Serie relacionada
Llegamos a la mitad de la tercera temporada de 'Vikings' con un capítulo titulado "The usurper", donde el rey Ecbert ha decidido poner en marcha su primer gran movimiento estratégico respecto a la alianza que mantiene con los vikingos, una relación que sin duda se verá afectada por una serie de consecuencias inmediatas a partir de la próxima semana.
Pasemos a analizar el 3x05.El retorno a Kattegat
Tras su incursión bélica por las tierras de Mercia, que derivó en una victoria sin paliativos, Ragnar y compañía regresan a Kattegat con el objetivo cumplido: han conseguido una alianza estable con el rey Ecbert, tienen en mente planes de futuro (expediciones y conquistas de otros territorios como los de Francia), ahora disfrutan de amplias tierras para llevar a cabo sus cosechas, etc., pero el recibimiento que se encuentran en el pueblo no es el esperado. La reina Aslaug mantiene su fría relación con Ragnar, una situación a la que tenemos que añadir el delicado episodio de Harbard. Rollo es informado de la muerte de Siggy, que de alguna manera era su compañera más cercana dentro de la comunidad vikinga y Helga, la esposa de Floki, le confiesa que durante su estancia en Inglaterra un vagabundo llamado Harbard llegó a Kattegat y tuvo una relación muy especial con Aslaug.
Realmente este "The usurper" ha resultado ser una continuación, sobre todo si tenemos en cuenta el tono y el desarrollo, de ese pormenorizado análisis psicológico acerca de los personajes del que hablábamos en la recap del 3x04, y que tan bien reflejó los verdaderos intereses -tanto los públicos como los ocultos-, de cada uno de los protagonistas de la serie de Michael Hirst.
Las consecuencias destructivas del "wanderer"
El personaje de Harbard no ha aparecido físicamente en el capítulo, pero su presencia en el ambiente y en las relaciones entre los personajes ha sido constante. En primer lugar tenemos a Rollo, que vuelve a refugiarse en la bebida como en la primera temporada de 'Vikings' tras enterarse de la trágica noticia de la muerte de Siggy. Su estado es el de un hombre sin ilusión, al que le han arrebatado -mientras luchaba por una causa que no es la suya-, lo único que le importaba en su vida personal. Ese estado de dejadez y de hastío le lleva a una durísima pelea sin sentido contra su sobrino Björn, que lo único que pretende es protegerle y de la que sale perdedor. Esa pelea representa la lucha figurada entre él y su hermano Ragnar, que ha provocado indirectamente la muerte de Siggy al abandonar Kattegat y arrastrar a la comunidad vikinga a cumplir sus sueños de ambición y de gloria.
La sombra de Ragnar es alargada, y Rollo en este momento se encuentra desubicado socialmente y perdido personalmente. Es más que probable que en lo queda de 3ª temporada volvamos a recuperar la antigua lucha fraternal entre Ragnar y Rollo, que en un primer momento fue uno de los motores principales del argumento base de "Vikings" y a la que volveremos en la parte final de esta recap.
Las mentiras de la muerte de Siggy
La muerte del personaje de Siggy obviamente despierta la duda en Ragnar, Floki y demás, que no acaban de entender ese dramático desenlace. Lothbrok sospecha de Aslaug y de que ha desantendido a sus hijos por prestar "demasiada" atención a ese vagabundo, imaginando que esa relación ha sido mucho más íntima de lo que la reina reconoce (de hecho él se niega a acostarse con ella despreciándola de una manera evidente), pero el punto culminante de toda esa intrahistoria es el momento en el que Floki explica que ese nombre, Harbard, es otra manera de referirse a Odin, el dios supremo de la mitología nórdica.
La intervención de elementos religiosos vuelve a resultar fundamental para el desarrollo de la historia de la serie, y aquí podemos ver como Odín ha decidido inmiscuirse en la vida de la gente de Kattegat provocando la muerte de Siggy y poseyendo sexualmente a Aslaug como castigo hacia Ragnar, debido en parte a esa alianza con los cristianos de Wessex y del rey Ecbert. El castigo de Odin a Ragnar es visto por Floki como un "consecuencia divina" que además de avisar de los desastres que pueden llegar a suceder en el caso de que esa amistad religiosa continúe hacia adelante, debe celebrarse ya que esa "visita" supone un honor aunque haya podido provocar toda una concatenación de dolor y sufrimiento.
El rebelde conde Kalf
Lagertha, que se había mantenido en un segundo plano tras regresar a Kattegat, es alertada por un emisario de que el conde Kalf ha decretado un "golpe de estado", usurpándole el liderazgo de la comunidad de Hedeby por decisión propia. Ante esa novedad la condesa Ingstad pide ayuda a Ragnar, argumentándole que ella ha participado activamente en su acuerdo con los cristianos y en la conquista de Mercia. Ragnar no le niega la ayuda, pero en un primer momento tan solo le ofrece ir a hablar con Kalf ante la posibilidad de iniciar una cruenta guerra civil entre los propios vikingos que con toda seguridad provocaría en el futuro consecuencias irreparables para la convivencia de la comunidad, especialmente cuando entre los implicados estarían el hijo del rey Horik y las posibles venganzas de los grupos vikingos cercanos al conde Jarl Borg, asesinado también por el propio Lothbrok.
La manera de gobernar de Ragnar responde a un factor fundamental: Lothbrok es el rey de los vikingos y no puede actuar como en la primera temporada y parte de la 2ª, de manera alocada e irresponsable; ahora necesita que sus decisiones sean mesuradas y de acorde a sus responsabilidades como líder.
La visita que llevan a cabo Ragnar y Lagertha no deja ningún acuerdo concreto. Lothbrok le ofrece que se una a su expedición en la conquista de París a lo que Kalf se niega; posteriormente le reconoce a Lagertha que mientras planeaba el golpe de mando de Hedeby también la deseaba como mujer. Los destinos de Kalf y Lagertha, aunque parezca una contradicción, parece que se han aproximado tras esta visita.
Aethelwulf Judith y Athelstan. Un trío inesperado
Tras su regreso, Aethelwulf es sorprendido por una noticia que le da su propia esposa Judith: está embarazada, pero el hijo del rey Ecbert sabe que no puede ser suyo, así que se enfrenta a un complicado dilema ya que la princesa Judith espera un heredero bastardo que le sucedería en el trono de Mercia. Athelstan, que se ha marchado con Ragnar de Wessex no aparece en la conversación, pero sabemos que es el padre de ese bebé y que más tarde o más temprano será una historia que provocará en él dilemas morales de difícil solución.
El sabio y el destino de los hermanos
El rey Ragnar anuncia a la gente de Kattegat que su nuevo destino son las tierras de Francia, y más concretamente la ciudad de París, por ese motivo Lothbrok visita al brujo y le pide su visión sobre el resultado de esa nueva incursión en el campo de batalla. La predicción por parte del brujo no es muy halagüeña de cara a Lothbrok, aunque su mensaje no queda muy claro: le habla de que la ciudad de París será conquistada por los "muertos" en lugar de los "vivos" y de que se formalizará un matrimonio entre una fiera y una princesa, que bien podría tratarse del personaje de Kwenthrith...
Por su parte Rollo también visita al sabio, y le reconoce todos sus miedos y traumas derivados de haber sido -y ser-, el hermano de Ragnar (referentes a la familia, al amor, etc.), y es cuando el brujo también le hace mención a esa extraña boda entre una princesa y una fiera y que él estará en esa ceremonia; en este caso parece que esa boda iría a favor de los intereses de Rollo.
La traición de Ecbert
La vida comunitaria y el entendemiento entre paganos y cristianos no se ha alargado demasiado en el tiempo, y tras denunciar los cristianos a Ecbert diversos problemas de convivencia el rey decide contraatacar. Acuerda en secreto con Aethelwulf que arrase el asentamiento vikingo de Wessex como reprimenda a la actitud de los campesinos paganos (con violentas imágenes como el asesinato de un niño por la espalda), para luego dar el golpe definitivo por el bien de sus intereses: reúne a todos sus nobles para recriminarles esa actuación y les acusa públicamente de haber decidido de manera unilateral ese ataque -con su hijo en el centro de todas las miradas y las críticas para dar una mayor credibilidad al momento-, rompiendo de esta manera con la palabra dada al rey Lothbrok y al resto de vikingos, pero nada más lejos de la realidad. Ecbert ha planeado esta escena para poder retener a todos los nobles que cuestionan sus acuerdos y su forma de gobernar; ha sacrificado las vidas de unos vikingos anónimos para seguir manteniendo su autoridad, criticada en parte en "Warrior's fate". La secuencia finaliza con una simbólica imagen en la que podemos ver al rey a su hijo compartiendo el trono de Wessex, celebrando el éxito del plan.
El rey ha conseguido un gran resultado con este engaño preparado mano a mano con su hijo: Ecbert se ha deshecho de sus enemigos internos, y siempre podrá justificar que él desconocía completamente la intención de sus nobles de atacar a la comunidad vikinga y que por ese motivo están encarcelados, previendo así las consecuencias una vez que Lothbrok y Lagertha sean informados de esa terrible noticia.
Comentario final
De nuevo un buen episodio de 'Vikings' que mantiene el nivel ofrecido en los anteriores, y donde podemos ver como el argumento va complicándose con múltiples tramas que mantienen una gran cantidad de dudas para la segunda tanda de cinco capítulos de esta más que interesante tercera temporada. La conquista de París, la traición de Ecbert, Kalf y su posición contraria a Lothbrok, el destino de Rollo escrito en la profecía del brujo... y otras más secundarias como la relaciones de Björn y Porunn o del mismo Ragnar junto a Aslaug irán desarrollándose a partir del 3x06, que lleva por título "Born again".
