Sólo quedan 3 capítulos más por emitirse de 'The Flash' y la cosa no podría estar más interesante. En su última entrega, hemos podido ver a los "buenos" de la película trabajar juntos para derrocar al Doctor Wells. Desde luego, las cosas no han salido como se esperaban. Veamos lo sucedido.
Cazadores cazados
El capítulo comienza justo donde acabó el anterior, en la sala secreta del Dr. Wells. Barry descubre que en el futuro se casa con Iris y es nombrado director del departamento de policía científica de Central City. Hablando con Gideon, se entera de que la misión del que ahora ve como un enemigo es matarlo. Además, parece que la inteligencia artificial le ha jurado fidelidad eterna, pues, en el futuro, será el chaval el encargado de crearla.
Una vez reunidos todos con Joe y Eddie, comienzan a hablar sobre viajes en el tiempo. El protagonista les confiesa que él ya tuvo la ocasión de hacerlo, y que lo que Cisco está experimentando probablemente no sean simples sueños. Afortunadamente, los de STAR Labs tienen recursos para todo, y el joven científico emplea unas gafas para revivir lo que parecen recuerdos. Caitlin y Barry guían a su amigo por el sueño, hasta que llega el momento de infarto (casi literalmente) en el que Wells se pretende deshacer de Cisco.
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Volviendo al tema del señor Eobard, en el bando de aquellos que desean que triunfe el bien deciden montarle una trampa. Cisco recreará su recuerdo, pero esta vez el villano no podrá atacarle, pues el campo de fuerza ha sido modificado para que no puedan cruzarlo "speedsters" como Wells o el propio Allen. Todo va según lo previsto, pero el campo no logra parar a un Doctor Wells que ya está de pie y dispuesto a cargarse al científico. Joe quiere pararle los pies como sea, y dispara tres balas. Dos de ellas son detenidas por Barry, ya que pretendía que Thawne confesara que mató a su madre, pero la tercera impacta en él y muere. Sin embargo, el fallecido no es el misterioso personaje del futuro, sino el camaleónico meta-humano Hannibal Bates.
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Conclusiones
Volvemos a tener un capítulo sin meta-humano de turno, para centrarnos en lo que al fin y al cabo interesa. Ya se han puesto las cartas sobre la mesa, y ya no queda casi ningún secreto entre medias. No obstante, ahora es cuando más emocionante se va a poner la cosa, y cuando más nos pueden seguir sorprendiendo las aventuras del rápido superhéroe. Tremenda astucia, por cierto, la de Eobard Thawne, adelántandose por completo a todos los pasos de los otros personajes y dejándonos con la boca abierta.
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