Serie relacionada
Vuelo a Moscú
Los Underwood viajan a Moscú para reunirse con Petrov. Van a tratar de llegar a un acuerdo acerca del envío de tropas militares americanas al Jordán. Esto está supeditado a la liberación del activista Michael Corrigan (Christian Camargo), cosa que pasa por que éste lea una declaración en la que asume su "culpa".
Hablan sobre el primer empleo de Frank, empaquetaba marihuana. Le pregunta al escritor si su primer trabajo fue el mismo que el que tenía el protagonista de su primera novela, un prostituto. Thomas lo niega, era su mejor amigo el que lo hacía mientras él le esperaba, por si las cosas se ponían feas.
Este mejor amigo murió. No de sida, como muere el personaje ficticio de Yates, sino que se suicidó. El escritor quiso cambiar el final; "El suicidio es demasiado egoísta".
Encuentro con Michael Corrigan
Ya en Moscú los Underwood se reparten las tareas. La embajadora será la encargada de vender a Michael Corrigan su libertad a cambio de leer una declaración bastante vergonzante. El presidente negociará los términos del acuerdo del Jordán.
Corrigan se niega porque leer aquello supone admitir que su homosexualidad es algo negativo y vergonzante. Además su liberación supondría un trato de favor hacia él ya que otros activistas rusos seguirían encerrados por el mismo cargo; revindicar su condición sexual. En este punto parece increíble que Clarie no haya puesto peros ante semejante declaración.
En cambio las negociaciones con Petrov van viento en popa. El presidente parece otro, es diferente al que vimos hace dos capítulos. Ambos mandatarios acuerdan una retirada de misiles simbólica en Polonia y una total en la República Checa, sin que en ambos casos sea necesario que se haga público.
Max y Lucy
Orsay, aka Max, colabora en la comunidad de Lucy. Ésta le dice que puede presentarle a una amiga para deje de sentirse solo. Max dice que preferiría no quedar con nadie ya que tras dejarlo con la chica que le dejó destrozado hizo muchas tonterías. Drogas, sexo estando colocado y sin protección le hacen dudar acerca de su salud y de lo peligroso que podría resultar una cita o encuentro con él.
Lucy le dice que podría acompañarle a hacerse las pruebas, no sería la primera vez que lo hiciera con un amigo. Orsay en ese momento rechaza la idea pero más tarde le llamará desde la clínica para suplicarle que le acompañe.
Las pruebas dan un resultado negativo pero él decide que eso no es muy conveniente para el plan que tiene pensado. Así, le dice a Lucy que sus peores temores se ha confirmado y que tiene VIH. Éste se hace el hundido por lo que a su nueva mejor amiga no le queda otra que consolarlo. Le invita a su casa y le hace un té. Ambos vuelven a contarse las penas y fantasean con huir lejos.
Lucy dice que había fantaseado junto a Rachel con viajar a París, Australia, Toumbuctú. Aunque admite que a ella le bastaría con ir a sitio más cercano. "Sendero Jiménez, Nuevo México". Con toda esta última información Orsay termina acotando los movimientos de Rachel.
No tardará en contar a Doug sus avances. Éste ya trabaja para Heather Dunbar. Le guía, le maneja como una marioneta, para ir recabando apoyos dentro del partido que le aseguren las primarias.
Falsas intenciones
Claire no logra convencer a Corrigan y en su intento pide al responsable de la celda que les deje a solas y que retiren todos los micrófonos.
En plenas negociaciones Petrov recibe una nota en la que le indican que el tema de Corrigan sigue estancado. El presidente ruso ve en esto, y en el hecho de la privacidad con la que Claire ha decidido llevar el asunto, segundas intenciones y piensa que es la embajadora la que está tensando la cuerda para que Corrigan no lea el comunicado. Amenaza con condenar al activista con todas las consecuencias.
Ley barbárica
Claire decide jugar la baza del sentimentalismo usando para esto al marido de Corrigan. Éste no parece echarle de menos y sigue sin ceder. Así se lo indica a Francis por teléfono. La primera dama sabe cómo se las gastan los rusos y se dirige a Petrov como si fuera parte de la conversación para anunciarle que no abandonará la celda de Corrigan hasta que éste ceda.
Petrov escucha a Claire y se lo hace saber a Francis. También reconoce que su ley anti propaganda homosexual es "barbárica". Indica no tener nada en contra de ellos, e incluso admite que tiene sobrinos gays que son prácticamente como sus hijos, pero debe darle al pueblo ruso lo que siempre ha querido; tradición y no sé qué más excusas soviéticas algo desfasadas.
Claire cena con Michael Corrigan en su celda. El activista le cuenta que quiso empezar a pelear por sus derechos cuando conoció a su marido. En ese instante se enamoró pero la felicidad y el amor dura lo que dura, que no es poco. Engaños, monotonía, y prácticamente dos años sin tener sexo, han hecho que su matrimonio sea uno más desgastado y difícil de deshacer. La primera dama escucha todo esto con atención. Intuimos que lo cuenta Corrigan no le resulta del todo ajeno.
Acuerdos
Pese a que Claire y Corrigan parecen congeniar siguen discutiendo acerca del comunicado. Así, hasta que Claire le dice que se comporte como un "puto adulto". La embajadora está cansada y necesita unos minutos de sueño en la cama de Corrigan. Éste se queda mirando a los barrotes de la ventana que tiene la celda.
El presidente americano propone que sea él el que lea una declaración escrita por el propio Petrov. Parece que al ruso no le queda otra opción que aceptar. El resto del acuerdo se mantiene; retirada de los misiles en la República Checa, una retirada simbólica en Polonia y aceptación rusa al envío de militares al Jordan.
Ese pacto llega tarde porque Corrigan se ha ahorcado mientras Claire dormía. Ha utilizado la chalina de la primera dama para hacerlo.
Shame On You
Tras el suicidio de Corrigan el pacto sigue en pie. Petrov ha escrito lo que Frank debe leer cuando anuncien el acuerdo acerca del Jordán. Claire pide al presidente ruso que le deje unos segundos de esa comparecencia para poder recordar a Corrigan. Éste acepta aunque antes le pide revisar lo que vaya a decir.
Cuando Claire toma la palabra dice lo que se supone que una política debe decir. Tras esto se quita la careta y confiesa que estaba en la celda cuando Corrigan se suicidó. Después se pone a desproticar contra la ley anti gay rusa y contra el propio presidente. Termina el discurso con un mítico "Shame on you" ("Debería darle vergüenza").
Claire se larga dejando a su marido sin habla. Éste se disculpa y dice que el estrés que ha sufrido su mujer le hecho decir esas cosas. Ya en el avión ambos tienen una bronca monumental en el que el presidente pone en entredicho la valía de la embajadora.
"Jamás debí hacerte embajadora" dice Frank. Claire no se queda atrás y le suelta "Jamás debí hacerte presidente". Se marcha, más ancha que larga, dejando a su marido con la cara descompuesta. Tras esto mira a cámara y nos pregunta; "¿Qué estáis mirando?".
Knock, Knock
Mucho ha ocurrido en este "Chapter 32" y tendrá sus consecuencias en los siguientes episodios. Se podría decir que 'House Of Cards' va sobre hipocresía más que de política y este capítulo sería la prueba.
Parece también confirmarse que ésta será la temporada de Claire y sigo pensando que será ella la que terminará tirando abajo la "cuarta pared". Ese "Shame on you" entra en los olimpos de las frases dichas en ficción que deberían ser dichas más a menudo en nuestra realidad, sin llegar a superar al "Shame on you" por excelencia; el que grita Julianne Moore en 'Magnolia'.
Chapter 33
Los Underwood celebrarán una curiosa ceremonia mientras que nuevos sucesos alteran. Veremos los avances del plan estrella del presidente y nuevos contratiempos en la estrategia diplomática de Claire.
