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No es que tuviésemos dudas pero esta semana hemos sabido que 'Modern Family' sigue siendo la serie favorita de los más pequeños de la casa tras conseguir el premio de mejor serie en los Kids' Choice Awards. Gracias a su transversalidad, la serie de la ABC consigue la complicadísima hazaña de llegar a prácticamente todos los públicos sin que ello perjudique ni a su calidad ni a su comicidad. Además, con el paso del tiempo la serie ha ido adaptando poco a poco su estilo y en episodios como "Spring Break" vemos que también apuestan por los personajes más jóvenes.
Cosas de hermanas
Haley, por edad, ha sido el personaje joven que más ha evolucionado a lo largo de estos años. A pesar de que sigue siendo bastante voluble, la primogénita de los Dunphy ha madurado mucho desde que fue expulsada de la universidad, ha encontrado un trabajo que la apasiona y, gracias a Andy, ha empezado a cambiar su relación con los chicos. Alex, en cambio, ha tenido mucho menos recorrido. Hasta hace relativamente poco, su personaje casi siempre era utilizado como mero contrapunto a la locura de los demás y no ha sido hasta esta sexta temporada, con su proceso de admisión en la universidad, cuando ha empezado a tener algo más de protagonismo por ella misma.
Por eso es especialmente significativo que sea Haley y no su madre Claire la que ayude a Alex a superar el primer impacto de la noticia de no haber sido aceptada en Harvard ya que últimamente ella ha estado actuando de cicerone de su hermana menor en su paso a la edad adulta (a pesar de que casi nunca acierte en sus consejos). Definitivamente éste ha sido un 'annus horribilis' para Alex pero, salvo sorpresa, no tendrá ningún problema para entrar en otra universidad que, casualmente, estará mucho más cerca que Harvard. Se aproximan cambios importantes para Alex y esto es sólo el principio.
Relevo generacional
Otro que busca su hueco es Luke, que en este episodio sin darse cuenta ha desencadenado una gran crisis generacional. Todas las series familiares tienen algún episodio centrado en un hijo superando a uno de sus progenitores en alguna materia por primera vez (baloncesto, ajedrez), pero Phil ve como de repente su hijo Luke le supera en todo lo que le gusta (banjo, trampolín... y porque no le da por probar nada más). Padre e hijo siempre han hecho muy buena pareja juntos en parte porque ambos son dos versiones de diferentes edades del mismo personaje, pero su relación no era de igual a igual sino más bien de maestro y discípulo. Hasta ahora Luke seguía los pasos de Phil pero sin duda su relación cambiará. Seguramente no será algo que veamos inmediatamente porque a Luke le quedan todavía muchas cosas por aprender de su padre pero sus efectos se notarán a la larga. Y si no, al tiempo.
Traumas infantiles
Pero Phil no es el único padre que necesita replantearse su relación con su hijo y es que Mitchell debe aprender a aflojar la cuerda con la que tiene amarrada a Lilly. Sabemos que Mitchell arrastra traumas infantiles, él mismo ha contado en más de una ocasión lo mucho que echó en falta el apoyo de sus padres en determinadas situaciones durante su infancia, y eso le lleva ver fantasmas donde no los hay y, por consiguiente, a sobreproteger a su hija incluso cuando está en un ambiente controlado. Por suerte, Lilly es una niña independiente y tiene un carácter lo suficientemente fuerte como para no dejarse influenciar por los miedos de su padre. Tal vez el método de Jay de dejar que sus hijos aprendan a apañárselas solos no fuese del todo efectivo pero la sobreprotección tampoco es la solución.
Pelea de gatas
Por último nos queda la trama de Gloria y Cam, la única del episodio que va un poco por libre y que tiene toda la pinta de ser un simple relleno (divertido, sí, pero relleno). Gloria necesita un sustituto para sus culebrones y por sorpresa se encuentra dentro de uno con pelea de gatas (literal) que ni en 'Empire'. Eso sí, no le busquemos demasiadas las vueltas porque ni entiendo muy bien por qué Cam cede su puesto ni por qué su rival lía la que lía para no cantar. Si quería dejar a Cam como a un egoísta ¿no es demasiado arriesgado ofrecerse a cantar una canción que sabes que te va grande y con la que vas a quedar en ridículo seguro? Demasiado riesgo para tan poco beneficio.
En general, "Spring Break" es un episodio un tanto inconexo y yo no lo colocaría ni mucho menos entre los mejores de 'Modern Family' (aunque tampoco entre los peores). Probablemente sentían que la historia de Alex no tenía la suficiente consistencia como para llevar el peso del episodio y de ahí que buscasen el apoyo de la comedia más física de las tramas de Phil y Cam. Los jóvenes aprietan desde abajo pero, por ahora, siguen necesitando a los mayores.
