"We all pay eventually" (Todos acabamos pagando), ese es el título con el que se ha despedido la tercera temporada de 'Banshee', transformada desde este preciso momento en una serie de culto, no apta para todos los públicos y que con esta última tanda de 10 episodios ha conseguido dar ese salto de calidad necesario entre una serie para "pasar el rato" y algo más. 'Banshee' no es ni será 'Mad Men' (AMC, 2007-2015) o 'Breaking Bad' (AMC, 2008-2013), por citar dos de las joyas incontestables de los últimos años, pero en su campo (acción + entretenimiento + tensión), ahora mismo no tiene rival, y se ha convertido en la heredera directa de esa impactante sensación que provocaron en el espectador las dos primeras temporadas de 'Prison Break' (Fox, 2005-2009), aunque a diferencia de ésta su progresión hasta ahora no ha dejado de crecer.
El próximo mes de enero del 2016 -si se cumplen de nuevo los plazos temporales anteriores-, Lucas y compañía volverán con una temporada que plantea un antes y un después respecto a lo visto hasta este momento: Hood ya no será el sheriff de Banshee (el principal motor del argumento que partía paradójicamente de una mentira), la historia de Bunker y los neonazis ha llegado para quedarse y hemos perdido para siempre a uno de los protagonistas secundarios que nos han acompañado desde el inicio de la serie; tras el asesinato de la agente Siobhan Kelly ahora le ha llegado el turno a Gordon: fiscal, marido y alcalde, y que en este 3x10 ha dado su vida por rescatar a Carrie del trastornado coronel Stowe.
Banshee 3x10
Pasemos a ver como ha quedado la historia de 'Banshee' tras la emisión de "We all pay eventually".
Dalton, el principio y el fin
Si hace unas semanas nos enterábamos que uno de los jefes de Lucas en el pasado fue un tal Dalton, en el 3x10 finalmente le hemos puesto cara. Parece ser que Dalton dirige una organización paramilitar que se dedica a recoger almas descarriadas (Hood en esa etapa de su vida es un soldado del ejército) a las que se dedica a "salvar" de las posibles consecuencias que sus actos rebeldes pudieran provocarle en un proceso judicial. ¿Y cómo lo consigue?, los hace desaparecer informáticamente hablando, les da otra identidad y los convierte por lo visto en unos asesinos profesionales a sueldo o algo parecido.
A lo largo de todo el episodio Hood recuerda esos momentos en diversos flashbacks, en los cuáles podemos verle encerrado en una sala esperando saber algo más de ese extraño cautiverio. Al final del mismo, con un Hood ya recuperado físicamente de alguna que otra herida, parece que pasa a integrarse como miembro de esa organización. Más tarde recuperaremos el nombre de Dalton como cliffhanger del episodio, o eso pensamos según las palabras de Job...
Uno de los datos más relevantes que han aparecido en el transcurso de estos flashbacks son los nombres de los padres del fake sheriff: Catherine y Dennis, así que ya podemos anotar otra información en el oscuro pasado de Hood, que además vivió de joven las palizas que su padre le propinaba a su madre según Dalton, llegando a casi obligar a renonocer que Lucas se tomó la justicia por su mano matando a su padre como castigo por ese lamentable comportamiento. Está claro que la infancia / adolescencia del personaje de Hood no fue ni fácil ni armoniosa.
Banshee 3x10
Las invasiones de Hood y Proctor
De nuevo un montaje paralelo difícil de olvidar: la parte central del desarrollo del 3x10 son las historias de dos invasiones violentas, precipitadas y con diferente resultado. Por un lado tenemos a Proctor, que tras recuperarse rápidamente de la brutal paliza tras su encuentro con Frazier en "Even God doesn't know what to make of you", decide llevar a cabo un movimiento interesante: se pone de acuerdo con el grupo de salvadoreños para que ellos sean los que trafiquen con su droga en las calles de la ciudad de Philadelphia, y para ello necesita acabar con los chicos de Frazier. Sin titubear Burton, Proctor y su redimida sobrina Rebecca, junto con la ayuda de Héctor Morales -que a su vez ha sido obsequiado por Kai con una katana en señal de entendimiento y cordialidad-, entran en la nave de Frazier y compañía y arrasan con todo y con todos. El final del enemigo de Kai, que a su vez ya tenía una historia personal con Morales, es violento al más puro estilo de 'Banshee': es decapitado sin contemplaciones consumándose de esta manera la venganza de Proctor y la alianza mutua entre el líder Amish y el líder de la banda de salvadoreños.
Banshee 3x10
El "hermanito" de Bunker
Alertábamos en la recap del 3x09 que el hermano de Bunker podía convertirse en uno de los nuevos archienemigos de la serie, y por lo visto en esta "finale" parece que será así. El nazi arrepentido decide visitar la casa de su hermano pequeño tras el desencuentro con un par de sus ayudantes, y la tensión se palpa desde el primer instante. Bunker ha salido de ese peligroso mundo, pero él sabe que tarde o temprano ese pasado volverá a buscarle porque no es tan sencillo dejar a ese tipo de hermandades (esta idea nos recuerda a una de las mejores películas sobre temática nazi dirigida en los últimos años: "American History X", Tony Kaye; 1998, interpretada por Edward Norton). El personaje de Bunker consigue transmitir una gran humanidad y la vez desesperación, ya que vive en un delicado límite entre su nuevo deber y controlar toda su ira y violencia acumulada después de años y años de delitos.
Se sucede entonces una de las mejores interpretaciones dramáticas de 'Banshee', cuando Lotus se encuentra con Bunker después de un pequeño altercado con los hombres de Calvin. Bunker llora, grita... está enfurecido porque sabe lo que puede llegar a costarle la decisión de dejar atrás la causa nazi, y reconoce sin tapujos delante de Lotus que él en el fondo no puede quitarse lo "que lleva encima", jugando con el simbolismo de los tatuajes de esvásticas, lemas y demás simbología que tiene por todo el cuerpo. Es como si él mismo se recordara cada día el despreciable ser humano que ha podido llegar a ser, y esa dualidad entre pasado y presente le está afectando psicológicamente como podemos apreciar claramente en esa dura escena de confesión personal y sinceridad extrema.
Justo al final del episodio, mientras Bunker duerme, Calvin le devuelve la visita, pero en esta ocasión el tono no es de reproche o de crítica camuflado en una falsa cordialidad como en el anterior encuentro. El hermano de Bunker pretende hacerle pasar un enorme sufrimiento quemándole sus tatuajes en carne viva con un soplete ante la negativa de éste de volver a su antigua comunidad nazi y la traición que ha supuesto su ingreso en la policía. En 'Sons of Anarchy (FX, 2008-2014), por citar otro ejemplo de serie de televisión, ya podíamos ver una escena parecida en su primera temporada ("Giving back", 1x05).
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Lucas y Gordon o la lucha por el amor de Carrie
Sin ningún diálogo se ha configurado uno de esos momentos que quedarán grabados en la retina de los seguidores de 'Banshee'. Hood, tras visitar y desafiar a Stowe dentro de su propio cuartel, prepara una invasión casi suicida. En los momentos previos al ataque se encuentra en el bar de Sugar ultimando la puesta a punto de todo su armamento de manera minuciosa y sistemática, y es interrumpido por Gordon; sin necesidad de hablar Gordon sale y vuelve a entrar de la escena sin que Lucas realice ningún movimiento o comentario alguno. En la vuelta Gordon no regresa solo: en esta ocasión trae consigo un arma de potente calibre, y entre los dos hombres se crea una conexión inmediata en la que ambos saben que Carrie es su gran objetivo -y amor-, y por la que siempre han luchado, cada uno a su manera, durante estas tres temporadas.
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Las despedidas
Uno de los elementos que vemos en un mayor número de ocasiones al final de "We all pay eventually" son distintos momentos de despedidas entre algunos de los personajes. Lucas deja el puesto de sheriff y se despide de su compañero Lotus. Deva y Hood se abrazan una vez que su hija biológica conoce la noticia de la muerte de Gordon (tenemos la duda de cuál será la decisión de Hood respecto al cuidado de Deva ahora que su padre en el "día a día" ha muerto), pero la mejor conversación sin duda es la que mantienen los dos enemigos naturales del pueblo de Banshee desde el inicio de la serie: Kai / Hood o Hood / Kai, que se sientan tranquilamente en las escaleras de acceso a la antigua casa de Lucas para hablar sin tapujos de su rivalidad, de su relación, etc., pero un detalle llama la atención de Proctor cuando éste le comenta: "nunca le ha pegado ser sheriff", a lo que Hood responde: "no, es verdad"... Automáticamente el rostro de Kai se ilumina pensando en la nueva posible relación que podría entablar con un hombre como Hood.
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Tras los créditos finales podemos ver a Job tirado en el suelo murmullando una de las frases más repetidas de la serie: "no me jodas". Esa aparente confianza puede dar a entender que la persona que hay detrás del secuestro es Dalton, que persigue a Job y a Lucas desde la huida de ambos en el 3x09, y que podría ser uno de los motivos de su presentación a lo largo de los flashbacks en este "We all pay eventually".
Antes de finalizar comentar que una de las novedades, negativas en esta ocasión, del anuncio de renovación de la serie por parte del canal Cinemax fue que confirmaron que la 4ª temporada tendría 8 capítulos en lugar de los 10 habituales.
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