, por otra parte, supongo que han valorado mantener lo que ya tenían programado desde hacía meses.
En 'Encarcelados' los reportajes y las visitas a las cárceles se limitaron a Latinoamérica. ¿Cómo habéis seleccionado los temas en este caso? ¿Qué tienen en común los reportajes de 'En tierra hostil'?
Una vez que terminó y se emitió 'Encarcelados', era muy complicado que nos siguieran dando permisos para entrar en prisiones. Entonces nos planteamos seguir haciendo algo a nivel internacional con temas sociales y hay una serie de realidades que suceden en el mundo de las que la gente algo ha escuchado. Hemos tratado temas que creemos que ponen en peligro la seguridad del planeta y según hemos ido gestionando y han ido saliendo, hemos visto hasta qué punto iban ganando interés los temas.
Jalis de la Serna y Alejandra Andrade, reporteros de 'En tierra hostil'
Incidís en que la realidad que mostráis en el programa no está tan alejada como creemos de nuestro día a día.
Así es. La realidad es que para que nosotros tengamos móviles y tabletas se están perdiendo vidas y hay personas trabajando en unas minas en las que no tienen ningún tipo de condición de seguridad. En ocasiones, trabajan bajo tierra durante más de veinte horas para ganar 2 dólares al día y ese kilo de coltán se paga a 10 euros el kilo en la mina y en el mercado internacional cuesta más de 200 euros. Hemos localizado a un español que participa de este negocio porque trabaja en la intermediación en la compra y venta de este elemento. Además vamos a ver, muy de primera mano, cómo son las condiciones en las que se vive, se trabaja, cómo es la vida de estas personas que se juegan a diario todo lo que tienen por conseguir un pequeño sueldo, lo que sirve para que las compañías compren el coltán lo más barato posible y puedan hacer un producto de gran calidad con un precio asequible.
Habéis constatado y reflejado en este primer reportaje que se dan demasiadas irregularidades y que se producen violaciones de los derechos humanos. ¿Quién está ahí para regular y vigilar lo que ocurre? ¿Se mira para otro lado ante esta realidad?
La realidad es que hay empresas de auditoría para que se respeten los derechos humanos, incluso la ONU tiene una misión en El Congo que lleva más de catorce años intentando establecer la paz y la seguridad en esta zona. Sin embargo, los resultados raramente son los que se desean. Son realidades que son muy difíciles de cambiar, injusticias que están prácticamente asentadas en estos lugares, que durante mucho tiempo parece que no le han importado a nadie y es ahora cuando se empieza a trabajar.
¿Hay un objetivo determinado detrás de 'En tierra hostil'? ¿Qué pretendéis con estos reportajes?
Es un programa de reportajes documentales en el cual se muestran de primera mano realidades desconocidas pero que, después de hacer un análisis, el espectador va a ver que nos afectan de una u otra manera. Lo que se busca es concienciar a la gente, que el espectador en vez de escuchar hablar en la televisión sobre Corea del Norte o sobre el conflicto de Ucrania de forma puntual, conozca todos los detalles y matices y por qué se producen estas realidades que ponen en peligro la estabilidad en el mundo. Queremos que dejen de ser algo ajeno para los espectadores.
"En cuanto podamos, empezaremos a grabar una segunda temporada de 'En tierra hostil'"
En el primer reportaje habláis con una española que os cuenta que los grupos armados utilizan la violación como arma de guerra, ya no sólo con mujeres, sino también con niños y hombres.
Es tan duro lo que te cuentan que a veces te cuesta asimilarlo. Nos han comentado que se producen violaciones con armas y con botellas, que obligan a padres a violar a sus hijos. Para hacerse con el control de las principales zonas mineras de El Congo se ha producido, desde hace muchos años, una proliferación de grupos terroristas armados que tratan de conseguirlo a través de violaciones y asesinatos masivos para crear el terror en la población y que se produzcan grandes migraciones dentro del país. De esta manera, ellos pueden negociar el precio del coltán de manera independiente con las compañías.
¿Se puede decir, por tanto, que son los propios grupos armados los que negocian con esas compañías?
Sí, en ocasiones es así.
Fotograma del reportaje de 'En tierra hostil' grabado en el Congo
¿Qué es lo que más os ha sorprendido? ¿Una vez más la realidad supera a la ficción? ¿Son siempre los más desfavorecidos los peor parados?
Es increíble. La realidad que hemos visto en El Congo, por ejemplo, es impresionante. Primero, ves todo el tema de cómo está organizada la extracción del coltán para que se beneficien todos menos los propios congoleños. Y ves que la ciudad en la que está centralizada el comercio del coltán, en el sureste de El Congo, es un lugar donde hay una actividad como si fuera un gran zoco al aire libre.
Cuándo uno regresa a la civilización, ¿que sensación se le queda? ¿Con los años uno ha aprendido a delimitar bien el trabajo de su propia vida?
Evidentemente, se te queda mal cuerpo debido a las realidades que ves pero también hay que concienciarse. Mi trabajo como periodista es hacerlo público y lograr que tenga la mayor difusión posible para que entre todos podamos hacer algo por cambiar estas realidades. Al final, con decir "siento mucho lo que he visto" o "me afecta mucho lo que he visto" no voy a arreglar nada aunque por supuesto que me afecta. Hay que tener en cuenta que el trabajo de un periodista es enseñar los hechos para que sean los políticos los que se pongan manos a la obra para cambiar esto.
Atresmedia TV parece encantada con el resultado final. ¿Habrá segunda temporada?
Seguramente sí. Espero que el programa interese y en cuanto podamos, empezaremos a grabar una segunda temporada.