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A pesar de bajar de audiencia, una de las apuestas estrella de The CW sigue cosechando grandes datos. 'The Flash' conserva esos fieles casi tres millones y medio de espectadores que siguen sus andanzas, en un capítulo menor en el que tampoco hemos tenido demasiada acción.
División nuclear
Parece que las cosas comienzan a irles bien a nuestros científicos favoritos, ya que tienen un motivo de alegría: El aparato para dividir a Firestorm funcionó. El episodio comienza justo donde terminó el anterior, con aquella gran explosión. Ronnie ha recuperado el poder de usar su mente, con su consiguiente reencuentro con Caitlin, y Martin Stein vuelve a tener su propio cuerpo, lo que también agradecerá su esposa.Sin embargo, no todo será fácil para estos hombres ardientes, pues el General Eiling va tras ellos. Gracias a que sus cerebros siguen conectados de alguna forma, el Profesor puede alertar a Barry de que algo le pasa a Ronnie. Efectivamente, Eiling va a por él, y Flash aparece para ayudarle, pero el General tiene un dispositivo con grandes agujas que tumba al superhéroe. Por fortuna, allí está Caitlin para sacarles del atolladero y llevarles bien lejos.
El malvado Eiling no se conformará con la derrota, y consigue que el Doctor Wells drogue a Stein para poder raptarlo fácilmente. Las intenciones del militar no son buenas, pues pretende crear supersoldados a imagen y semejanza de Firestorm que destrocen cualquier ejército. Usando la conexión especial que mantienen entre el secuestrado y el prometido de Caitlin, Stein es capaz de comunicarle a su compañero por código morse su localización.
El General está a punto de disparar a Martin Stein, pero Flash lo salva a tiempo y lo saca fuera de la base militar. Pero nuestro protagonista no lo tendrá fácil, pues tiene que salvar a sus amigos del impacto de un arma química, y para no salir en llamas debe correr en círculos lo más rápido que pueda. Mientras tanto, el Profesor y Ronnie se ven obligados a volver a fusionarse, pero Eiling siempre tiene un juguetito para hacer caer a sus adversarios, por lo que Barry debe volver a intervenir después de marcarse unas cuantas carreritas.
Finalmente, y a pesar de que preferirían quedarse, los Firestorm (ya separados de nuevo) deciden que lo mejor es abandonar la ciudad, aunque esta vez la prometida de Ronnie se queda tranquila y sin aquella dolorosa sensación de vacío. En cuanto a los viajes en el tiempo, Barry se prepara para, en algún momento, viajar al pasado y no fracasar en el intento, e Iris se da cuenta de que Ronnie, al que se lo habían presentado como el primo de Caitlin, es en realidad un meta-humano que puede dar mucho que hablar en las hojas de su periódico.
En la última escena, podemos ver al Doctor Wells enfundado en el traje del Flash amarillo, y arrastrando al General Eiling a lo que suponemos que es una muerte segura en las cloacas a cargo del gorila Grodd.
Conclusiones
De nuevo, hemos vuelto a presenciar un episodio en el que obtenemos más información que acción de la buena. La serie nos tenía acostumbrados a unas entregas frenéticas, en las que el superhéroe se tenía que enfrentar a mil y un peligros. Si bien en ésta también lo ha hecho defendiendo a Firestorm, no ha sido tan espectacular como otras veces, pero sí que nos ha servido para conocer más a fondo a este curioso personaje compuesto por Ronnie Raymond y el Profesor Stein.
Próximo capítulo
A pesar de que volvimos hace nada del parón navideño, todo parece apuntar a que no tendremos otro episodio de este show hasta el día 17 de marzo, con su entrega número 15.