Serie relacionada
Mientras la guerra abierta entre el matrimonio de los Jennings continúa, Philip y Elizabeth no deben permitir que las discrepancias sobre el futuro que le depara a su hija interfiera en su trabajo. La pareja de espías soviéticos debe dar con los agentes de la CIA involucrados en Afganistán, ya fotografiados en el capítulo anterior, y acercarse a ellos el máximo posible. Todo ello mientras la URSS cambia de líder. Con este panorama arranca el tercer capítulo de la tercera temporada de 'The Americans', titulado "Open House".
Ted Paaswell, nuevo objetivo
El episodio arranca con Philip en el apartamento de Gabriel, un escenario que ya se ha convertido en habitual de esta temporada. Mientras echan una partida de Scrabble, Gabriel le da información al padre de los Jennings sobre los hombres de la CIA fotografiados en el bar. El objetivo más factible del grupo: Ted Paaswell, quien parece pasar por serios problemas financieros. Aunque llegar a él e investigarle pasando desapercibido no será fácil, los agentes de la CIA que participan en la operación afgana cuentan con gran seguridad.
El encuentro entre Philip y Gabriel también da para hablar de Paige, quien seguramente protagonizará LA ESCENA de la temporada actual. El padre de los Jennings sigue oponiéndose a que su hija sea reclutada por el KGB, quiere una mayor libertad para su hija. Libertad de la que él careció.
Elizabeth y Hans, ¿más allá de lo profesional?
Mientras tanto, Elizabeth sigue formando al joven al que ya vimos dos capítulos atrás, en "EST Men". Ella, que sigue luchando por la causa de su país, parece hacer muy bien su trabajo, pues el chaval ya ha aprendido varias técnicas de espionaje y es capaz de memorizar hasta el más mínimo detalle. Pero la relación entre el joven y Elizabeth parece que ya comienza a ir más allá del ámbito formativo. Tras tanto tiempo juntos, una situación un tanto incómoda parece echar atrás a la madre de los Jennings, ¿llegarán más lejos o se quedarán en un par de piropos por parte del joven?
Ya en casa, Philip parece un poco distante con su esposa debido al futuro de Paige. Mientras Keri Russell nos enseña el culo, el matrimonio parece fijar fronteras en la cama. Atrás quedan los tiempos en los que entre ambos había una llama y ahora se limitan a dormir con la cabeza girada para no tener que verse ni los ojos.
En las oficinas del FBI hemos podido ver a Martha junto al agente Aderholt, que parece tontear con ella.
Por otro lado, la trama de la embajada soviética también sigue su curso. Tras el cambio de líder que vive el país, parece que Oleg recibe la "oferta" de ser trasladado y enviado de regreso a Moscú, aunque termina rechazándola, desobedeciendo así a su padre.
Espiando durante una jornada de puertas abiertas
Aprovechando la jornada de puertas abiertas ("Open House") en la casa en venta de Ted Paaswell, los Jennings y sus pelucas acuden a recabar información. En el despacho, Philip da con una especie de radiotransmisor al que le modifica los circuitos eléctricos añadiendo un micrófono. Justo en ese momento, aparece por sorpresa en la casa el propio Paaswell, ¡se avecina un problema! Philip, que sigue echando un vistazo a los documentos, consigue salir del paso con éxito haciendo uso de una excusa barata. Tras coger cuatro papeles y el radiotransmisor manipulado, Ted abandona la casa.
Así que los Jennings se despiden de la agente inmobiliaria, se suben hasta su coche y persiguen al agente de la CIA mientras interceptan la señal de su radio. La pareja sigue al volante hasta altas horas de la noche, momento en el que Philip se baja del vehículo, quedando divididos.
Desde una cabina, Philip hace una llamada a una centralita, dando informe de que debido a un accidente -que realmente no ha tenido lugar- el tráfico ha quedado cortado en una calle y no se resolverá hasta dentro de varios minutos. Por su parte, Elizabeth sigue conduciendo, siguiendo las órdenes recibidas.
¿Está Henry enamorado de Sandra?
Mientras tanto, en casa de los Jennings parece que por primera vez Henry contará con una trama en la serie, más allá de la línea absurda de guión por capítulo. Buscando en la habitación de su hermano, Paige ha encontrado una foto de Sandra, la ex-mujer de Stan, algo que a Henry le hace enloquecer por completo. ¿Se tratará de uno de esos amores platónicos que todos hemos tenido cuando hemos sido pequeños? ¿Supondrá un distanciamiento entre los hermanos, con secretos de magnitudes inferiores a los de sus padres? ¿Tanto secretismo familiar terminará afectando a Paige?
Para que sus hijos no sospechen tanto, Philip va a su casa, donde se encuentra a Paige viendo la tele. La joven se siente un poco abandonada aunque no quiera reconocerlo, ya que sus padres no le prestan suficiente atención.
En cuanto a Elizabeth, la persecución sigue en marcha, pero parece que la espía soviética está rodeada por varios agentes de la CIA y el FBI. Cuando ya está a punto de ser cazada, gracias a la descoordinación que existe entre ambas agencias, Elizabeth consigue salir airosa y termina huyendo a pie.
Jugando a los dentistas
Tras esperar despierto a su mujer, Philip, que a pesar del distanciamiento sigue sintiendo algo por su Elizabeth, la recibe con un abrazo y un beso, interrumpido por el dolor mandibular que ella lleva arrastrando desde la pelea de "EST Men".
Para poner fin a este dolor sin levantar sospecha, evitando así acudir al médico, la serie nos muestra una brutal escena no apta para aprensivos en la que con un vaso de whiskey -que no whisky- y unos alicates Philip le saca a la fuerza dos dientes a Elizabeth.
Terminado el día infernal, 'The Americans' nos traslada al apartamento de Martha, donde Philip sigue aprovechándose de ella, copiando informes. Pero la línea clave de la historia no tiene que ver con ello, sino el deseo incondicional de la secretaria de ser madre. Ante la negativa de su marido a los niños, ya ha ideado el plan perfecto: acoger de forma temporal a un niño sin hogar, ante lo que, como es lógico, el espía se opone. A duras penas tiene tiempo para sus hijos biológicos como, para encima, tener que dedicarles tiempo a los niños de acogida de su vida ficticia.
Elizabeth sigue sintiendo algo por Philip
Por su parte, Elizabeth sigue a lo suyo, formando a Hans en espionaje. El chico espera poder dar pronto el paso, pero antes de ello, su maestra le da desde la experiencia varios consejos clave: "En este trabajo, el sexo es peligroso". Además, al margen de las diferencias que tiene con Philip, le deja claro que ella no está para tonterías y que en su vida ya hay alguien importante.
A pesar de haber estado a punto de ser cazados, los Jennings no se rinden y, pese a la oposición de Gabriel, deciden volver a poner sus vidas en riesgo por la patria. La pista a seguir: una conversación entre Ted y la niñera con la que parece tener una relación especial.
Ya de noche, el matrimonio Jennings sigue tras la pista, descubriendo que Kimberly (Julia Garner), "la niñera", es en realidad la hija de Isaac Breland, el jefe de la CIA de la operación en Afganistán. Poco a poco, se va cerrando el círculo del que Philip y Elizabeth deben obtener información en esta temporada de 'The Americans'.
