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En este "The Mystery of the Pooped Pugilist", Laura retoma el contacto con sus amigas y reafirma su relación con Tony, para desgracia de Jake. Meredith y Soto siguen tonteando "de mentira" y Max, por su parte, cada vez resulta un personaje más absurdo y molesto. El aporte del personaje es nulo y cuando aparece en pantalla sólo se espera que sus frases terminen rápido.
Así y todo, 'The Mysteries of Laura' ha tomado cierto ritmo de desarrollo de los hechos. Cada capítulo sigue girando en torno a un caso de asesinato, eso no cambia. Sin embargo, sí parece que las tramas secundarias son ahora más centradas en los personajes y lenta pero constantemente se va dando nueva información y van pasando cosas. Y es que todos esos líos con los niños de Jake y Laura en los primeros capítulos aburrían, para qué negarlo.El 'club de lectura'
Poco a poco, episodio tras episodio, el espectador se va haciendo una idea del pasado y presente de Laura. Aunque del pasado seguramente no queda mucho que decir. Lo que sí quedaba por salir a la luz eran las amigas de la detective. Laura no tenía a nadie con quien salir de juerga. No es lo más raro del mundo, pero teniendo en cuenta que era una juerguera en sus tiempos mozos, hacía falta alguien.
Las chicas, que se conocen de la academia de policía, quedan en un bar para beber, como solían hacer en su juventud. Tony Abbott, el actual chorbo de la pelirroja, hace acto de aparición. Como no podía ser de otra forma en este tipo de series, tras unas copas llega el momento de mirar a ese chico tan guapo de ahí y retar a que una se acerque a él y se lo ligue. Laura, obviamente, aprovecha para hacerse la sobrada. Va, se pega el lote con Tony y vuelve como una vencedora.
Tras una escena de aguantar el pelo a la amiga que vomita, la detective parece retomar la relación con ellas. Desde luego harán acto de presencia en sucesivos capítulos de 'The Mysteries of Laura'.
Extraña amistad con el forense
El desafortunado de "The Mystery of the Pooped Pugilist" es un hombre llamado Micky Moretti, que aparece muerto en su coche con un tiro en el cuello. Dentro del coche hay muchos enseres de mujer y típico objecto clave para resolver el caso: un pintalabios naranja.
Tras una extraña conversación con el forense de las autopsias, Laura y él (más bien él) deducen que la víctima se travestía. ¿Desde cuando Reynaldo y Laura se llevan tan bien? En los trece capítulos anteriores aparece el forense muy profesional, muy serio, informando de la muerte de turno y sin salir más. Y ahora de repente, son super colegas. ¿Qué ha pasado aquí?
El amigo y la pizzería de ostras
Micky trabajaba en un bar travesti haciendo números musicales y vestido como Cher. Se peleó con uno de ellos por tacharle de homosexual, cuando Micky, hecho una fiera, le dijo que no lo era. Pero la pelea no llegó a nada más. Como siempre, el que tiene problemas con el muerto porque se llevaba mal, nunca es el asesino.
La hermana del fallecido, Drea Moretti, explica a Laura que Mickey nunca tuvo muchos amigos porque desde pequeño le gustaba vestirse de mujer, pero que sin embargo tenía un amigo que le cubría las espaldas y le protegía del resto de niños y no tan niños. Dicho amigo es Eric, a quien no parecen irle muy bien las cosas, porque está en vigilancia policial.
Eric trabaja en una pizzería de mala muerte que pone ostras a las pizzas como especialidad de la casa. Sam Marks, el propietario, lo tiene allí como empleado y asumiendo un rol un tanto protector sobre él.
La primera regla del Club de la Lucha...
Mickey tenia cierta afición por las pelas, con lo que acudía asiduamente a un club de la lucha, no penado en Nueva York. Si la gente se quiere pegar, que se pegue. Lo que es ilegal es lucrarse de ello en forma de apuestas. El jefe del lugar le dice que Mickey venció de calle a un corredor de apuestas que también frecuentaba las peleas. Y cómo no, siempre hay una persona que lo graba todo, pase lo que pase. Algo parecido a lo que hace Nolan Ross en los primeros capítulos de 'Revenge'.
La no-pareja feliz
Una mujer que precisamente tiene el pintalabios naranja del coche de la víctima, aparece en el vídeo. Donna McKinney es organizadora de pelas y Mickey "iba a ser su hombre" a partir de la próxima pelea. De todas formas, ya se acostaba con él.
Para llegar hasta Donna, Soto y Meredith se hacen pasar sin necesidad alguna por una pareja de jóvenes recién casados en una pelea de MMA (artes marciales mixtas, lucha en un ring cerrado por una caja). Cabe destacar que la detective se parece peligrosamente a Mona Lisa de 'Parks and Recreation', la insoportable hermana de Jean-Ralphio. Además, ha usado la escopeta de maquillar de Homer Simpson, por todos conocida.
La detective sólo aparece con el pelo suelto para interpretar papeles y engañar a quien convenga. El resto del tiempo aparece de sport y con el pelo recogido sin falta.
Donna dice que Eric, el amigo de Mickey, la estaba amenazando para que le diese dinero "que le correspondía".
Luchas pactadas y apuestas ilegales
Aunque no les vaya muy bien en la vida personal, Jake y Laura congenian muy bien a nivel profesional, cosa que no les mantiene algo unidos. Juntos, viendo nuevamente el vídeo de la última pelea del muerto, se dan cuenta de que el combate estaba pactado en contra de Mickey, pero sin embargo éste ganó de todas formas. Eric quería su dinero, pero él no podía haber apostado porque está bajo vigilancia policial y no tiene ni un duro.
El dueño del club de la lucha admite que acepta apuestas. Apunta, por tanto, al mayor postor contra Micky: Sam Marks, el dueño de la pizzería. El resto se explica por sí solo.