Mientras Paige sigue ajena sobre la vida secreta de sus padres, Phillip (Matthew Rhys) cada vez tiene que lidiar con más mujeres. Si no era suficiente con su esposa Elizabeth (Keri Russell) -con quien suele discutir sobre el futuro de su hija-, con Martha -obsesionada con ser madre-, con Paige -quien ha decidido torear a sus padres- y con Kimberly -la adolescente inocente a la que tiene que utilizar para acercarse a la CIA-, los problemas de otra fémina vinculada con el marido de los Jennings están a punto de explotar.
El bautizo de Paige
Pero no nos precipitemos y vayamos paso a paso. El sexto capítulo de 'The Americans', titulado "Born Again", arranca en la iglesia, con el bautizo de Paige, de ahí el título del capítulo (volver a nacer). ¿os acordáis de todo el lío que montó la hija de los Jennings por un vestido? Pues todo para luego ir tapada con una túnica del cuello a los pies. Tras unas palabras del pastor, con las que reconoce todas las labores de la joven, es sumergida en agua bautismal para, así, limpiarse de todo lo anterior y tener una segunda oportunidad en la vida.
Paige es bautizada en la iglesia
Con los nuevos valores de Paige, ya no hay sitio para Bruce Springsteen en su dormitorio, así la adolescente no tarda nada en reemplazar el póster de The Boss por uno de París. Su padre, temeroso de que llegue el momento en el que la joven tenga que decidir, se ha acercado a ella para recordarle que tiene que hacer siempre lo que ella quiera, sin ceder a presiones ni obligaciones. Un mensaje un tanto críptico que Paige no consigue entender.
Stan trata de pasar página
Por la noche es el turno de una cena familiar a la que asisten Stan (Noah Emmerich) y Tori (Callie Thorne), la mujer que conoció hace unos capítulos en una de las charlas de EST (Erhard Seminars Training) para superar su separación. Al igual que esta década ha sido golpeada por la crisis, los 80 no fueron mucho mejores a nivel mundial, muestra de ello es que Tori está en paro, o como ella prefiere decir mediante un eufemismo, "entre trabajos" (between jobs). No sabía que esa expresión ya se usase hace más de 30 años. Una velada en la que Henry vuelve a lanzar, de forma inocente, preguntas incómodas, al igual que en el capítulo anterior. El niño de los Jennings ya está más encasillado que el de los Brody en 'Homeland'.
Tras la cena, ya en su casa, al agente del FBI le resulta muy complicado acostarse con otra mujer, ya que no puede quitarse a Sandra (Susan Misner) de su cabeza. Esto no es igual que cuando le era infiel con Nina en lugares escondidos, pues Stan siempre sabía que, al volver a entrar por la puerta de casa, ahí estarían su esposa, de quien todavía sigue enamorado, y su hijo.
Stan se funde en un abrazo con su esposa Sandra
Ésta no ha sido una buena semana para Stan, quien ha recibido la noticia de que un compañero antiguo suyo de trabajo ha fallecido en un accidente aéreo, una dura situación que le vuelve a acercar a Sandra y su hijo.
Phillip y sus valores éticos
En cuanto a Kimberly (Julia Garner), Phillip sigue conquistándola, proporcionándole marihuana e introduciéndole bandas musicales como Pink Floyd. La chica, que ya ha aparecido en más escenas fumada que sobria, quiere acostarse con el espía ruso, algo que no contempla él debido a principios éticos, sería como acostarse con su hija y, sólo de pensarlo, se le quitan todas las ganas. Con Kimberly colocada, el servicio soviético del KGB introduce en el maletín de su padre un sistema de escuchas.
Ahora que Phillip ya ha cumplido su misión, es el momento de dejar a la joven. "No puedo hacerlo" y pone como excusa que ha decidido servir a Jesús, tras un sermón de la iglesia en el que el sacerdote soltó que hay que comenzar de nuevo, sin prisas. "Born Again". Como el título de este episodio de 'The Americans'.
Phillip junto a Kimberly en el dormitorio de ésta
A Elizabeth le supera toda la trama de Kimberly, a quien hemos visto más celosa que de costumbre. Mientras espera a su marido, mantiene una conversación con su hija Paige, el foco de la temporada, quien sigue sin entender lo que está pasando: "te apoyaré elijas lo que elijas". Aunque ésos no son sus únicos dolores de cabeza. Gracias a un chivatazo de Hans, el joven al que entrena, los Jennings tienen nuevo objetivo, un chaval de 19 años.
Pero no todo son dramas en esta familia. El punto divertido de la semana lo ha puesto un porro, gracias al que hemos visto a unos Elizabeth y Phillip muy diferentes a lo que nos tienen acostumbrados.
Elizabeth habla con Paige para tratar de convencerla
Gabriel, el hombre en la sombra, también mantiene una conversación con Elizabeth, que parece forzarla a dar el paso de una vez por todas con Paige. El mensaje causa su efecto y la madre de los Jennings no duda en acudir a recoger a su hija al instituto y explicarle que, al igual que ella, sus padres son todos unos activistas que en el pasado lucharon por causas perdidas, pero de distinta forma a lo que hace ella. "Soy más parecida a ti de lo que crees". Al fin todo el tema de Paige está a punto de estallar.
Nina vende a Evi a cambio de la libertad
En la prisión de Moscú, Nina (Annet Mahendru) finalmente ha conseguido una confesión de Evi. Tras explicarle sus miserias amorosas en suelo estadounidense, donde se debatió entre Stan y Oleg, Evi sigue enamorada de su "novio", que, con sus actos manipuladores, la llevó a la cárcel. Tras explicarlo todo y ser recompensada con un manjar, Nina es incapaz de mirarle a la cara a Evi, pues le espera un juicio por traición a la patria del que tiene todas las de perder. Pero para Nina su libertad es muy importante y si gracias a hacer caer a quien haga falta por salvarse, pues bien, unos valores muy alejados del ideal comunista. Ahora la cuestión es si realmente el gobierno soviético retirará los cargos contra Nina o si la rusa seguirá retenida en una celda de Moscú.
Las autoridades soviéticas se llevan a Evi
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