Sandro Loez ('QQCCMH'), desnudo en la revista Shangay

Sandro Loez se desnuda. El participante gay del exitoso formato de Cuatro, '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', luce esta semana palmito en la conocida revista Shangay. El sevillano ha decidido mostrarse tal cual llegó a este mundo para alegría de sus seguidores y seguidoras. "A raíz del programa me siento realmente desnudo. La gente siempre me ha tratado como si fuese un chulo prepotente sin sentimientos, que lo único que buscaba era liarme con unos y con otros. Ahora todo el mundo ve mi lado sensible, que siempre lo había guardado para la persona con la que estaba, y es raro", afirma Sandro.

El participante de la cuarta edición de 'QQCCMH' afirma que fueron dos las razones que le llevaron a participar en el programa: por un lado, para quitarse la etiqueta de chulito engreído que le habían colgado tras trabajar como go-gó durante diez años; y, por otro lado, para buscar el amor. Con lágrimas en los ojos, Sandro confiesa lo mal que lo pasó tras una relación de tres años.

El desnudo emocional, su asignatura pendiente

Sandro participó en 2014 en el certamen de Mr. Gay Pride España, llegó a la final y logró hacerse con el premio a Mr. Gay Sonrisa. Ahora vuelve a hacer bandera de su homosexualidad en el formato de Eyeworks España.

Según relata la revista, costó poco que Sandro se desnudara... en todos los sentidos. La publicación realizó la sesión fotográfica en una sauna gay, un tipo de local que por primera vez pisaba el participante, según sus palabras. Sandro mostró cero pudor, ya que afirma que lo que realmente peor lleva es el desnudo emocional.

El feeling con Vicente, su pretendiente

"Cuando vi a Vicente entrar por la puerta el primer día de grabación del programa como uno de mis pretendientes no me lo podía creer", relata el concursante de Cuatro. Según cuenta Sandro, tras participar en Mr. Gay Pride España se lió una noche con Emilio (Mr. Gay Pride Valencia), pero a la siguiente conoció a Vicente (Mr. Gay Pride Córdoba). "Sentí mucho feeling", sin embargo, el destino le jugó una mala pasada ya que Emilio y Vicente acabaron enrollados. Gracias a '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' ese feeling volvió a surgir.

Reconoce que el programa lo muestra tal cual es, a pesar de la imagen caricaturesca que en ocasiones el formato da de él. "Soy muy expresivo y en cuanto me conoces un poco lo ves", confiesa.