Serie relacionada
Tras el éxito de la innovadora operación realizada por Amelia Shepherd en el capítulo anterior, en este decimoquinto episodio de 'Anatomía de Grey' un terremoto sacudirá el suelo de Seattle, atrapando a Maggie en un ascensor y amenazando la larga racha de cirugías exitosas de Meredith. Mientras tanto, Owen tendrá que dar consejos médicos a una niña a través del teléfono.
Racha de buena suerte
La doctora Meredith Grey lleva un tiempo sin perder a un paciente en sus operaciones, cosa que llama la atención de Jo, que no hace más que seguir con detalle cada una de sus intervenciones. Sin embargo, de repente se produce un terremoto que pone en peligro la vida del paciente durante la operación, pero milagrosamente, Meredith logra salvarle. Una vez más, Grey lo ha vuelto a lograr.Ajena a su racha de buena suerte en sus operaciones, Meredith intenta autoconvencerse de que su matrimonio con Derek marcha estupendamente y que por una vez le toca estar en el lado bueno de las cosas. No obstante, cuando la doctora Grey se entera de que no ha perdido un paciente desde hace bastante tiempo y que justo la fecha coincide con la marcha de Derek, se replantea las cosas.
Desde que Shepherd se marchó a Washington, Meredith ha podido centrarse en su profesión y recordar que es una estupenda cirujana, como bien ha quedado demostrado en su racha de operaciones que han culminado con éxito. Sin embargo, aunque ella es mucho mejor sin su presencia, quiere compartir los logros con su marido y decide llamarle, pero el teléfono es contestado por una mujer que no tarda en colgar. ¿Está Derek engañando a Meredith o simplemente habrá perdido el móvil o se lo habrán robado?
Encerrados en el ascensor
El terremoto ha provocado que Maggie Pierce se haya quedado encerrada en uno de los ascensores del hospital. Pero la cardióloga no está sola, junto a ella también se ha quedado atrapado Ethan, uno de los médicos de radiología del Grey-Sloan Memorial Hospital. Para matar el rato, el chico opta por hablar con Pierce pero parece que también quiere aprovechar los segundos de encierro para intentar conquistar a la doctora, pero sin mucho acierto ya que Pierce sale presurosa al abrirse las puertas del ascensor.
Ethan y Pierce vuelven a coincidir por unas radiografías de una de las pacientes. Ethan, que no pierde el tiempo, aprovecha para proponerle de una forma más formal una cita a Maggie, pero la doctora le rechaza. Aunque parece un chico muy agradable, muy guapo y simpático, la especialista en cardiología no se plantea iniciar una relación en estos momentos de si vida. Una verdadera lástima porque ambos hacen buena pareja.
Callie Torres, presente durante el cortejo de Ethan, le pregunta a Maggie acerca del tonteo con el radiólogo. Pero Pierce le explica a Torres que no quiere nada con Ethan no porque sea un radiólogo, ella no establece jerarquías, pero ella siempre se ha sentido sola y alejada de las personas desde que era una niña y si le dice que sí a Ethan sabe que todo comenzará bien pero luego terminará mal. Callie le dice que se deje de tonterías, todo lo que comenta es fruto de su miedo, de su temor a dejarse llevar y disfrutar de la vida.
Tras las palabras de Callie y tras ver que la vida es demasiado corta como para malgastar el tiempo por culpa de miedos, finalmente Maggie acepta la cita con Ethan. Realmente no tiene nada que perder, si la cosa no marcha bien, por lo menos habrá pasado un buen rato con un chico bastante agradable. Siempre hay que ponerle un poco de sabor a la vida y tiene una oportunidad estupenda junto con Ethan. ¿Tendremos una nueva pareja en el hospital? Ojalá sea el comienzo de una bonita historia.
Las apariencias no importan
Una vez pasado el terremoto, Miranda intenta que su marido Ben contacte con su hermana para ver qué tal se encuentra tras el temblor y, de paso, aprovecha para preguntarle acerca de si va a acudir a la reunión de familiares de transexuales que le recomendó. Sin embargo, Ben sigue negándose a aceptar la realidad y evita en todo momento conversar acerca del cambio de sexo de su hermano. Para él es un asunto difícil de afrontar y no quiere que Bailey siga entrometiéndose en eso.
Tras la discusión con Miranda, Avery aparece delante de Warren para proponerle que participe en una operación de cirugía estética, quién sabe, a lo mejor en un futuro le acogen en el equipo de plástica. Aunque no muy convencido por la propuesta, Ben accede a ser su ayudante. Obviamente lo que Avery quiere es que Warren recapacite acerca de su hermana. Finalmente, Ben parece aceptar la realidad y le confirma a Miranda que ha llamado su hermana. Poco a poco, Ben logrará recuperar la confianza en su hermana.
Casos médicos
El terremoto ha provocado que el hospital se llene de pacientes de urgencias. Una de las pacientes es una mujer mayor sexualmente muy activa que ha tenido un percance durante el terremoto fastidiándose la cadera. Tras las pruebas, Callie le explica que va a necesitar de una gran operación, pero eso le permitirá gozar de una flexibilidad total. Sin embargo, Pierce no está de acuerdo, atendiendo a su historial médico cardíaco, una intervención de esa envergadura podría poner su vida en peligro.
A pesar del peligro de la operación, la mujer está completamente dispuesta a someterse a la intervención, lleva muchos años con el mismo hombre y ahora que empieza a disfrutar de su sexualidad sin límites no quiere perder esa diversión de la vida. Su decisión provoca que Callie y Pierce discutan sobre la cirugía, pero finalmente llegan a un acuerdo, la operación se reducirá y la mujer no correrá riesgo alguno pero recuperará toda la movilidad.
Otro de los casos médicos de este capítulo es el de una pareja y sus hijos que han tenido un percance después del terremoto. Pero la relación entre los dos chicos no es del todo buena, no son hermanos y tienen que compartir vida porque sus padres están comprometidos, pero ninguno acepta la relación. Cuando el chico está a punto de morir, la relación entre los padres se rompe, lo que iba a ser un viaje pare unir a la familia, termina convirtiéndose en un auténtico desastre.
Ayuda telefónica
Una niña de 11 años llama al Grey-Sloan Memorial Hospital para pedir asistencia médica para su madre que se ha caído de la silla durante el terremoto. Ambas se encuentran solas en una cabaña en la montaña y el teléfono de emergencias está saturado. Owen es el primero en responder a la llamada e intentar socorrer a la niña. Ruby está bastante nerviosa porque su madre tiene dificultades para respirar y sus labios comienzan a ponerse azules.
Hunt, que sabe que la mujer tiene problemas de respiración por los datos aportados por la pequeña, intenta que Ruby le aplique a su madre distintas técnicas para facilitar que pueda respirar. Pero parece que ninguna de las ideas funciona y la vida de la mujer pende de un hilo. Aunque con dificultades, han logrado averiguar que la mujer tiene las vías obstruidas, por lo que Ruby va a tener que realizar una traqueotomía, pero el tiempo pasa y el móvil se queda sin batería.
Bajo asistencia telefónica, la pequeña logra hacer la traqueotomía, sin embargo, la mujer no mejora y la niña no siente el pulso de su madre. Owen, Amelia y Webber saben que ha llegado el momento de una reanimación cardiopulmonar si quieren que la mujer sobreviva. Mientras la pequeña le aplica la técnica, pierden la conexión telefónica. Finalmente madre e hija llegan al hospital y consiguen salvar la vida de la mujer. El éxito de la misión despierta la euforia de Amelia y Owen, que se dejan llevar por el momento y la pasión.
En el próximo episodio
El siguiente capítulo de la undécima temporada de 'Anatomía de Grey' se titula "Don't Dream It's Over". En este episodio, un paciente con alzheimer provocará un debate entre Richard y Maggie. Mientras tanto, April y Jackson lucharán por hacer frente a la realidad y retomar su vida normal. Por su parte, Arizona deberá enfrentarse a su propia realidad y asumir que Callie comience a rehacer su vida sentimental. Y Meredith revelará sus mayores temores acerca de Derek.