Este domingo 8 de febrero arrancó en Cuatro 'Los Gipsy Kings', un programa que muestra a cuatro grandes dinastías gitanas de España con el objetivo de conocer su día a día, sus costumbres, sus profesiones y su vida familiar.
Los protagonistas en esta temporada son Los Maya, Los Salazar (familia a la que pertenecen Los Chunguitos), Los Fernández Navarro, y Los Jiménez. Sin embargo, Los Chunguitos no son los únicos conocidos en la pequeña pantalla; el patriarca de Los Fernández se dio a conocer hace un par de años en los platós de televisión, aunque no precisamente por algo bueno, sino todo lo contrario. Ha sido detenido en varias ocasiones y acusado de violencia, amenazas, secuestro, atraco, blanqueo de dinero y tenencia ilícita de armas.
Joaquín Fernández saltó a la "fama" en 2012 por ser el padre del novio que protagonizó la conocida como gran boda gitana del año. Un enlace al que acudieron más de 1.000 invitados, incluidos famosos como Norma Duval, y donde no escatimaron en gastos. Enseguida llamó la atención ya que él era el único encargado de sacar adelante a la familia mediante préstamos y ventas de coches. Cabe recordar que tenía ingresos oficiales ni reconocidos.
Los Fernández en 'Los gipsy Kings'
laSexta, gracias a 'Equipo de investigación', fue la primera cadena que siguió a Joaquín durante dos años, descubriendo su forma de hacer negocios: exigía a sus clientes hasta ocho veces más del precio que pediría un banco en función de intereses.
Detrás de todos estos negocios se escondía una vida de auténtico lujo. Además, presumía de ser el encargado de conseguir que artistas como Don Omar, Gloria Estefan, Los Chunguitos, Andy y Lucas o Farruquito actuasen en Palma de Mallorca, su lugar de residencia. Sin embargo, la policía sospechaba que esto era una tapadera, ya que aunque él se encargaba de controlar absolutamente todo, la empresa de conciertos, llamada Promesas cumplidas, pertenece a su mujer y el nombre de Joaquín no aparece en ningún sitio.
La Policía Nacional le detuvo en 2012
Finalmente la Polícia descubrió toda la trama que había detrás de Joaquín: prestaba dinero a grandes intereses a conocidos de sus entorno y si no se lo devolvían a tiempo comenzaban las intimidaciones, amenazas y violencia. Como informó El Mundo, pertenecía a una gran banda organizada a la que se le atribuía delitos de secuestro, blanqueo de dinero, atraco y tenencia ilícita de armas.
Dentro de esta banda, Joaquín era el líder y máximo responsable. Según los datos, más de doce personas sufrieron amenazas y violencia física por no poder devolver el dinero, con sus altos intereses, a tiempo.
Una de las víctimas en 'Espejo público': "Me amenazó con una pistola"
Evidentemente, este reportaje de laSexta, y su posterior detención, dejó en evidencia la forma de ganarse la vida de Joaquín, primo además de la cantaora Remedios Amaya. Por este motivo, decidió acudir a 'Espejo público', con el fin de contar su verdad.
Joaquín en su primera visita a 'Espejo público'
Lo que no se esperaba es que algunos de sus deudores entraran en directo para contar su experiencia, asegurando que fueron extorsionados, agredidos y amenazados con armas de fuego. Uno de ellos, Bernardo Morro, denunció que nada más acordar el préstamo de 15.000 euros se convirtieron en una deuda de 30.000 euros, una cifra muy alta para alguien que precisamente necesitaba dinero. La cosa no acabó ahí. Contó en el programa que Joaquín se sacó una pistola y les amenazó con pegarle a él y a su hermano seis tiros en caso de no devolver el dinero en tres meses.
Otro de sus clientes y de sus víctimas, Jesús Fernández, explicó al equipo de Susanna Griso que él fue amenazado con un cuchillo cuando le fue a devolver el dinero y le exigió 500 euros de multa por cada día que había pasado.
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Ya en 2014, el patriarca de los Fernández acudió de nuevo a 'Espejo público' para presentar su libro, en el que supuestamente contaba toda la verdad de cómo había conseguido pasar de vivir de la venta ambulante a tener una vida de auténtico lujo. En este libro, Joaquín se definía como promotor de conciertos y aseguraba que ponía en contacto al que quiere vender con el que quiere comprar y él hacía dinero llevándose de ese negocio una comisión.