Serie relacionada
Popularidad: #1.830 de 3.495
- 3
Cuatro chicos comienzan a hacer una especie de espiritismo en un cementerio. Aquello parece un homenaje o guiño a toda la filmografía que el cine ha dedicado a aquellos adolescentes que, entre risas y cervezas, han jugado a hacer oui-ja. Así, entre risas tontas y cervezas, el conjuro funciona y todos ellos se desplazan, se trata de un viaje a otra dimensión, a algo parecido a una casa encantada o del terror en la que sospechamos que algo malo va a suceder.
'Keep Me In Your Heart For A While'
Suena 'Keep Me In Your Heart For A While' de Warren Zevon mientras John está bebiendo, a solas, en "La casa del molino" del misterio. En este caso parece estar haciendo un homenaje a Hank Moody. "Whiskey, weed, and Warren Zevon", era el rito que seguía el escritor de 'Californication' cuando terminaba de escribir un libro. Frente a él, y su pena, hay un espejo que refleja el pasado en el que vemos al atormentado Gary Lester.
Aparece Manny para recordarle que la "Oscuridad Creciente" no entiende de depresiones y le dice que eche un vistazo al mapa del misterio que sangra. Un amigo del mago, el único que parece quedarle, necesita su ayuda. Tendrá que apañárselas solo ya que "Zed está en la cama descansando, y Chas está jugando a ser un hombre de familia".
Nada de magia, de demonios ni cualquier otra mierda de John Constantine
El mejor amigo de John en la ciudad no es otro que Ritchie Simpson, el metafísico, interpretado por Jeremy Davies, que habíamos dejado de ver tras aquellos lejanos episodios pilotos. No parece agradarle mucho la visita del ocultista y nada más notar su presencia se pone a la defensiva; "Nada de magia, de demonios ni cualquier otra mierda de John Constantine".
Ritchie no parece estar muy allá; es incapaz de hablar en público frente a su clase, reproduce una clase antigua suya grabada en formato cassette, y sigue atiborrándose con todo tipo de pastillas. Además ha dejado su trabajo sobre procesamiento de datos y poca motivación parece tener para seguir con su trabajo/vida.
Mientras Ritchie y John resuelven sus diferencias uno de los chicos que habían hecho aquella especie de espiritismo muere asfixiado. Ha mirado a un escaparate y, tras encontrar su reflejo, se ha topado con un siniestro tipo que los cuatro chicos que realizaron el ritual ya habían visto en aquel primer extraño viaje. Éste, sin más, le ha puesto una bolsa de plástico transparente en la cabeza y le ha asfixiado. Lo ha hecho en aquella realidad paralela teniendo su reflejo, o consecuencia, en el mundo real.
El malo, malísimo, de este episodio está interpretado por el siempre inquietante William Mapother ('Lost').
Solamente estábamos tratando de divertirnos
Adam, otro de los chicos que hizo aquel conjuro, llama a Ritchie para decirle que su amigo ha muerto y que no podrá realizar las horas que le corresponden hacer en la investigación en la que el estudiante colabora.
Es aquí cuando John identifica el foco maligno y acude, primero, a ver el cuerpo del chico asfixiado y, posteriormente, a un homenaje que sus amigos le hacen. Allí, a instancias de Simpson, habla con Lily (Erinn Westbrook), también amiga de Adam y testigo de aquel viaje astral. Tras ser interrogada por Constantine confiesa lo que hicieron en el cementerio sin nombrar aquella casa del terror ni al inquietante tipo que ésta contenía. Le resta importancia con un "Solamente estábamos tratando de divertirnos".
La cuarta de las chicas, llamada Miranda (Skyler Day), que estuvo esa noche en el cementerio ve todo aquello como una consecuencia de la histeria. Tras hacer acto de presencia en ese homenaje se marcha a un tenebroso gimnasio para despejar la mente, alejar la histeria. En uno de los espejos ve reflejado al hombre que mató a su amigo y aparece en un abrir de ojos, nunca mejor dicho, en aquella misteriosa casa. Tras un breve juego, una especie de escondite, es asesinada.
Los mejores están siempre un poco locos
John acude al cementerio para analizar el escenario de la invocación. Manny le hace una visita y ambos dialogan sobre la relación que el mago mantiene con Ritchie. El ángel se pregunta si no sería una buena aportación al grupo en caso de que NBC decida renovar la serie.
Constantine le cuenta a Ritchie qué ha encontrado. Ambos no parecen tener duda de que se trata de un ritual egipcio. Aquello le resulta familiar al metafísico ya que había trabajado esa materia con Adam y se da cuenta de que le falta uno de sus libros; 'El diario privado de Jacob Shaw'.
Descubrimos entonces que Jacob Shaw fue una especie de viajero de realidades alternas. Éste desarrollo, y explicó en su diario, el éxito de su formula para viajar de forma astral. Tras hacerlo mató a su ayudante, "los mejores están siempre un poco locos", y cayó en una especie de estado catatónico.
Singularidad para idiotas
Tras sus averiguaciones, John y Ritchie sospechan que Adam ha vuelto al cementerio para tratar de buscar a la chica que antes hemos visto morir en el gimnasio. Ni éste ni Lily consiguen encontrarla por lo que piensa que ha podido regresar a aquella dimensión de Shaw.
De camino al cementerio el metafísico desarrolla a Constantine su nuevo proyecto. Se trata de la singularidad, que, "explicada para idiotas", viene a ser la unión de tecnología y humanidad, lo mejor de cada una, para lograr la inmortalidad. Una explicación más elaborada diría que "La consciencia de una persona puede lograr la inmortalidad dentro de una red de ordenadores".
Alicia ya ha caido en el espejo
Tal y como se temían Adam ha acudido al cementerio y, de nuevo, ha pronunciado las palabras que le han hecho aparecer en aquel terrorífico universo paralelo. Allí está Miranda herida, en aquella casa no ha muerto, y atada. Son entonces atacados por el siniestro Jacob Shaw.
John y Ritchie llegan demasiado tarde ya que lo hacen justo en el momento en el que al chico, que aún sigue en trance, le empiezan a salir cortes en brazos y, finalmente, cuello. Éste muere y ya son tres los chicos muertos, de los cuatro, que hicieron el espiritismo. Lo único que John y Ritchie pueden hacer es salvar a Lily. Ante tan desastroso resultado se debaten si son un cáncer para aquellos que les rodean.
Probar la hipótesis
Los tres amigos de Lily están vivos en el "Universo Shaw". Éste les dice que van a jugar al escondite en su casa. Es una variante del juego porque él portara un arma con el que poder hacerles daño. Adam ha estudiado el diario de Shaw y cree que éste no puede hacerles daño y se queda quieto. El dios de aquel mundo le dice que es una teoría interesante y decide probarla con un mazo. Parece que duele por el gesto que Adam pone.
John ha llevado a Lily a la "casa del molino" del misterio. La casa está libre de espejos por lo que podemos decir que está segura, en teoría. "En teoría funciona incluso el comunismo, en teoría" decía Homer Simpson, y citaba Nacho Vegas en su homenaje a Marc Bolan, para poner un ejemplo de cosas que se tuercen cuando son llevadas a la práctica. Lily tiene que llamar a su madre para decirle no sé que historia y se ve reflejada en su teléfono móvil. Cuando cambia el plano aparece de nuevo Jacob y es arrastrada al "Universo Shaw".
Lily allí se reencuentra con Adam mientras que a Ritchie y John no les queda otra que viajar a aquella casa. Antes de hacerlo discuten sobre la conveniencia de aquel viaje. Constantine quiere hacerlo y convence al metafísico; "como en los viejos tiempos". John ha tenido algún momento de duda pero ha contado con el apoyo de Manny, uno muy moral y simbólico porque ni siquiera se ha molestado en detener el tiempo o en materializarse en el cuerpo de Ritchie.
My world, my rules
Una vez dentro del "Universo Shaw", el mago y el metafísico se unen a aquel escondite violento que se ha inventado el siniestro anfitrión. No sabemos si se están buscando o están huyendo pero los tres se descubren mutuamente.
Jacob Shaw se presenta y les explica el funcionamiento de aquella casa; "Mi mundo, mis reglas". Por si no ha quedado claro el mensaje paraliza a John fijándole un clavo en cada mano y le corta las venas, a la altura de las muñecas, al pobre Ritchie.
Más le valía al todopoderoso Shaw haber tapado la boca a John porque se pone a decirle a Ritchie que crea en sí mismo. Éste, al principio, no se lo cree pero en un momento dado aprieta fuerte los ojos, este gesto siempre es el primer paso para realizar algo grande, y se concentra. Utiliza sus conocimientos para revolverse ante Jacob para crear su propio universo de luz y color.
Mejor estar aquí que de vuelta en casa
Jacob es destruido, expulsado del mundo que él mismo creó por lo que la casa se desmorona. John y Ritchie huyen hacia el campo de flores que el metafísico acaba de crear. Ambos hablan sobre lo cerca que han estado de morir hasta que se acuerdan que Lily sigue dentro.
Vuelven a por ella que se marcha apenada porque debe abandonar a sus amigos, que desaparecen con la casa. Los tres quedan libres para iniciar su propio viaje hacia vete tú a saber donde.
Para volver al universo real deben verse reflejados en alguna superficie que lo permita y las gafas de Ritchie parecen el instrumento perfecto. Lo hace primero Lily y luego John. El metafísico, en un principio, decide quedarse; "Mejor estar aquí que de vuelta en casa".
Puede que John haya sido demasiado convincente en su anterior discurso motivacional. Sin embargo, el metafísico entra en razón y regresa. El mundo, el real, sigue siendo jodido y el sufrimiento inevitable pero al menos Ritchie es consciente de que huir de ello no entra dentro del conjunto de las soluciones posibles.
Mihi videtur
Nueva bajada de audiencia de 'Constantine' tras la ligera subida que supuso la emisión del décimo episodio. Durante esta semana se volvió a especular, de forma positiva, con la continuidad de la serie ante la posibilidad de que ésta cambie de canal.
Lo primero que me choca de "A Whole World Out There" es algo que ya hemos visto en otros capítulos de 'Constantine'; la ausencia de Zed o Chas, en este caso los dos, explicada con una línea de guión. La excusa de esta semana era: "Zed está en la cama descansando, y Chas está jugando a ser un hombre de familia".
Ambas excusas son comprensibles, sobre todo lo de Chas porque eso de que tu hija pierda el alma debe generar cierto estrés, por muy bien que acabe la cosa. En todo caso es mejor no decir nada que pretender explicar ambas ausencias en un frase que suena a excusa que pone uno cuando no quiere cuentas con el resto del mundo.
De nuevo estamos ante un capítulo autoconclusivo que no aporta nada a las tramas abiertas por la serie, ya que no sabemos cómo de recurrente va a ser el papel que interpreta el siempre solvente Jeremy Davies. Utilizando un pseudo latín, es un nuevo "desarrollo de trama central interruptus". Flaco favor le hace a la serie, en mi opinión, por muy buena que sea la puntual historia que se cuente. En este caso resulta entretenida aunque esté resuelta de forma precipitada, con muchos cabos sueltos y dejando a medias teorías metafísicas que, si fueran desarrolladas con más calma, podrían resultar interesantes.
Curiosidades
Ya la nombré al desgranar el episodio pero no está de más resaltar las canciones que aparecen en esta serie, ya que posiblemente sea el aspecto más cuidado en ella (Tom Waits, Blue Oyster Cult...). En este episodio se usa 'Keep Me In Your Heart For A While' de Warren Zevon. No es un músico muy conocido en España pero sí que es un referente en USA. Sólo destacar que su música fue exprimida en 'Californication'. Algunos de los nombres de sus canciones fueron utilizados, directamente, como títulos de sus capítulos.
Cuando John visita el despacho de Ritchie se siente en un sofá sobre el que reposa una camisa que lleva escrita el nombre del grupo de Rock del que Constantine era miembro; 'Mucous Membrane' ('Membrana Mucosa').
"Angels and Ministers of Grace"
"Angels and Ministers of Grace" es el nombre del próximo episodio de 'Constantine'. John investigará un misterioso ataque a un hospital. Contaremos con la intervención de Manny y con ciertas dudas vocacionales de Zed. Se emitirá en próximo viernes en la americana NBC.