Hopkins acaba de dejar escapar la oportunidad de hacerse con un sueldo de 150.000 euros, ante un público incrédulo y unos compañeros impactados. El programa es un éxito en Europa y algunos aseguran que la concursante lo hizo a propósito, con el único objetivo de darse a conocer y ganar fama.
Protagonizado por el magnate británico Alan Sugar, 'El aprendiz' presenta a dos equipos a los que el empresario encomienda la realización de una tarea concreta y cada episodio termina siempre con el despido de uno de los integrantes del grupo perdedor.
"Estás despedido", sentencia Sugar al final de cada emisión de un programa que, con 16 concursantes, muestra el capitalismo en estado puro y es la versión británica del dirigido por el multimillonario Donald Trump en Estados Unidos.
La noche de miércoles durante la retransmisión del penúltimo episodio, Hopkins, atractiva asesora comercial de 31 años, sorprendió al empresario, propietario del grupo Amstrad, y a la amplia audiencia del programa al decirle que no quería ser su aprendiz.
La concursante, que se considera a sí misma una "mujer alfa", le dijo a Sugar que dejaba el programa porque no quería el desarraigo de sus dos hijos que implicaría su nuevo trabajo.
Sus compañeros de programa afirman, sin embargo, que nunca tuvo intención alguna de aceptar el puesto de trabajo y la acusan de haber utilizado el concurso para alcanzar rápida fama.
Rodeada de polémica desde el inicio de la segunda edición del programa, Hopkins admitió en una ocasión haber mentido y engañado para arrebatarle el marido a otra mujer.
Cuando el magnate le dijo que sólo le faltaba una última prueba para ganar el concurso, Hopkins, que inicialmente prometió que se trasladaría de Essex, donde actualmente vive, a Londres si ganaba, respondió que no podía tomar una decisión tan importante sin consultar antes con su familia.
"No tengo tiempo para esperar a que llame por teléfono", respondió Sugar, a lo que Hopkins replicó que le parecía una descortesía que no se le permitiese hacer esa consulta familiar, por lo que se veía obligada a retirarse del concurso.
La prensa británica se han cebado durante toda la semana la guapa concursante de 'El aprendiz', a la que califican de "descarada" a la vez que sacan fotos de sus escarceos amorosos con hombres casados.
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Seguido por cinco millones de telespectadores, 'El aprendiz' contará en la final de esta próxima semana con el emprendedor Simon Ambrose y la directora de ventas de una empresa farmacéutica Kristina Grimes, que se disputarán un buen remunerado empleo en la empresa de productos electrónicos de Alan Sugar.