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Las tramas de 'The Americans' siguen su curso muy lentamente en "Salang Pass" -titulado así en referencia a la principal vía de paso entre Kabul y el norte de Afganistán-, un episodio en el que los distintos problemas de Phillip (Matthew Rhys) con las cuatro féminas que le rodean (Elizabeth, Paige, Martha y Kimberly) sirven como hilo conductor de la historia.
Martha y los niños
El capítulo arranca en un centro de acogida, en el que Martha, deseosa de hacerse con un niño, acude junto a Phillip. Parece que ya es imposible detener las fantasías de la secretaria del FBI, por lo que el espía soviético tendrá que dedicar más tiempo a su doble vida.
La historia salta rápidamente a otro escenario ocupado por niños, un parque al aire libre en el que Elizabeth (Keri Russell) se reúne con Lisa para poniéndole en bandeja una oportunidad para dejar a su marido y volver a tener a su lado a sus hijos, ofreciéndole una supuesta casa de su madre que, según ella, ahora está vacía.
Oleg y Stan, alianza por conveniencia
En esa misma mañana también vemos a Stan (Noah Emmerich) compartiendo su teoría sobre Zinaida con Oleg. "Creo que podría ser una espía rusa", por lo que si el soviético le pasa algún tipo de prueba para desenmascararla, el agente del FBI cree que, una vez detenida, podrían comenzar las negociaciones entre Estados Unidos y la URSS para un intercambio entre Zinaida y Nina.
Tras un par de capítulos desaparecido, Yousaf está de vuelta, aunque no por mucho tiempo. Tras darles los nombres del grupo de la CIA, el joven es forzado por Phillip a subir a un avión con rumbo a Pakistán para así hacerlo desaparecer del mapa, algo que no hace ninguna gracia a Yousaf, que tiene miedo de los fundamentalistas islámicos.
Por la noche, en una cena familiar, la familia cuenta con un invitado, Stan, que últimamente está muy unido a Phillip. Durante la velada, Henry, que siente algún tipo de atracción por Sandra, no puede evitar preguntarle por ella, generando un momento muy incómodo del que nadie sabe cómo salir, salvo Paige, claro. La hija mayor, tan religiosa como ella sola, les comunica a sus padres que necesita un vestido para su bautizo.
Phillip sigue trabajándose a Kimberly
Pero el trabajo sigue y no hay tiempo para el descanso en la vida del padre de los Jennings. Si Phillip antes ya tenía complicado sacar tiempo para su falsa vida con Martha, ahora además tiene que hacer planes con Kimberly para así acercarse lo máximo posible a la CIA. Cuando el soviético acude a la cita, se encuentra con una fiesta de instituto en un descampado. Por edad, Kimberly podría ser perfectamente su hija Paige, lo que perturba todavía más a Phillip. "-Eres muy joven. -La edad sólo es un número".
Al día siguiente, "Salang Pass" vuelve a Elizabeth y Lisa, quien ha aceptado la oferta de irse a vivir a la casa vacía de su madre, dejando así a Maurice para recuperar a sus hijos. Casualmente, Northrop tiene una planta de trabajo cerca de su nueva residencia. Todo ello forma parte del plan de Elizabeth.
Mientras tanto, en la embajada soviética, Oleg tiene un encuentro con Tatiana, en el que saca a relucir el nombre de Zinaida, la desertora rusa, planteándole una nueva estrategia de espionaje: "Deberíamos entrenarlos para que parezcan desertores, ¿lo hemos hecho ya?". A pesar de las pesquisas de Stan, el ruso no consigue ninguna confirmación por parte de Tatiana.
De compras, en busca del vestido para el bautizo de Paige, Phillip encuentra el vestido perfecto. Aunque el alto precio no convence en un primer momento a la hija, finalmente se hace con él. Una muestra de que por muy religiosa que sea, sus valores siguen estando basados en el mundo capitalista en el que vive.
Stan decide pasar página
En sus momentos de confesiones, Stan se abre por completo con su amigo, ya casi hermano, Phillip. El agente del FBI ya ha asumido que Sandra no volverá a su lado, por lo que ha comenzado a pasar página y fijarse en otras como Tori, la de la reunión del episodio anterior, con quien va a tener una cita. Además, le explica que la relación con su hijo es prácticamente nula, compaginar un trabajo de 24 horas diarias con la atención de unos hijos adolescentes es imposible.
Después de la escena de la maleta y la del dentista sacamuelas, la imagen gore de este episodio tiene la reparación de un coche como protagonista. Tom, un trabajador de Northrop a quien no se le ve la cara, es aplastado por su propio coche en plena noche, cuando Elizabeth retira el gato que lo estaba sujetando, muriendo en el acto y dejando un reguero de sangre. Con la baja repentina de Tom, que trabajaba en un puesto similar al de Lisa, queda una vacante en esta planta, por lo que el traslado de un trabajo a otro es inminente.
Tras visitar a Gabriel, quien le entrega drogas para que las use con Kimberly, Phillip acude a la casa de la adolescente a fisgar, aprovechando que sus padres están fuera. Después de tanto porro, la chica, que cree que su padre trabaja en el departamento de agricultura, acaba muy colocada, por lo que es el momento perfecto para el soviético para comenzar a espiar por el despacho del padre de Kim. En un maletín, además de periódicos, encuentra una tabla de equivalencia de las unidades americanas de medida con las del sistema internacional. Acabada su investigación, Phillip acompaña a la joven hasta su habitación, donde se besan, pero son interrumpidos por la llegada inesperada de su padre.
Ya en casa, Elizabeth está esperando. Phillip que está colocado, no se atreve a admitir que ha llegado a besarse con Kimberly, sólo admite que ha tenido que salir cagando leches porque sus padres han aparecido por sorpresa.
El duro entrenamiento de Phillip
"Salang Pass" cierra con unos flashbacks en los que vemos cómo se formó Phillip como espía. Unos inicios muy duros en los que tuvo que acostarse con mujeres maduras y hombres. En definitiva, fue violado como entrenamiento para estar preparado ante cualquier situación posible, unas formas muy poco éticas para defender los valores de una ideología.
'The Americans' sigue tan lenta como siempre, avanzando sus tramas con cuentagotas, pero siempre en la buena dirección. Quizá un poco más de ritmo ayudaría a mantener la audiencia, que en su tercera temporada está tocando fondo. "Salang Pass" sólo reunió a 811.000 espectadores totales, anotando un triste 0,19% en demográficos 18-49.
