'Banshee' Recap 3x09: Even God doesn't know what to make of you

Kai y Frazier

Tras unos cuantos capítulos hablando de él, por fin tuvimos la oportunidad de conocer al personaje de Frazier, el líder de la banda de traficantes de la ciudad de Philadelphia que secuestra a Kai Proctor y a Emily tras descubrir que su sobrina Rebecca le está suministrando droga al grupo de los salvadoreños. Toda esa primera parte se desarrolla en el interior de un instituto abandonado en el pueblo de Banshee, y donde básicamente podemos ver a Kai recibiendo una paliza por parte de los secuaces de Frazier en modo venganza. El escenario parece muy complicado para Proctor, pero la intervención de Rebecca y Clay resultará clave en el desenlace de esa más que complicada situación.

En un primer momento Lucas y Brock se presentan en el lugar (gracias a la ayuda informática de Job y tras el aviso de Rebecca), pero para la sorpresa del propio Frazier los representantes de la ley tan solo pretenden liberan a Emily, dejando a su suerte el destino de Kai en un duelo de miradas entre Hood y el Amish de alto voltaje. Rebecca y Clay, que han seguido a Hood y a Lotus, les recriminan que hayan dejado abandonado a su tío y deciden entrar por la vía directa para intentar salvarle la vida, pero para sorpresa de ellos Kai ya controla la situación y acaba quemando vivos a las tres personas que Frazier (en ese momento ya se ha marchado del lugar) ha dejado encargadas de que acaben con él. El nuevo Proctor de los últimos capítulos, más cercano a una vida de contemplación y serenidad tras la muerte de su madre Leah, desaparece de golpe y regresa con fuerza el matón implacable que conocimos sobre todo en la primera temporada, casi como un ave fénix que renace de sus cenizas.

¿La venganza sobre Frazier llegará en el último capítulo?, no sabemos si les dará tiempo o lo dejarán abierto para un desarrollo posterior, lo que sí es seguro es que Proctor se reunirá tarde o temprano con el traficante ya que mientras le estaban dando la paliza tuvo tiempo de amenazarle con arrancarle la garganta. Veremos...

¿Cómo se conocieron Hood y Job?

Una de las parejas mejor avenidas de 'Banshee' pasa por una grave crisis tras la ejecución del robo del dinero de Stowe en el 3x07. Recordemos que Job estuvo a punto de morir debido a la dejadez de Lucas tras el impacto emocional que le había supuesto el asesinato de Siobhan en "Tribal; desde entonces prácticamente ni se dirigen la palabra. Lucas aparece en el bar tras su "aventura" con Chayton por New Orleans, y Job le dice que nunca más colaborarán juntos. Entonces se produce un flashback y podemos ver que la relación de ellos dos comenzó antes del año 2001 en la ciudad de New York (se muestra un plano muy evidente de las Torres Gemelas justo al fondo en una de las escenas); ese encuentro se produce en el momento en el que Lucas iba a asesinar a Job por encargo de su jefe en aquella época, un tal Dalton. Job consigue hacerle ver que todo es un plan de Dalton para no dejar huella de la colaboración que mantienen, y que cuando Hood le asesine los hombres de Dalton harán lo mismo con él.

Job y Hood huyen juntos, y gracias a los conocimientos informáticos del primero -uno de los mejores hackers del mundo sino el mejor-, inician una nueva vida con otra identidad. En el preciso momento en el que Job le dice: "empecemos por el nombre", se interrumpe el flashback... De nuevo el mayor misterio de 'Banshee' recorre su trama sin que haya una respuesta definitiva a esa pregunta.

La historia de los nazis. ¿El enemigo de la cuarta temporada?

Bunker, el nazi redimido que ahora defiende la ley, sigue adaptándose a ese nuevo cargo bajo las atentas miradas inquisidoras de la gente que queda sorprendida ante su agresivo aspecto (tatuajes de esvásticas, cara de pocos amigos, imponente físico...), un lento proceso que parece llevar bien, aunque también da la sensación de que ese control puede explotarle en cualquier instante. A lo largo de "Even God doesn't know what to make of you" decide visitar a sus antiguos compañeros de andanzas criminales, y tras una pelea con unos hombres que le consideran un traidor por haberse cambiado de bando, les amenaza que pronto volverá para poder hablar con Calvin, su hermano y que parece ser el líder del grupo de nazis que está establecido en el pueblo de Banshee y en sus alrededores.

No sabemos nada de esta historia, pero tal y como la han planteado los guionistas pudiera resultar perfectamente una introducción a uno de los nuevos elementos argumentales principales de la temporada prevista para el próximo año 2016.

Deva, de nuevo en modo rebelde

La hija mayor de Carrie y Gordon ha vuelto a las andadas. Parece ser que la paliza que sus padres le propinan a sus drogados amigos en el "You can't hide from the dead" no le pareció suficiente, y regresa al peligroso mundo que existe entre la legalidad y la ilegalidad. Billy Raven, el policía indio que últimamente andaba algo desaparecido, la lleva a la comisaría y la mete en el calabozo. Gordon se presenta horas más tarde con la supuesta intención de liberarla, pero para sorpresa del espectador éste le dice que está cansado de su actitud y que ya no puede hacer nada más por ella, abandonándola debido en parte a su impotencia de hacerle cambiar de actitud ante la vida.

Lucas en cambio sí que saca a Deva de la comisaría y la lleva a casa de Gordon. Ambos se encuentran en el bar de Sugar, y el alcalde de Banshee le echa en cara esa decisión recriminándole que él no es su padre, y que no puede decidir sobre este tipo de comportamientos.

Job, Sugar y Carrie, por primera vez en peligro

El capítulo finaliza con una situación de alto voltaje para la "finale" del próximo viernes. El Proctor más violento ha regresado (lo primero que hace es romper con Emily para quitarse el lastre sentimental), y tiene dos frentes abiertos: Frazier, que parece su objetivo más factible a corto plazo, y el sheriff Hood, que recordemos que al comienzo del capítulo le ha abandonado a su suerte con los matones de Philadelphia. El trío Proctor, Bowman y Burton promete emociones fuertes.

Por otro lado tenemos al coronel Stowe, que anda detrás de la localización de los ladrones de su dinero negro. Sabe que Carrie está implicada pero poco más, pero gracias a un golpe de suerte el informático que trabaja con él descubre la identidad de Sugar y Job mientras preparaban toda la operación previa al asalto del cuartel (el robo de las identidades que podemos ver en el 3x03. Los militares secuestran a Job, Sugar y Carrie, y mientas que a Sugar le han dado una paliza y lo mantienen tirado en una habitación (esto se puede ver a la conclusión de los créditos) y a Job lo tienen simplemente maniatado, a Carrie sí le están castigando físicamente. La tienen atada de manos y pies mientras le propinan golpes continuos con la intención de sacarle la información sobre el cuarto miembro de la banda. Ella se niega en repetidas ocasiones, e indistintamente el coronel Stowe y uno de sus hombres castigan a Carrie mientras la cámara se aleja lentamente de la escena.

Esta situación es nueva. Hasta ahora había sido el personaje de Hood el que había estado en constante peligro y muy cercano a la muerte en numerosas ocasiones, pero ahora es él el que está fuera y debe ayudar a sus amigos y compañeros de aventuras.

La situación antes del 3x10

En la escena de Gordon y Lucas en el bar de Sugar que comentábamos anteriormente, en la que el alcalde le recriminaba al sheriff su actitud con un sermón "made in Gordon", Hood está pendiente de otro tema: acaba de darse cuenta de que algo grave está sucediendo ya que descubre restos de munición militar por todo el bar. ¿Qué harán Hood y Gordon?, los dos están interesados en rescatar al trío que Stowe mantiene secuestrado, especialmente al personaje de Carrie / Ana. De hecho Lucas le pregunta a Gordon en un momento: ¿Where is Ana?, recurriendo a su verdadero nombre ante una situación que se presenta dramática.

Lucas va a necesitar toda la ayuda posible de los agentes de Banshee: Lotus, Raven y Bunker... y sin olvidar que la "finale" de la tercera temporada se presenta con la premonitoria frase de: "Will never be the same" (Nunca volverá a ser lo mismo).