Mia Maffia, una modelo británica de 23 años de edad ha estado a punto de morir después de que los implantes que se había puesto en los glúteos explotaran. Dos meses después ha vuelto a entrar al quirófano para someterse a la misma cirugía. El modelo de figura ideal de Mia lo ostenta la famosísima Kim Kardashian, cuyas exuberantes curvas se han convertido en la obsesión de muchas, y en en el caso de esta joven dicha obsesión ha estado a punto de llevarla a la muerte.
Fotos de Instagram de Mia Maffia
Todo comenzó hace dos meses, tan sólo tres días después de haberse operado en Bélgica, Mia volvió a su casa en el Reino Unido para recuperarse de la operación y a pesar de las molestias ella decía sentirse absolutamente feliz. Pero la felicidad le duró poco, ya que tan sólo 10 días después, la joven despertó de una siesta empapada, cuando quiso darse cuenta de lo que sucedía se encontró rodeada de sangre y pus. Llamó a una ambulancia que tuvo que ir hasta su casa ya que no se podía mover y mientras se la llevaban le imploró a los médicos que no le quitaran los implantes, pero estos le dijeron que habían reventado y le estaban causando una infección y de no retirarlos podría morir, según informa TheMirror.
"Por tener un cuerpo perfecto vale la pena arriesgar la vida"
Tras una dolorosa recuperación y haber ignorado las súplicas por parte de sus amigos y familiares, Maffia estaba lista para volver al quirófano y conseguir lo que para ella era un trasero perfecto. "Estoy totalmente obsesionada con tener un trasero grande. Miro a las mujeres con traseros grande y redondo y siento muchísima envidia, creo que no podré ser verdaderamente feliz hasta que yo también lo tenga así". Y así fue, la modelo volvió a Bélgica a la misma clínica donde se había realizado la operación anterior y volvió a ponerse los implantes: "Yo sabía que mi vida sería más feliz teniendo un culo redondo como el de Kim y ahora no puedo estar más contenta", declaró tras la segunda intervención.
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Tras la traumática experiencia, lejos de quedar satisfecha Mia quiere más. La modelo ahora piensa viajar a México para someterse a una operación para ensanchar sus caderas. Aunque en Europa la operación sea desconocida en Estados Unidos cada vez es más popular. El objetivo de toda esto está claro: tener la figura en forma de reloj de arena que tanto caracteriza a la reina de los reality shows. Mia asegura que no parará hasta estar totalmente satisfecha con su cuerpo: "Puede que suene extremo, pero por tener un cuerpo perfecto vale la pena arriesgar la vida, porque sin la figura que quiero no sería digna de vivir de todos modos", declaró.