Ruth Lorenzo admite en 'Viajando con Chester' que está "recibiendo tratamiento por otro brote de anorexia y bulimia"

Si el domingo pasado Pepa Bueno entrevistó al cantante Alejandro Sanz, esta semana el turno ha sido para Ruth Lorenzo. La que representó a España en el Festival de Eurovisión 2014 no ha dudado en abrirse en canal en 'Viajando con Chester' en una entrevista que le ha resultado ser "terapéutica". Y es que aunque parezca una mujer decidida, su vida ha sido más bien una película dramática que le ha provocado mucho sufrimiento.

La cantante murciana ha comenzado hablando de la anorexia que sufrió con apenas 9 años a causa de ciertos traumas, una enfermedad que todavía hoy con sus 32 primaveras no ha logrado superar. "Empecé a dejar de comer y cuando se empezó a notar, aprendí a vomitar. Te torturas un poco para no mostrar el dolor a los demás", ha dicho Ruth, confesando públicamente que ahora mismo esta pasando por un brote: "la bulimina y la anorexia es como el que tiene una adicción. Yo siempre voy a ser así. Llevaba mucho tiempo sin vomitar y en los últimos meses he recaído. Estoy recibiendo ayuda".

Su familia no fue consciente de su problema hasta que ella se lo contó a un amigo y éste a su hermana. "Que nadie de mi entorno se diera cuenta de mi bulimia me hacía sentir sola y no contaba nada porque me daba vergüenza", ha dicho la artista, quien ahora da charlas motivacionales en los colegios sobre este tema.

Sobre este asunto también ha comentado que su terapeuta es su cuñado, ya que se niega a ponerse en manos de alguien que no la conozca. "Me gestiona con amor, no como algo que tiene que arreglar. Eso sí tengo que arreglarme el coco que lo tengo ido", ha contado Lorenzo, a quien le afectan mucho las críticas que recibe en las redes sociales sobre su físico.

Una infancia muy difícil

Precisamente de esos traumas son de los que ha hablado Ruth Lorenzo, quien está en este mundo gracias a unos misioneros mormones. "Mi padre dejó a mi madre y ella se enteró que estaba embarazada y todo el mundo le decía que abortara porque ya tenía 4 hijos. Cuando se iba a Francia a abortar de mí, dos misioneros mormones la abordaron y se bajó del tren. Se hizo mormona y se bautizó", ha contado, reconociendo que ella fue educada en esa fe, que le crea una dualidad con el tema de la homosexualidad: "Mis creencias me han hecho alejarme del alcohol y de las drogas, aunque de los hombres ha sido imposible".

Posteriormente, su madre rehízo su vida con un hombre al que ella consideraba su padre biológico, de hecho lleva sus apellidos, hasta que un día se vio a sí misma en la foto de la boda y su madre le tuvo que contar la verdad. No obstante, la alegría no duró mucho ya que cuando Ruth tenía 10 años su madre se separó y se mudaron a Estados Unidos sin saber inglés. Todo esto, siendo apenas una cría, le llevó "a quererse poco o nada".

"Después de 'X Factor' me querían convertir en una 'one hit'"

No obstante, hasta 2008 no fue cuando Ruth Lorenzo comenzó a hacerse popular. La artista se presentó al casting del concurso de talentos 'X Factor' en Reino Unido, donde pasó con éxito las pruebas. Sin embargo, uno de los requisitos era ser residente en aquel país, por lo que tuvo que "mentir como una bellaca". "No podía ir al último casting porque no tenían mis papeles. Entonces hablé con el supervisor y me dio hasta las 2 del día siguiente para presentar todos los papeles en sus oficinas", ha comentado victoriosa la murciana, ya que no sabe ni cómo fue capaz de llegar a tiempo.

Aunque en nuestro país era prácticamente una desconocida, Ruth no pudo coger el metro de Londres "hasta un año y medio después del programa. Era muy conocida. Entré en una tienda en Escocia y tuvieron que cerrarla de la gente que había y vino la policía a sacarme de allí", ha reconocido aún sin creérselo.

Después del programa le ofrecieron un contrato de un millón, el cual acabó devolviendo porque le querían convertir en una "one hit", es decir, "ganar dinero con una canción y luego ser un juguete roto". "Que le den al dinero. No podía venderme, no era yo. Muchos de mis compañeros están ahora donde yo no quise estar", ha explicado, contando que todo esto le llevó a no tener dinero y acabar robando huevos en el supermercado mientras la gente le pedía autógrafos.

De robar huevos a representar a España en Eurovisión

Pero en 2014 la vida le dio otra oportunidad gracias a Eurovisión. "No me lo podía creer. Pensé esta es la mía. Era una buena oportunidad. Quería relanzar mi carrera en España", ha comentado en el programa de Cuatro, explicando que realmente lo que importa en el concurso es cómo hayas hecho de bien tu candidatura más que el resultado.

"Hoy vivo bien de la música. Vivir bien, para mí, es no tener deudas, poder darle caprichos a mi madre y poder seguir invirtiendo en mi negocio: la gira. Si quieres vivir en jet privados, limusinas y gastar dinero absurdamente pues no te va a llegar con la música. La música es un trabajo como cualquier otro", ha dicho la artista, a quien le gustaría vivir en una casa de madera en su Murcia natal.