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Tengo una pregunta para usted
Frank Underwood prosigue con su campaña a las presidenciales demócratas. Éste está en plan simpático y accede a responder algunas preguntas. Una de ellas se refiere al despliegue de tropas en el valle de Jordán. El hombre que hace la pregunta opina que esa misión "sólo parece complicar las cosas".
El presidente responde con un discurso populista acerca de la seguridad nacional y la paz mundial antes de que sea otra mujer la que pregunte si son ciertos los rumores acerca de la operación encubierta que causó la invasión israelí, éstos señalan que fue obra de EEUU.
El presidente podía haber imitado a Rajoy y haber respondido "a la segunda ya tal" pero prefiere tirar de excusa; por motivos de "inteligencia y de seguridad" no puede hacer comentarios al respecto.
No promises
Claire Underwood mantiene un encuentro con la embajadora israelí y con su homólogo palestino. Ambos pueblos, una pena no poder decir "estados", se lanzan reproches por el aumento de tropas de un lado y por los ataques de morteros del otro.
Para llegar a un acuerdo, Claire secunda la propuesta Palestina que solicita que Israel retire a un tercio de sus tropas. Jerusalén vería esto razonable, siempre y cuando Rusia abandone el valle del Jordán.
Cuando el embajador palestino se marcha, la primera dama pregunta acerca de la zona de exclusión aérea que Israel impondrá a los rusos. Esto parece escapar del ámbito de Eliana, que sugiere a Claire que sea su marido el que lo negocie con su homólogo israelí.
Frank Underwood habla sobre la estrategia de su campaña con su asesor y con Remy. El tema del Valle del Jordán parece estar perjudicándole demasiado a Frank por lo que sugieren pedir un aplazamiento del debate que se celebrará en Iowa en varias semanas. Eso le haría mostrar debilidad por lo que deciden que sea su candidata de paja, Jackie Sharp, la que lo pida.
Tras la reunión, la señora Landingham particular del presidente le dice que le ha llamado un amigo de Sentinel, un tal Tim Corbet. Más tarde Frank devolverá la llamada a su colega y sabrá que Thomas Yates ha intentado contactar con su amigo de juventud para conocer detalles acerca del periodo académico del presidente. Cosa que parece desagradarle.
Días de sobriedad
Doug Stamper sigue al cuidado de su hermano. El ex asesor de Frank ya parece haberse rehecho y lleva sesenta días sobrio. Todo parece ir mejor en esa casa y la relación entre ambos hermanos también parece haberse desencallado.
Esto hace que Doug quiera conocer por fin a sus sobrinas. Cuando están llegan a casa de Stamper, acompañadas por su madre, todo lo que hace un episodio era sordidez se transforma en una postal familiar. Juegos, charlas alegres y lanzamiento de bolas de papel.
Mientras que Doug está pasando esos días felices, su amigo Gavin Orsay prepara su huida. Antes de llevarla a cabo le cuenta la verdad a Lisa, se siente obligado ya que ésta había recaudado dinero para pagar sus medicamentos. El agente del FBI le devuelve ese dinero y le da el teléfono de Doug Stamper para que le llame en caso de un Urgencia.
Me alegra que hayas hablado
Remy le pide a Jackie que pida un aplazamiento del debate. Todo parece venirle mal porque una cosa es hacer de liebre de Frank y otra muy distinta es perder su credibilidad política. Sabe cuál es su papel y no le queda otro remedio que asentir.
Tras el "sí" de Sharp, Remy saca el tema del beso que le dio en el anterior chapter. Le dice que, por mucho que le vaya a costar trabajar junto a ella después de haberla a amado, no le pondrá de nuevo en otra situación incómoda. "Me alegra que hayas hablado" es lo único que puede decir la candidata antes de despedirse con un abrazo.
Soy ruso y los rusos no abandonan a los suyos
Claire anuncia al presidente que Israel ha decretado una zona de exclusión aérea sobre el Valle del Jordán. Éste da una rueda de prensa en la que apoya a su aliado, a pesar de no estar de acuerdo. Delegará en Claire y en Cathy la desmantelación de la zona, si es que es posible.
Jackie Sharp ve la rueda de prensa desde su cocina y enumera a su marido todas las cagadas del presidente. Jordán, AMworks... En caso de tener dudas ese parece el "momento ideal para dejarlo".
El gabinete de crisis americano contempla la conferencia que Petrov está dando en la televisión rusa. Dice que va a volar sobre la zona de exclusión aérea, sin importar que le disparen, para estar con sus conciudadanos. Es ruso "y los rusos no abandonan a los suyos".
Podrían ser palabrerías pero cuando lo ha anunciado al mundo es porque va a hacerlo. Claire sugiere negociar con Israel al tener ya apalabrada la retirada de dos mil soldados. Frank prefiere encarar el problema de forma directa, ir de frente; "cara a cara en tierra" asumiendo todos los riesgos.
A todos los presentes les parece algo demasiado arriesgado por lo que Claire trata de frenar el viaje de Petrov, sabe que con su marido no habrá manera, al Valle del Jordán llamando a Moryakov. Éste poco puede hacer porque se encuentra en Washington y apunto de ser cesado por su gestión en este conflicto.
Claire hace su último intento y en los pasillos de la Casa Blanca intenta venderle una solución diplomática; "La diplomacia exige tiempo" y Frank no parece disponer de mucho porque sólo piensa en que faltan dos meses para el caucus de Iowa. "La misión [diplomática] ha muerto" le dice el presidente a su mujer. La discusión termina cuando le anuncian que Petrov está volando en ese justo momento hacia el Valle del Jordán.
Claire & Thomas
Thomas Yates tenía un encuentro con el presidente para hablar del tema de Tim Corbet. Tras unas horas esperando, Meechum le dice que éste no puede atenderle porque se ha ido a salvar al planeta.
Cuando se dispone a abandonar la Casa Blanca se cruza con Claire. Ésta aún parece tener encendido el chip diplomático y le pregunta por el libro. Yates confiesa estar bloqueado en la parte en la que debe hablar de ella. Tiene todo lo que Francis piensa de su mujer pero "eso no es suficiente".
Claire quiere saber qué ha dicho su marido sobre ella. El escritor se resiste y parece que le va a decir que ya lo sabra cuando se compré el libro pero termina confesándole que su marido le dijo que la amaba más que a nada y que no sería presidente sin ella.
No se deja un detalle y cuenta que le enseñó la primera casa que los Underwood compartieron. También habla sobre aquello de los tulipanes y de lo del sentimiento de inferioridad que Frank tenía cuando se casó con ella.
Frank & Viktor
Frank parte hacia el valle del Jordán. Antes se despide del simpático Donald Blythe. Si algo le pasara, él sería quién asumiera el papel de presidente. "Que Dios nos ayude" nos dice Underwood ante semejante perspectiva.
El presidente aterriza mientras Seth Greyson está dando una rueda de prensa para anunciar el encuentro con Petrov. Kate pregunta si aquello no se trataría de una estrategia electoral al encontrarse Frank por detrás de Dunbar en las encuestas. Por supuesto que no, contesta Seth.
La reunión entre Petrov y Frank tiene lugar en un pequeño depósito situado en una zona desértica. El ruso empieza con sus ya típicos alardes; "Pasé seis meses en Afganistán cuando estuve en la KGB".
Frank le echa en cara lo de dárselas de patriota después de haber asesinado a sus propios soldados. "Puras acusaciones" responde el ruso. Ambos, entonces, acuerdan prácticamente lo mismo que en sus anteriores encuentros; retirada de los misiles y el repliegue de la fuerza de paz de la ONU de esa zona.
A todas estas exigencias, que ya se daban por sentadas, se añade la retirada de Claire de la ONU como condición innegociable. Sin meterse en temas personales, Petrov pone en duda su valía cuando afirma que aquello del autosabotaje no fue real, o quizás sí. En todo caso la intención rusa era hacer que ésta lo considerara como cierto pese a no tener una base sólida para hacerlo.
Frank pone cara de querer matar a Petrov. Éste intenta aliviar la tensón enseñándole sus cicatrices. Le cuenta qué degolló al que se las hizo y que ató su cabeza a un burro para que la llevara a su aldea. Si Frank se pusiera a contar todo lo que ha hecho en estos 36 capítulos no se quedaría atrás. De alguna forma Petrov puede verlo; "Es despiadado".
Claire & Francis
A su regreso, Frank habla con Claire y le dice lo que Petrov ha solicitado. También le cuenta la estrategia llevada a cabo por Moryakov para manipularla. En este caso asume la ceguera como propia; él fue quién debió darse cuenta del engaño pero se cegó.
Por mucho que el presidente endulce el tema, todo aquello está matando a Claire, aunque no tarda en decir que renunciará en el momento que él quiera y que lo venderá como una decisión suya.
Cuando Claire se marcha, Frank se queda a solas con nosotros para decirnos; "A veces creo que la presidencia es la ilusión del poder de elección".
Thomas & Francis
Thomas Yates duerme junto a Kate Baldwin hasta que el presidente le llama para que vaya a verle. Frank está borracho cuando Tom llega. Primero le pregunta sobre Corbet y le disuade de la idea de seguir investigando. "Esos años no fueron realmente formativos".
Thomas se sincera y le desmiente aquello de su amigo gigoló. En realidad lo fue él y le cuenta lo que sucedió la primera vez que lo hizo. Estaba aterrorizado y la situación no mejoró cuando un gordo sudoroso vestido con una bata le abrió la puerta. Antes de desvestirse le habló de la muerte de su mujer, de sus planes, de sus hijos...
"A veces era sexo pero muchas otras no" sigue narrando Yates. Le contaban todo y eso creó en el escritor una adición de la que tuvo que despedirse cuando le llegó el éxito. En ese momento dejó de tener la oportunidad de escapar de sí mismo.
A Frank parece pasarle lo mismo, quiere huir de sí mismo pero a esas alturas resulta imposible. Yates reconoce que esto que hace con él le ha recordado mucho a esa adicción.
Underwood suelta entonces un "le traicioné", refiriéndose a Claire. Se le ve jodido cuando empieza una especie de diálogo gestual que trascurre paralelo a la conversación, en ese punto están hablando de su amistad. Francis empieza a jugar con el dedo de Tom y termina poniendo su mano sobre la suya. Tom entonces la coge y se la pone sobre el corazón.
"Todos sufrimos", dice Tom. Francis retira su mano del pecho y comienza a acariciarle la barbilla. Cuando acerca su cara recordamos aquello que pasó en su día con Meechum pero el presidente entonces le dice que se vaya a casa a descansar. Eso hace Yates, que parece haberse quedado con las ganas de saber más cosas sobre el presidente.
Al día siguiente Kate Balwin se encuentra a Thomas mirándola cuando se despierta. En su móvil ve que los rusos se repliegan y se pregunta cuánto le habrá costado al presidente aquello.
Claire tiene ante sí una mesa llena de fotos suyas de todas sus épocas; desde 'La Princesa Prometida' hasta otras del comienzo de esta temporada; cuando era rubia. Ella prefiere ser morena pero las encuestas dicen que en Iowa las prefieren rubias.
Knock, Knock
Creo que este "Chapter 36" ha sido un gran episodio. Es difícil contar tantas cosas en cincuenta y cinco minutos y no dejar ningún agujero en la historia global. El gran punto que tiene 'House of Cards' es el de saber manejar las elipsis y los silencios sin necesidad de repetir lo mismo cien veces.
La trama geopolítica ha sacrificado a Claire, que a partir de ahora se centrará sólo en lo político ayudando a Frank en su campaña. Si a Petrov y a Underwood les vistieran como personajes de la edad media pensaríamos que estamos viendo 'Game of Thrones'.
La conversación final entre Yates y Underwood resulta reveladora y ensalza al personaje del escritor dándole mucho más matices que los que pudo tener en su día Zoe Barnes. Está rodada de tal forma que parece que lo gestual fuera más importante, o más sincero, que lo que ambos dicen. Como si fueran simios y sólo pudieran comunicarse de ese modo.
Chapter 37
Se produce el esperado debate entre Dunbar, Underwood y Sharp. Ésta última tendrá ciertos debates éticos acerca de su candidatura de paja.
