Anna Allen desnuda en Playboy
Anna Allen continúa dando titulares aún desaparecida. Tras descubrir "una verdad" entre numerosas mentiras, la de que su representante sí existe, una fan de la actriz, ahora se ha revelado otra, la intérprete apareció desnuda en Playboy. Lo hizo bajo el pseudónimo de Anuska.Esta fotografía data de 1999 y la actriz se presentaba como "una sensual 'Playmate' española", tal y como recoge La Otra Crónica de El Mundo. Pero detrás de esta historia real hay otra muy oscura.
Estas fotos fueron utilizadas como prueba en el juicio al que se enfrentó Anna Allen con Manel Ortega. Éste estaba acusado de violación, algo que le "destrozó la vida".
Manuel Ortega la conoció en agosto de 1995, cuando ella tenía 18 años. Tuvo un encuentro sexual con ella en un baño "fue muy pasional y rápido". Y desde ese momento no volvió a saber de ella hasta pasados tres años. Se tuvo que enfrentar a un juicio por violación y huir de su pueblo porque "la gente me acusaba".
"Era una mujer conflictiva con una familia muy desestructurada"
Anna Allen le pedía a Ortega nueve años de cárcel y cinco millones de pesetas de compensación. Su abogado, Ignacio Molina, la recuerda con desagrado: "era una mujer conflictiva, con una familia muy desestructurada, y con una mente algo turbia. En el juicio se presentó como monja, pero después descubrimos que había posado desnuda en la portada de Playboy en 1999. Eso sí, no he visto a nadie llorar tanto en mi vida. Lloraba mucho pero no derramaba ni una lágrima". Finalmente el Fiscal no creyó la versión de Allen y no presentó acusación.
Pero este suceso afectó gravemente a Manuel Ortega. Ahora se encuentra en una silla de ruedas aquejado de una bacteria, "streptoccus pyogenes", que ha hecho que pierda las dos piernas y los dedos de las manos. Tras 20 años dice que la espera ha valido la pena porque siempre pensó que el tiempo, al final, pone a cada uno su lugar: "No busco venganza, sólo quiero que todos sepan quién es".
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Una mentira que se suma a otras muchas. Si de algo presumía la actriz era de tener una relación profesional y amistosa con Shawn Sachs, alguien que tiene en su cartera de clientes a rostros conocidos como Ben Affleck o Leonardo DiCaprio. Sachs ha negado al diario cualquier tipo de vinculación con ella a través de mail o teléfono.