TEMPORADA 1 CAPÍTULO 3

'Better Call Saul' 1x03 Recap: "Nacho"

El tercer capítulo de la serie se centra en la misteriosa desaparición de los Kettleman, que corren peligro.

Por Sergi Cabanes El 19 de Febrero 2015 | 12:41

Tras resolver su problema con el narco Tuco Salamanca, el anterior capítulo de 'Better Call Saul' cerraba con Jimmy recibiendo en su despacho a Nacho, el socio de negocios de Tuco que da nombre al tercer capítulo de la serie, quien le propuso robar el dinero que los Kettleman habían robado de la tesorería del condado. En este punto, los Kettleman y Nacho parecen haberse convertido en los personajes centrales responsables de que Jimmy McGill en Saul Goodman.

Jimmy, criminal en sus años mozos

Antes de seguir con la historia donde se quedó, 'Better Call Saul' arranca su tercer capítulo con un flashback cómo eran Jimmy y su hermano Chuck hace unos años. Distanciados desde hace años y muy diferentes entre ellos, antes de obsesionarse por las ondas electromagnéticas, el hermano mayor era un reputado abogado. Nada que ver con Jimmy, un delincuente que se enfrenta a varios cargos, entre ellos, criminal sexual. En este punto descubrimos que Jimmy todavía no es abogado, pero que con tal de conseguir ayuda de Chuck, le promete que obedecerá todo lo que él le diga. Imagino que lo que el hermano mayor obligó a hacer al pequeño fue estudiar derecho. Si es que alguna vez Jimmy estudió derecho, porque visto lo visto, ya no me sorprendería nada.

Jimmy, detenido, habla con su hermano Chuck

Ya en el presente, conocedor de las intenciones de Nacho, Jimmy no puede dejar de darle vueltas al tema, lo que le impide dormir. Tras mucho agua de pepino y una conversación con Kim, con la que finalmente confirmamos que su relación va más allá de la amistad, en la que se le escapa que los Kettleman corren peligro, como buen samaritano que intenta ser, se ve obligado a llamar directamente a casa del ex-tesorero del condado.

Jimmy alerta a los Kettleman

Desde una cabina telefónica y con un tubo una goma y un trozo de papel para distorsionar la voz, Bob Odenkirk protagoniza el momento más desternillante de lo que va de serie. Ojalá más momentos de humor negro. Tras problemas de entendimiento, Jimmy se ve obligado a hablar sin el distorsionador de voz casero para alertarles de que sus vidas corren peligro. Tras la llamada, el matrimonio comprueba a través de la puerta que alguien, desde una furgoneta, les está vigilando.

Ya al día siguiente, tras sus típicas negociaciones con el fiscal en los juzgados, Jimmy recibe una llamada de Kim, quien le informa de que los Kettleman, junto a sus dos hijos, han desaparecido. El abogado tiene prisa, por lo que no está dispuesto a volver a por pegatinas que tantas discusiones le causan a diario con Mike, el responsable del aparcamiento de los juzgados, así que termina saltándose la barrera.

Jimmy alerta a los Kettleman de que su vida corre peligro

Ya en el hogar de los Kettleman, acordonado por la policía, se encuentra con Hamlin y Kim, quien rápidamente lo despacha del lugar para no levantar sospechas. La abogada no quiere que se sepa que su relación va más allá.

Culpable de todo lo sucedido, McGill conduce hasta una cabina de teléfono y llama a Nacho varias veces, sin obtener respuesta. Lo único destacable es la aparición de dos tipos grandes de rasgos hispanos que parecen ir directos hacia él. Con su Suzuki que no arranca, Jimmy decide echarse una carrera a pie, pero acaba siendo capturado. La gente que le perseguía no son hombres de Nacho, ni quieren acabar con su vida, sino que son policías que acuden a él porque un cliente al que representa ha sido detenido. Porque eso de llamar al móvil para avisar, como que no.

Nacho, detenido por la desaparición de los Kettleman

Ya en comisaría descubre que el cliente en cuestión es Nacho, ¿quién si no?, que permanece detenido en una sala de interrogatorio. Nacho, que a pesar de vigilarlos de la furgoneta, asegura no haberlos secuestrado, acusa a Jimmy de traidor por darle el chivatazo del millón de dólares a otra persona. Algo que no ha sucedido, por lo que en este punto, la serie hace plantearnos que quizá los Kettleman no han sido secuestrados, sino que simplemente han aprovechado la ocasión para huir, fingiendo así su secuestro.

Tras hablar con su cliente, Jimmy se encuentra con Kim, bastante disgustada con él por no haberle dicho que representaba al posible secuestrador de sus clientes. Los policías también tratan de ejercer presión, pero el abogado les insta a que analicen los restos de sangre hallados en la furgoneta de Nacho que, con total seguridad, no pertenecen a los Kettleman, sino a los gemelos patinadores.

¿Y si los Kettleman se han autosecuestrado?

¿Pero si Nacho no es el responsable del secuestro, entonces quién es? Para dar respuesta a esta gran cuestión, Jimmy solicita visitar la casa de los Kettleman, a lo que Kim y la pareja de policías acaban aceptando. Allí, tras descubrir en la habitación de la niña que no hay rastro de su muñeca favorita, la corazonada de Jimmy comienza a ganar fuerza. ¿Por qué los secuestradores cogerían una muñeca? ¿No es más fácil pensar que, en su marcha, los Kettleman decidieron llevársela? Pero los policías parecen descartar esta posibilidad, ya que sus coches siguen en casa y no cogieron ningún tipo de transporte, ni taxis, ni trenes, ni autobuses ni mucho menos aviones.

Mike anula por completo a Jimmy en la entrada del aparcamiento

De camino a los juzgados para hablar con Nacho, Jimmy se ve obligado a enfrentarse a Mike, quien tras lo sucedido antes, no le deja acceder al parking. Tras impedirle el paso, el abogado acaba tocando a Mike, algo que no sienta nada bien al controlador del aparcamiento, que lo acaba doblegando.

Después de lo ocurrido, los policías tratan de convencer a Mike para que presente cargos contra Jimmy y así detenerlo, pero la cosa se tuerce cuando uno de los agentes coge del brazo al trabajador del aparcamiento. A Mike no le gusta nada el contacto físico, por lo que finalmente decide posicionarse del lado del abogado. Además, a él también le huele algo raro todo el tema del tesorero y es el que le da la pista, quizá los Kettleman no hayan huido y estén más cerca de lo que la policía cree, para burlar así a los agentes.

Tras horas andando por el desierto y el bosque, Jimmy termina encontrando una tienda de acampada naranja, ocupada por los cuatro miembros de la familia Kettleman, que cantan canciones infantiles. Es entonces cuando el abogado decide llamar a Kim y le pide un par de horas para hacer entrar a la familia en razón.

Los Kettleman, ocultos en una tienda de campaña

'Better Call Saul' cada vez va a más

"Nacho" es el capítulo en el que por fin sale a relucir el gran humor negro de la serie y en el que ya se van asentando las bases de la serie. Tras un primer capítulo bastante corriente, 'Better Call Saul' cada vez va a más, dando explicaciones y creando su propio universo. El tercer capitulo de la serie ha servido para desarrollar el personaje de Mike, bastante insignificante hasta entonces, ahondar en el pasado de Jimmy y saber más sobre la enigmática de Kim.