Ben Stiller nunca deja de sorprender. El protagonista de "Algo pasa con Mary" y "Zoolander" se pasa a la televisión aunque no aparecerá en pantalla. El cómico producirá y dirigirá varios episodios de 'Super Sad True Love Story', según ha informado Deadline.
Esta serie está basada en una novela homónima y que lleva la firma de Gary Shteyngart, que también ejercerá de guionista y productor. Si bien se conocen estos detalles, todavía no se ha desvelado en qué cadena aterrizarará el proyecto, ya que como es habitual en las producciones de Media Rights Capital, primero rueda una temporada completa y después se busca el soporte donde emitirla.
Ben Stiller en el show de Jimmy Fallon
El argumento se centra en un futuro próximo en el que la sociedad esta obsesionada con las nuevas tecnologías. En este ambiente, la ficción enfoca la relación entre un hombre reflexivo cuyo mundo son los libros y una joven coreana-americana profundamente materialista.
La evolución de este romance será el hilo conductor de la serie, pero no el único tema en el que centrará. El protagonista tendrá que adaptarse e intentar sobrellevar las crecientes demandas de su jefe, un carismático hombre que recibe presiones del Gobierno estadounidense. Una comedia dramática que sigue la estela de ficciones donde el cómico se entremezcla con la realidad más cruel. Un estilo que ha triunfado en los últimos años.
Ben Stiller: de director a acompañante de Bear Grylls
No es la primera vez que el mítico cómico se pone detrás de las cámaras para dirigir y producir una serie. Para el canal Comedy Central Ben Stiller ha realizado varios productos entre los que destaca 'Big Time in Hollywood', 'FL' y 'Another Period' así como la comedia junto a Will Ferrell llamada 'The Birthday Boys'.
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A parte de los trabajos para televisión en los que desempeña un papel secundario como director, productor o guionista, al actor se le podrá ver en la televisión de la mano de Bear Grylls en 'Famosos en peligro con Bear Grylls'. Siguiendo los cuidados y consejos de Grylls, se adentrará durante 48 horas por un remoto paraje de Escocia, donde la humedad y el frío le pondrá contra las cuerdas.