Suecia ya tiene representante eurovisivo para la cita de Viena el próximo mayo. Se trata de Måns Zelmerlöw, cantante y compositor sueco de veintiocho años que ganó anoche el popular concurso Melodifestivalen. Este gran show musical dividido en seis galas, ejerce desde hace años de lujosa preselección eurovisiva para el país escandinavo. Tras clasificarse para la final en la cuarta de las semifinales, Zelmerlöw se impuso en la final a sus grandes rivales en las apuestas Jon Henrik Fjällgren, Mariette y Eric Saade.
Favorito de público y jurado
Doce finalistas actuaron en la gala conducida por Sanna Nielsen y Robin Paulsson antes de desvelarse los resultados de las votaciones de jurado y público. Los jurados internacionales de once países otorgaban una clara ventaja a Zelmerlöw, que se colocaba en cabeza por encima de Mariette y su magnífica "Don't Stop Believing", la única que parecía poder complicarle la noche al intérprete de "Heroes". Sin embargo, el discreto quinto puesto de la artista en las votaciones del público despejaba las dudas y ponía en bandeja el triunfo a Måns, que fue también el favorito en el televoto por delante del lapón Jon Henrik Fjällgren.
Zelmerlöw se dio a conocer en el talent show 'Idols' en el año 2005 y desde entonces ha publicado tres discos, dos de los cuales han llegado a ser número uno en ventas en Suecia. Además, ha protagonizado musicales como "Grease" o "Footloose". El cantante ya había participado el Melodifestivalen en los años 2007 y 2009 en los que fue finalista pero no obtuvo el triunfo. Además, en 2010 fue el presentador del festival sueco. Este año, Suecia le da la oportunidad de convertirse en el representante de su país en Eurovisión y las apuestas lo sitúan ya como uno de los grandes favoritos. Veremos si logra superar el excelente tercer puesto que logró el pasado año su compatriota Sanna Nielsen.
