Treinta y cinco días después del arranque de 'Supervivientes: perdidos en Honduras', un nuevo emplazamiento -hábitat natural de tarántulas, serpientes, escorpiones y los temibles jejenes- espera a los expedicionarios. Las condiciones de vida que han conocido hasta ahora, en las que la falta de alimento ha sido su principal dificultad, van a declinar en situaciones de gran dureza, en las que la amenaza de los insectos se erigirá como el mayor obstáculo.
En el transcurso del programa de mañana, que Telecinco emitirá a partir de las 22:00 horas, los concursantes serán trasladados por sorpresa a Playa Uva, un enclave selvático en el que Carlo Costanza y Valerio Pino -nominados por sus compañeros- conocerán, además, el veredicto de los espectadores respecto a su permanencia en el concurso. El programa contará también con la presencia en directo de Sofía Cristo, última expulsada de la aventura centroamericana.
Tarántulas, serpientes, escorpiones y jejenes en Playa Uva
La falta de alimento dejará de ser, previsiblemente, la principal amenaza de los concursantes de 'Supervivientes: perdidos en Honduras'. Superado el primer mes de aventura, las condiciones de vida en el país centroamericano se recrudecerán. Durante el transcurso de la gala de mañana jueves, los expedicionarios serán trasladados por sorpresa hasta Playa Uva, intrigante y novedoso emplazamiento en el que los participantes desarrollarán el tramo final de su expedición.
Una frondosa playa selvática, dotada de árboles frutales capaces de saciar el apetito de los supervivientes, les espera. Allí tendrán que "convivir" rodeados de tarántulas, serpientes y escorpiones y deberán tratar de evitar el ataque de los temidos jejenes, especie de mosquito de menor tamaño aunque con un alto poder irritante como consecuencia de sus picaduras.
El "palafito" volverá a convertirse en el centro de los temores de los expedicionarios
Convertido en un lugar en el que ha reinado la paz, la tranquilidad e, incluso, se ha incrementado la calidad de vida de los supervivientes que por él han pasado hasta ahora, esta arcaica estructura de madera rodeada del agua del mar volverá a convertirse en el centro de los temores de los concursantes que, mientras se prolongue la etapa de aislamiento, verán reducida su movilidad.
Carlo Costanza y Valerio Pino rivalizan por su permanencia en Honduras
Los restos arqueológicos de la Ruina Maya instalada en Cayo Menor volverán a ser testigos de la asamblea semanal de los aventureros. Allí, los concursantes tendrán la oportunidad de analizar los principales sucesos que han centrado la vida en Honduras los últimos días. En el transcurso de la reunión y con las líneas telefónicas cerradas, Jesús Vázquez comunicará en riguroso directo el resultado de las votaciones de los espectadores. A partir de ese instante, la aventura en Cayo Paloma habrá finalizado para Carlo Costanza o Valerio Pino, que deberán recoger sus escasos bienes y regresar a España.
Sofía Cristo, tercera expulsada, comentará los aspectos más relevantes de su trayectoria en Honduras
Tan sólo unas jornadas después de salir perdedora de su duelo con Rebecca Loos por continuar en el concurso, Sofía Cristo, última participante en abandonar Cayo Paloma, estará presente en el plató de 'Supervivientes: perdidos en Honduras'. La d.j. tendrá ocasión de aclarar algunos de los principales asuntos que han afectado a su trayectoria vital en la aventura. La gala contará, además, con la presencia de Chiqui Martí, Pedro Oliva y Elizabeth Thompson, primeros expedicionarios en abandonar Honduras, así como de familiares y allegados de los aventureros, que analizarán los aspectos más relevantes de la vida en terreno centroamericano.
Los supervivientes se enfrentan a la sexta ronda de nominaciones
Una vez conocida la decisión de la audiencia respecto a quién debe finalizar su aventura en Honduras, los supervivientes deberán elegir a dos nuevos candidatos para abandonar el concurso. Las afinidades entre los concursantes y diversos aspectos que emanen del transcurso de la vida en la isla volverán a ser claves para el desarrollo de una nueva ronda de nominaciones, que los concursantes, incluido aquél sobre el que recaiga la expulsión, deberán llevar a cabo de forma individual. Una vez efectuado el recuento, el primer nominado de la semana será el que sume el mayor número de votos. El segundo candidato a abandonar Cayo Paloma será designado por el nuevo "líder" del grupo.
Un duro reto servirá para elegir al nuevo líder semanal
Una exigente prueba de resistencia midió el nivel de fortaleza que aún mantienen los supervivientes, casi cinco semanas después de su desembarco en Honduras. Tras reptar, trepar y mostrar su buen sentido del equilibrio, Nilo Manrique se hizo con la victoria y se proclamó nuevo "jefe" del grupo, distinción que, de nuevo, estará hoy a disposición de aquel concursante que supere en las mejores condiciones posibles el nuevo reto que Mario Picazo propondrá a los miembros de la expedición. El vencedor de la "prueba del líder" se asegurará una semana más de permanencia en Cayo Paloma tras quedar exento de la ronda de nominaciones, será el responsable de seleccionar a uno de los dos nominados y enviará a uno de sus compañeros al "palafito".
Así ha sido la última semana en Cayo Paloma
Las quejas de Rebecca Loos y Teresa Martín respecto al trato que Nilo Manrique mantiene con las chicas, la consecución de algunos alimentos extra por parte de los concursantes tras superar una exigente "prueba de recompensa" y los momentos de nostalgia de Raquel Bollo, confinada al "palafito", constituyen los principales aspectos de la vida en Honduras durante los últimos siete días.
No acepta los modos con los que Nilo Manrique trata a las chicas. Rebecca Loos ha reconocido esta semana ante Carlo Costanza y Teresa Martín no sentirse cómoda ante el trato dispensado por el cubano a las chicas. La holandesa está en contra del modo en que se dirige a ellas y de sus supuestos "aires de superioridad". Teresa se ha mostrado de acuerdo con la crítica mientras que Carlo, por su parte, tampoco acaba de aceptar su comportamiento.
Los supervivientes han podido contar, además, con algunos alimentos extra para su nutrición. Los concursantes se han enfrentado individualmente a una "prueba de recompensa", mezcla de habilidad, fuerza y equilibrio, a través de la que han podido conseguir sal, aceite, pan, chorizo, frutos secos y galletas con chocolate y mermelada. No obstante, Javián ha sido el único en superar el reto con verdadero éxito y ha sido premiado con tres regalos extra: un bote de leche condensada, dos tomates de huerta y un mapa con indicaciones para llegar hasta Cayo Gayo, donde ha recibido una recompensa muy especial.
A pesar de haber encontrado la paz, la tranquilidad y un cierto incremento de su calidad de vida, Raquel Bollo no ha podido superar la nostalgia durante su aislamiento obligado en el "palafito". La andaluza se ha derrumbado al volver a leer unas cartas que le han escrito sus dos hijos y ha reconocido echar de menos a su pareja.
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Por último, la situación límite de Carlo Costanza y Valerio Pino -expuestos a abandonar la isla tras ser nominados ambos por sus compañeros- les ha hecho recapacitar y han acabado limando sus diferencias.