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Sorprendente comienzo el de "The Debate" ya que se nos advierte de que el episodio fue rodado antes de la decisión del gran jurado en Ferguson y en Staten Island. Se hace en mitad de una grabación casera en la que alguien de color esta siendo molestado, entre comillas, por una policía. Segundos después se nos vuelve a advertir que todas las referencias a "Ferguson" están relacionadas con el tiroteo y muerte de Michael Brown.
En esa grabación el hombre negro es atacado y herido de muerte por otro policía en mitad de un pequeño revuelo de gritos. El juicio por la muerte, ficticia, de esa persona de color por parte de un agente, unido al ambiente que ya estaba creado tras los incidentes de "Ferguson", será el contexto de todo lo que suceda durante este capítulo.El Debate
El debate que debe mantener Alicia con su rival a la fiscalía del estado de Cook, Frank Prady, está salpicado por la inminente resolución de este caso por parte del jurado. Lo conveniente choca con lo ético y a dieciocho minutos del comienzo del debate Alicia está a 6 puntos de su rival en las encuestas. "Grítale ¿Eso no es verdad!". Le recomienda Eli, aparte de que le interrumpa, "es un quisiquilloso y quedará pequeño cuando se queje al moderador".
En el lado de Prady parecen ser ochos los puntos de distancia entre él y la esposa del gobernador. Antes del debate aparece Elfman con la noticia de que un periodista posee fotos de Peter con Ramona. Esto lo cambia todo y, además, supone una doble crisis para Eli, que pide a Johnny que delegue en el equipo del gobernador, es decir; en él, las acciones a tomar. A su vez Peter, cómo si él también acabará de enterarse, llama a Alicia por teléfono cuando la sintonía inicial del debate empieza a sonar.
Mr & Mrs Chumhum
Mientras, en los despachos de 'F, A & L' está Neil Gross, ya saben; el propietario del buscador Chumhum. No parece estar muy contento puesto que va a separarse, ya sospechábamos que lo suyo con Deena Lampard, sospechosa habitual en 'The Good Wife', no terminaría nada bien, y el abogado en el que Diane y Cary han delegado para llevar el acuerdo de divorcio ha ofrecido quince millones más de los que habían pactado proponer al abogado de la otra parte contratante, no es otro que David Lee.
El antiguo socio de Lockhart y Agos sabe que parte de una cifra idílica y además cuenta con unas fotos comprometedoras del dueño del buscador que no le dejarían muy bien en caso de ser publicadas en TMZ. A esto se añade que Evan, el representante de 'F, A & L' que está velando por los intereses de Gross, no parece tener el mejor de sus días.
Diane y Cary sospechan que éste está siendo tentado por Lee para volver a su antiguo bufete pero Kalinda descubre que el hijo del abogado estaba en mitad de una complicada operación quirúrgica que terminó de forma satisfactoria. El subidón de alegría habría hecho que el letrado estuviera especialmente maleable. Lockhart y Agos valoran por esto una mala praxis por parte de su empleado junto con otras fotos que Kalinda ya tenía en su poder, de un trabajo anterior que Lee le había pedido hacer en "anteriores temporadas", que comprometen a la señora Gross, ésta aparece con el CEO del mayor competidor de su marido.
"Justicia poética" que no llega a ser tal por la reacción que vemos en Lee. Éste intenta sacar ventaja volviendo a lo de TMZ, y luego lo de siempre. Contraataques de unos y respuestas de otros que hacen que el propietario de Chumhum se canse de los abogados, en general, y de 'F, A & L' en particular; están despedidos.
Qué sentido tendría esta trama dentro de un capítulo ya cargado de por sí de temas interesantes si no fuera a desencadenar cambios en la estructura de 'F, A & L'. En un movimiento desesperado para arreglar la situación, Agos y Lockhart deciden pedir a Lee que regrese con ellos, a estas alturas ya no sabemos quién se fue o quién se quedó.
Conflictos en Chicago
Peter está reunido con una congregación de gente de color, encabezada por el pastor Jeremiah Easton (Frankie Faison), para dar una respuesta conjunta que pueda ayudar a minimizar el conflicto racial que previsiblemente habrá en la ciudad de Chicago ante una sentencia favorable a los policías causantes del homicidio de Cole Willis.
A éstos se les une Eli, que ha abandonado a toda prisa el debate de Alicia para intentar minimizar las consecuencias de la posible publicación de las fotos del gobernador con Ramona, la asistente legal de éste. Ante una pregunta, más que segura, sobre esto en pleno debate Alicia tiene preparado un agresivo "No es de tu incumbencia".
Los temas a tratar quedan en manos de la providencia cuando el debate comienza y esto no parece venirle muy bien a Alicia, que de lo espesa que ésta parece que se apellida Botella. Se distrae con una cinta adhesiva, el bolígrafo no tiene tinta y el indicador de tiempo es digital. La cifras son rojas excepto si quedan menos de diez segundos que se transforman en verdes, "¿Por qué?".
Todo es caótico, y cómico, hasta que llega la cuestión esperada por parte del periodista que quiere sacar a la luz la historia de Peter y Ramona. Es en este momento cuando Alicia se viene arriba y corta de seco la exposición de la pregunta para así, digamos, reventar la exclusiva.
Lo que se cuenta cambia si se hace de una forma o de otra. Florrick lo hace indignada, poniéndose en el lugar de su hija Grace, se encuentra entre el publico y en ella parece haber hallado la fuente de inspiración, pidiendo un mínimo de respeto por ella y por su familia. Finiquita el discurso negando que cualquier situación sentimental vaya a afectar a su valía como fiscal.
Prady aprovecha la fuerza del golpe de Alicia para ponerlo de su parte cuando exige, a la prensa en general, una disculpa a su rival electoral. Cuando el debate empezaba a tomar altura es interrumpido por el moderador (Chris Matthews interpretándose a sí mismo). Deben interrumpir el debate porque el jurado ya tiene un veredicto acerca de la culpabilidad de los dos policías que se cargaron a Cole Willis.
Veredicto
Los policías son declarados inocentes mientras el alcalde de Chicago está en New Hampshire. Esto molesta al gobernador al tener que ser él quien dé la cara ante el conflicto racial que este veredicto trae consigo.
Eli llama a filas a la jefa de gabinete del alcalde (Rachael Harris). La postura de ésta es clara, la policía debe actuar con firmeza y con todos los medios (equipamiento antidisturbios y gases lacrimógenos). Peter y el pastor Jeremiah no están de acuerdo con esa posición ya que aún no ha ocurrido ningún acto de violencia que parezca justificarla.
La jefa de gabinete también viene apoyada de su particular pastor de color que no es otro que Isaiah Easton (Gbenga Akinnagbe), el hijo de Jeremiah. Ambos se alejan de la discusión original para comenzar otra de una índole más personal.
Como dice la mujer que representa al alcalde, "nadie aquí va a ganar el premio Nobel de la Paz", aunque cosas peores se han visto. Los intereses están claros, Peter quiere asegurarse el apoyo de la comunidad afroamericana mientras que el alcalde busca los favores de la policía durante el tiempo que dure su mandato.
Momento Giuliani
Eli cree que es el momento de Peter para hacer un "momento Giuliani", en referencia a la actuación del alcalde de Nueva York durante el 11 S. "Las carreras se construyen en momentos como éste", recalca la mano derecha del gobernador
Así, Peter decide ir al lugar donde se están produciendo las protestas acompañado de Isaiah. Mientras son transportados en el coche oficial, el pastor se preocupa del estado de la fe del gobernador, recordamos que éste le había servido de guía espiritual tras su salida de prisión. Florrick reconoce que a veces cree en Dios pero que apenas reza. El debate entonces gira en torno a lo que más le conviene ser a un hombre. ¿Debe ser bueno o efectivo?.
El gobernador lo tiene claro, en ese momento Chicago necesita a un hombre efectivo y parece que esto pasa por dar boleto a la pobre Ramona. Ésta ha sido citada en plena zona cero para, en teoría, asesorar legalmente a su jefe. La realidad parece otra cuando ésta abandona el coche totalmente compugida y se marcha despiéndose de Eli con un dramático "Adiós". Adiós, Ramona (Adiós, Connie Nielsen).
Todo esto ocurre mientras la gente grita "Si no hacemos justicia no obtendrás paz". Peter abandona el coche oficial poniendo su mejor cara de "efectividad". A pocos metros le espera la viuda del hombre que ha muerto a causa de los excesos policiales. Ambos se disponen a calmar a las masas dando un discurso desde las escaleras del edificio oficial que tienen ante ellos. "No es el tiempo de destrozar cosas, es el tiempo de arreglarlas", dice la mujer de Cole Willis a la multitud.
El Otro Debate
Frank Prady y Alicia Florrick se encuentran en la cocina del hotel donde se celebra el debate. Comen juntos, sus jefes de campaña se lo habían prohibido a ambos, y comentan cómo está yendo la disputa. Ninguno de los dos parece tener muy clara la situación pero caen en la cuenta de que sus opiniones, en el fondo, son tan parecidas que resulta algo absurdo un debate televisado.
Así comienzan un intercambio de opiniones, sin límite de tiempo y con cada vez más público. Muchos de los improvisados espectadores son trabajadores del hotel que pertenecen a las minorías que, especialmente esa noche, deben sentirse crispadas.
El debate es de altura y, más allá de evidentes fallos del sistema, sacan a colación las posibles soluciones que la fiscalía podría aportar al conflicto. Prady sugiere emplear menos dureza en cuanto a las penas de tráfico de drogas sin violencia de por medio. Esto no podría hacerlo Alicia sin que le achacaran posibles intereses al recordarle su relación con Bishop. Florrick hace una ventaja de esa tóxica relación al indicar que al haber tratado a ese tipo de persona, y organización, sabe la manera de combatirla. No quiere hacer un mundo mejor, quiere mejorar un funcionamiento concreto, el de la fiscalía, con todo lo que ha aprendido como abogada.
El jefe de campaña de Prady decide parar el debate y huir de ese hotel. Su candidato ha quedado en evidencia. Estaría claramente tocado en una posible reanudación por lo que se limita a enviar un mensaje, lleno de lugares comunes, grabado en su web en el que indica que no es momento para debatir, "es momento de actuar y de escuchar". Alicia tira de la efectividad típica en un Florrick y se hace la foto con el estrado de su rival vacío. También demuestra eficiencia cuando aclara a Elfman que el beso que ella le dio en el último capítulo no significó nada para ella. Él no parece estar de acuerdo pero se limita a no decir nada.
Cuando la candidata regresa a 'F, A & L' se encuentra a David Lee en su despacho. Éste le da la noticia de su regreso al bufete. Alicia pide explicaciones a sus dos socios que a su vez le preguntan por qué sigue siendo candidata si Cary es libre y, con Castro retirado, ese era el principal motivo para serlo. Florrick acusa de machistas a sus socios y se limita a decir que lo hace porque cree que lo podrá hacer bien. Vuelve a su despacho quedando más que patente la nueva grieta abierta entre la F y el resto de siglas que da nombre a 'Florrick, Agos & Lockhart'.
In My Opinion
"The Debate" ha sido un episodio trepidante de principio a fin y, al menos para mí, será difícil de olvidar. Es un excelente ejemplo del buen uso del timing, un auténtico ejercicio de sacar rentabilidad a cada minuto del episodio. Es difícil mezclar todo lo que se cuenta (la trama del debate, los conflictos raciales en Chicago y lo que ocurre en las oficinas de 'F, A & L' con todos sus diferentes tonos y matices) y que al final quede un producto cerrado casi perfecto.
Durante varios momentos de "The Debate" se me han venido a la cabeza algunos instantes cumbres de capítulos de otras series escritos por Aaron Sorkin. No es que sea un fanático del oscarizado guionista pero sí que admiro el dominio demostrado por éste a la hora de mezclar ciertas tramas cruciales en la historia general de una serie enmarcadas en un contexto trágico o conflictivo contado de forma muy realista. Lo hizo, por ejemplo, en 'El Ala Oeste de la Casa Blanca' o incluso en la cancelada 'Studio 60'.
Destacar los instantes cómicos en los que Alicia se muestra dubitativa y distraída. Resulta sorprendente el buen trabajo de Margulies cuando tira de su faceta cómica, una muy gestual. Muy gráfico también Alan Cumming interpretando a un Eli Gold sacado de quicio en todas las escenas en las que ha aparecido.
Ambos actores estaban nominados al Globo de oro en sus respectivas categorías al igual que la serie en sí como mejor drama. No hubo suerte en ninguna nominación pero ni falta que le hace a 'The Good Wife' tenerla en el estado de gracia que, en mi opinión, se encuentra. Sí que me gustaría resaltar la labor de un actor galardonado que ha dado vida al juez del caso episódico de turno en cuatro capítulos de esta serie. Don Jeffrey Tambor, que bien se podría haber llevado también el de mejor actriz por su enorme papel en 'Transparent' interpretando a Mort y a Maura.
'The Good Wife' no tenía necesidad de meterse en debates raciales tras los disturbios ocurridos tras la muerte de Michael Brown. Lo hace de forma valiente aunque quizás lo resuelva de una manera demasiado idílica, en este sentido también me acordé de Sorkin y del presidente Bartlet, sin que por ello siga pareciendo injusta. Hay problemas que son tan profundos que ni la ficción más perfecta es capaz de resolver de manera justa.
Cuarenta y siete
Nuevo parón que, desgraciadamente, no admite ningún tipo de recurso. Hasta el próximo 1 de Marzo no habrá nuevos episodios y son cuarenta y siete los días que quedan para que la norteamericana CBS nos ofrezca un nuevo capítulo de 'The Good Wife'.
