Pablo, el concursante más sensible de la tercera edición de 'MasterChef', es el nuevo expulsado de la semana. Sus numerosas meteduras de pata, como olvidarse de coger fresas para elaborar un helado de fresa, fue una de las cosas que el jurado del programa no le perdonó y que, al final, le han dejado fuera del programa de La 1.
En el noveno programa de la actual temporada, los aspirantes tuvieron como primer reto realizar un helado de fresa y merengue acompañado de rocas de chocolate, lenguas de gato y galletas de mantequilla. Pablo no empezó con buen pie y es que se olvidó del ingrediente fundamental: las fresas. "He cometido un fallo, pero seguiré adelante" dijo. Finalmente, consiguió salvar el plato con bastantes carencias. Prueba tras prueba, el aspirante fue demostrando que tenía un nivel inferior al de sus compañeros, y cuando presentó un atún crudo con sésamo en la prueba de expulsión, el jurado decidió eliminarlo, algo que resultó bastante previsible.
Pablo en uno de sus momentos de llanto
La presentadora, Eva González, no dudó en bromear un poco en la entrevista final con Pablo, cogiendo un rollo de cocina para secarle el llanto al ya exconcursante por los más que probables lágrimas que éste acabaría derramando. Eva le definió como el "Bustamante de 'MasterChef'".
Arden las redes por el comportamiento de Kevin y Sally
El emplatado de Kevin en la prueba del helado fue "monstruoso" según Samantha, pero al final resultó ser una apuesta sólida. A la hora de la valoración, el catalán hizo un comentario a Andrea sobre su elaboración, queriendo dar a entender a su compañera que su elaboración no era adecuada. La concursante más "cuqui" de esta edición se ofendió y dijo que "la envidia es una enfermedad que nunca se va a curar", lo que Kevin tradujo como "se ha enfadado y no sé por qué. A lo mejor está enamorada de mí".
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Una semana más, Sally volvió a estar en el punto de mira de las redes sociales por culpa de sus presuntuosos comentarios. En esta misma elaboración, la del helado, Sally mostró de nuevo celos hacia sus compañeros cuando demuestran que pueden hacer un plato mejor que ella, y que además tiene un mal perder. Primero comentó que Andrea se estaba volviendo peligrosa y que tenía que vigilar que no la alcanzase, y luego a su rival más claro, Carlos, le dedicó un "te odio" que no quiso rectificar tras la llamada de atención del jurado.