Nos acercamos al final de la tercera temporada de 'Bates Motel', marcada por la evolución de Norman respecto a la relación con su madre. En este nuevo episodio titulado "The Pit", Norma descubrirá que el peligro acecha cada vez más, al mismo tiempo que se desespera ante la actitud de Norman. Además, Norma tendrá que lidiar con las acciones de James, su amigo psicólogo. Por su parte, Dylan y Caleb llevarán a cabo un trabajo más peligroso de lo que pensaban.
Afrontar lo inevitable
Norma todavía está feliz por la cena en la que reunió a su familia y amigos, entusiasmo que aprovecha Dylan para contarle a su madre que va a pasar unos días en su granja, aunque le recuerda que tienen que volver a hablar sobre Norman y lo que piensan hacer con él para ayudarle. De repente, Norma se percata de que hay varias escavadoras en su propiedad, cuando baja a preguntar, son obreros enviados por Bob Paris para construir una piscina, aunque éstos se niegan a dejarle ver los planes.
Bates Motel 3x08
Dispuesto a sorprender a Norma y con la intención de tener un bonito detalle que el arranque una sonrisa, el sheriff Romero acude a recuperar el viejo coche de Norma, presentándose en el motel inmediatamente conduciendo el anhelado vehículo. Como era de esperar, esta acción provoca una profunda alegría en Norma, que a pesar de todo, no comprende el motivo por el que ha hecho eso por ella, a lo que el sheriff contesta que sólo quería hacer algo bueno por ella para que se sintiera mejor. ¿Tan complicado es ver que está completamente enamorado de ella?
En plena noche, Norman se presenta en la habitación de su madre pidiéndole que no encienda la luz y aprovecha para preguntarle si le tiene miedo, a lo que Norma contesta que claramente no y nunca le tendrá miedo puesto que es su hijo. Norman le confiesa que está aterrado de lo que le dijo el psicólogo, piensa que está atraído sexualmente por su madre y él comienza a creerlo. En lugar de aterrorizarse, Norma intenta tranquilizar a su hijo y le explica que es normal que esté confundido porque está en pleno desarrollo y es un ser humano y le ruega que no piense más.
Los riesgos siempre existen
Caleb sorprende a Dylan preparando el transporte de armas con Chick, su peculiar vecino. A pesar de prohibirle que hiciera ese trabajo, Dylan no piensa perder la oportunidad de conseguir el dinero que tanto necesita. Viendo que las intenciones de su hijo son honestas, Caleb da el visto bueno pero sólo si le deja acompañarle. De este modo, padre e hijo conducirá como si no pasara nada y entregarán las armas en el lugar acordado para recoger a cambio el dinero, una vez hecho, podrán regresar sin peligro alguno y ayudar a Emma con su transplante para que pueda seguir viviendo muchos años más.
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Durante el trayecto, padre e hijo conversan acerca del destino de Caleb una vez terminen la granja. Ambos saben que no va a poder quedarse más tiempo en el pueblo, eso sólo disgustaría a Norma y ya ha sufrido bastante, sin embargo, parece que a Dylan le da pena que su padre se mache ahora que todo comienza a marchar tan bien. En una de las paradas, Dylan recibe una llamada de Emma, que después de la conversación y romper la relación con Norman, acude a la cabaña a dejarle algunos detalles a Dylan. ¿Es un simple regalo o una declaración en toda regla?
Finalmente, Caleb y Dylan llegan al punto de encuentro donde supuestamente tienen que hacer la entrega de las armas. Aprovechando el momento de espera, Dylan le pregunta a su padre el motivo por el que está en búsqueda, a lo que Caleb contesta que por un trabajo que salió mal. De repente reciben una llamada a un móvil escondido en la cabina en el lugar de la quedada. Al otro lado del teléfono preguntan por Chick y les indica a dónde acudir. Al llegar al sitio, ambos son registrados y detenidos, produciéndose un tiroteo puesto que pretendían acabar Dylan, pero Caleb lo impide y logran huir.
Guerra sucia
Mientras tanto, Bob Paris y sus secuaces han capturado y retenido a James, el psicólogo amigo y amante de Norma, que es amenazado y torturado para que le cuente todos los detalles acerca de Norma, sin embargo, siguiendo la norma de confidencialidad de sus pacientes, James se niega a dar la más mínima información sobre Norma, él no sabe nada respecto a la memoria USB que andan buscando y, además, no le da la gana de hablar con unos matones como ellos, cosa que termina pagando con un sufrimiento extremo.
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El sheriff acude a ver a Bob Paris ya que no le convence el agujero para la supuesta piscina. Allí Bob le comenta lo que ha averiguado gracias al terapeuta y le solicita a Romero que se una a su bando porque necesita un aliado, si continúa protegiendo a Norma el mayor perjudicado puede ser él, pero el sheriff se marcha sin más, parece que le cuesta creer la versión descubierta sobre Norma. Tras lo que le contó Bob Paris, Romero acude a casa de Norma para pedirle sinceridad, quiere saber cómo murió realmente su marido. Pero Norma vuelve a reafirmarse en su versión original.
Después de recibir una brutal paliza y de haber sido torturado para que confesara algo, James es liberado en su casa bastante malherido. Mientras tanto, Norma intenta ponerse en contacto con él porque desea saber qué le dijo a su hijo para que ahora actúe de una forma tan distante y extraña, al no recibir respuesta, se presenta en casa del psicólogo, ya dispuesto a marcharse de la ciudad. Antes de largarse, James le explica que le contó todo a de Bob Paris y le ruega que nunca más se vuelva a poner en contacto con él.
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Rápidamente Norma advierte a Norman que a partir de ahora van a tener que llevar mucho cuidado porque por su culpa las cosas se van a complicar. Norman se enfada con su madre, lo que origina que Norma estalle y le confiese a su hijo que está cansada de ser su madre porque es una tarea demasiado complicada. Después de desahogarse, Norma le pide que extreme la precaución y no salga de cara porque van a tener que empezar a pasar desapercibidos. Sin embargo, Norman vuelve a tener otra de sus alucinaciones y sale corriendo persiguiendo a su perro ya fallecido, hasta pararse en medio de la carretera delante de una mujer.