DEPRESIÓN

Julián Contreras en 'Sálvame deluxe': "Me he planteado quitarme la vida, no me gusta vivir amargado"

El hijo de Carmina Ordóñez acudió al plató de 'Sálvame deluxe' para someterse al polígrafo de Conchita.

Por Diana López de Diego El 7 de Marzo 2015 | 15:35

El hijo de Carmen Ordóñez, Julián Contreras, acudió la pasada noche del 6 de marzo al plató de 'Sálvame deluxe' para someterse a la máquina del polígrafo de Conchita. Los espectadores pudieron descubrir que Julián toma 56 pastillas diarias para evitar la depresión y los atáques de pánico. "He llegado a estar una semana sin luz, sin agua y sin gas", confesó el joven, que no paró de llorar durante toda la entrevista. 

Julián Contreras, de 29 años, está viviendo uno de sus peores momentos de su vida, como se pudo ver en el programa. Concretamente, el motivo de la entrevista fue la incertidumbre por saber qué pasó la madrugada del pasado martes 25, cuando una ambulancia y coches de policía acudieron a su domicilio para ver si se encontraba en una situación de riesgo por su depresión.

Julián Contreras sometiéndose al polígrafo

Las diferentes y difíciles situaciones económicas que vive Contreras han derivado en la prescripción de un tratamiento para poder salir adelante: "Tomo 56 pastillas semanales. No es como el caso de mi madre. No tengo miedo a llegar a depender de las pastillas como ella. Tengo una medicación muy controlada. Lo mío es una situación que nadie más que yo tiene ganas de que acabe. Estoy haciendo lo posible para salir, para volver a subir, salir de esto... Nadie más que yo tiene ganas de que esto acabe. He planteado quitarme la vida. No me gusta vivir amargado, ya he pasado lo mío".

"Necesito el contacto con mi padre"

Mila Ximénez le preguntó por qué no se desligaba de su padre, ya que estaba haciendo "de padre con su padre", como ya había hecho "de padre con su madre". Julián afirmó que necesitaba el contacto con su padre y que tienen una relación muy especial. "No soy muy de salir, tengo muy pocos amigos", dijo. El hijo de Carmen Ordóñez tiene la moral por los suelos e hizo multitud de declaraciones negativas, diciendo que él "tiene una losa encima" o que no se desprende de la sensación de ser "el garbanzo negro de la familia".