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Al fin llegó el tan esperado final de la tercera temporada de 'The Americans'. Con tantos frentes abiertos, era sólo cuestión de tiempo que todo saltara por los aires y, al parecer, la serie deja un panorama totalmente diferente de cara a la cuarta tanda de capítulos.
El capítulo anterior nos dejó con una Paige molesta con sus padres por ocultarle el gran secreto familiar y con una Martha a punto de estallar que al fin descubría el aspecto real de Clark/Philip. Al margen de todo esto, la encarcelación de Nina en Moscú y el posible intercambio de ésta con Zinaida, la espía soviética, también han jugado un papel importante a lo largo de la temporada.Viaje a la URSS
"March 8, 1983" arranca con Elizabeth (Keri Russell) y Paige de camino a la URSS. Madre e hija viajan a la Unión Soviética no sólo para ver a la abuela antes de su muerte, sino también para que Paige descubra más sobre sus orígenes.
Este viaje no le sienta nada bien a Gabriel, ya que desde la Central se lo habían prohibido expresamente a los Jennings, ya que podría poner en riesgo a los espías, lo que de cara al próximo curso podría originar una guerra abierta entre el matrimonio y sus superiores.
Sandra y Philip, ¿una nueva alianza?
Mientras tanto, Stan (Noah Emmerich) parece haber superado finalmente la separación. Quien parece no estar del todo bien, aunque no por Stan, es Sandra, que coincide con Philip (Matthew Rhys) en una charla de EST. En nuestras vidas siempre se dan casualidades y eso es algo que 'The Americans', a diferencia de otras series, sabe reflejar muy bien. De este encuentro fortuito parece salir una nueva pareja de confidentes de la que habrá que esperar al próximo año para saber si sólo queda en eso o van más allá.
En la embajada, un aviso de la central sirve para confirmar las sospechas de Oleg y Stan: Zinaida, la presunta exiliada, es una espía de la URSS en toda regla. Oleg no tarda en compartir su descubrimiento con Stan, su aliado por conveniencia.
Stan, en jaque
Pero el agente del FBI no ve en Oleg un aliado, sino un plan para recuperar a Nina para él solo. Gracias a que grabó la conversación con el ruso, cree que tiene la llave para intercambiar a Zinaida por Nina, y así se lo hace saber a su superior directo. Pero una cosa son los planes y otra la realidad, hay prioridades más importantes que Nina en la agencia y, con todo el asunto del topo, crecen las sospechas que apuntan a Stan, que está a un paso del despido.
Desde Rusia, Nina sigue acercándose al científico, Anton, a quien le confiesa que su auténtica misión consiste en espiarlo para así conseguir su ansiada libertad. Una misión de la que parece haber desistido y, cuya elección, podría traer serias consecuencias.
Paige cuenta el secreto de sus padres
La visita a la URSS le ha hecho pensar mucho a Paige, quien a su llegada a Estados Unidos, sigue sin entenderlo, por lo que decide hacer una locura que cambiará por completo las bases de la serie en su cuarta temporada, siempre que los guionistas no estén jugando con nosotros. La joven llama al pastor Tim, a quien le confiesa que sus padres son rusos.
Todo esto con un Philip que parece haber perdido sus convicciones por la lucha y un 8 de marzo de 1983 ("March 8, 1983"), día en el que el presidente Reagan lanza un fuerte mensaje contra la Unión Soviética.
Unos giros finales que sirven para caldear el ambiente de cara a la cuarta temporada que, tras una brillante tercera, puede ser apoteósica.
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